𝖮5

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MALDITA SEA!

Eran las 7:55 y yo corría salvajemente
por la acera para llegar puntual a mi
trabajo. Y milagrosamente lo logre.

 — Elena, ¿Qué haces a esta hora aquí? —
preguntó Claudia.

 —Es es mi hora de entrada —respondí lo más obvia.

— Hoy el Señor Hossler tiene un
compromiso y llegará tarde, pensé que te había notificado —

Ohh si...

 —Cierto —dije en un susurro.


Él me había dado permiso de llegar
hasta las 10 y yo no lo recordaba, bueno tenia memoria de pez, eso explicaba muchas cosas.

 —Bueno, ¿Cómo estas? oh verdad estamos en trabajo lo siento ,iré a aprovechar mi tiempo,
nos vemos luego Clau —me despedí de la rubia y salí de aquel edificio.

¿A dónde voy y que hago?.

Entonces me di cuenta de que no tenía a quien visitar, porque no tenía amigos, novio y familia, bueno, esta última si existía, pero ellos me dieron la espalda.

Pero hay comida, y un desayuno no le
hace mal a nadie.



(**)


Llegué a uno de mis restaurantes
favoritos, porque era un buffet
accesible con estilo. Me serví un poco
de fruta picada con yogurt natural, jugo
de naranja y un omelette.

Tomé asiento en esos lugares
acolchonados que siempre se
encuentran junto a las ventanas, deje
mis cosas y empecé a desayunar.


Minutos fueron los que pasaron cuando vi pasar a mi jefe junto un señor. Él no se había percatado de mi presencia, y solo tomaron asiento algunos lugares frente a mi. Él me daba la espalda y el señor estaba frente a él.

 Pidieron la carta, ya que ellos si podían pagar
comida a la carta, pero cuando eres
pobre, te adaptas a lo que hay.

Y literalmente comieron en un silencio
sepulcral. Ninguno dijo nada, y lo sé
porque los espié.

Me di cuenta de que en algunos
minutos tenía que estar en la empresa,
así que tome mis cosas y pague. Ellos
aún no se percataban de mí, y fue
cuando escuche algunas palabras de su mesa, por fin estaban hablando.
Unas ganas de ir al baño me atacaron.

Logre pasar sin ser vista o reconocida
ya que procure solo dar la espalda, pero
de regreso era obvio que me verían, a
menos de que ya hubieran pagado su
cuenta. Para mi mala suerte toda vía
estaban ahí, tome aire y salí con toda la valentía del mundo.

Sus hermosos ojos se encontraron con
los míos y frunció su ceño. Después
se levantó y a se acercó a mi dejando
solo a aquel hombre. Sin decir nada
me tomo de la mano y me jalo hasta su mesa.

 —Padre, ella es Elena, mi novia —

¿Me he drogado o estoy escuchando mal ? Mierda










«Final del capítulo»

Diganme en un emoji cual fue su reacción de este capítulo.

𝗾𝘂𝗲́𝗱𝗮𝘁𝗲,  𝗁𝗈𝗌𝗌𝗅𝖾𝗋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora