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narra Jaden

Mierda.


Esto se me estaba saliendo de las
manos.


No tenía ni una semana de conocer a
Elena y estaba a punto de besarla.

Sonará estúpido, pues solo llevábamos
días, pero algo me hacía sentir extraño.

— ¿Qué pasa Claudia? — le pregunté,
mientras ella salía del shock.

— El señor Miller ha llegado y desea
hablar con usted — dijo ella con la
amabilidad que tanto la caracteriza.

Aarón Miller: mi mejor amigo.

 —Hazlo pasar— dije serio.

Sin decir otra palabra, se retiró.
Empecé a desesperarme, pues Elena
me desesperaba de una manera buena,
era extraño, ya que prometí después de tanto no volver a caer.
No pasaron 2 minutos y ya tenía a
mi amigo entrando por
la puerta de madera.

— Wow. Debo decir que tu secretaria esta
como Dios manda. ¿Cuál es su nombre?
¿Ema? ¿Magdalena?— dijo el entrando,
mientras pensaba.

 —Elena—  aclaré aún más serio.

 —Exacto. ¿Me podrías prestar su
currículo? Ya sabes, solo para
asegurarme que sea de confianza—
mencionó sentándose en el pequeño
sillón. Éramos totalmente diferentes:
yo era más reservado y el... pues, era
alguien alegre. Pero si teníamos algo en común: Amábamos a las mujeres.

 —Es mi novia —hablé fuerte y claro, para que le entrara a su cerebro de ardilla.

 —¿Qué? — dijo pasmado.

— Es mi novia, desde hace 3 días—
respondí simplemente.

Su cara se distorsiono, y si no tuviera
unas ganas inmensas de matarlo, me
reiría de él.

— ¿Qué me escondes Jaden?—
preguntó él mirándome con ojos
entrecerrados.

 —Cierra la puerta con seguro —ordené,
era mejor prevenir que lamentar — Mi
abuelo pide un heredero con prometida y es obvio que no le daré el puesto a mi primo. Así que mírame, tengo novia-


 —¿Solo es por poder? ¿No hay algo más?—
Preguntó el con una sonrisa inocente en su rostro.

Sabía a que se refería: Amor

— No,no volveré a caer, pero si tengo algo
que confesar- suspiré rendido  —Tengo
unas ganas inmensas de besarla-

 —No eres el único —mencionó el en un
susurro.

Le lancé un lapicero que había en
mi escritorio. Me molestaban los
comentarios que hacía de Elena.

— Tranquilo hermano, sabes que es
broma— dijo defendiéndose.

 —Más te vale— respondí irritado.
Antes de que Aarón pudiera responder,
sonó el teléfono. Sabía que era Elena, ya
que el identificador decía que venía por
parte de mi secretaria.

— ¿Qué pasa? —pregunte.

— El señor Hossler quiere verlo —ella
dijo con un tono de voz tan baja, que no se le escuchaba tanto.

 —Hazlo pasar —y colgué.

— ¿Esa es la forma de tratar a tu
noviecita?—  preguntó burlón.

 —Cállate y lárgate, tengo que hablar con
mi padre— ordené.

 —Está bien —mencionó mientras se
levantaba y se dirigía a la puerta.

-Nada de coquetear con Elena-dije
antes de que él se fuera.

 —No te prometo nada— me guiñó el ojo y
salió.


Un suspiro pesado salió de mí, justo
después entró mi padre.

— Jaden —saludó con un movimiento
de cabeza.

 —Padre— repliqué.

Tomó lugar donde estaba Aarón.

 —Supongo que ya sabes de mi platica con
Elena —mencionó él.

 —Sí, y debo decir que estoy totalmente es
desacuerdo. No tienes derecho a dudar
de mi relación y esa no era la manera
de tratar a mi novia. Te guste o no mi
relación, vas a tener que respetar a
Elena— hablé claro.

 —Yo sé que algo anda mal aquí — dijo él.

 —¿Qué tiene de mal que dos personas
se quieran? — pregunté irritado. Era mi
padre, pero debido a que teníamos el
mismo carácter, siempre había peleas.

 —¿Estás seguro de que todo está bien? ¿No me ocultas nada?

 — Ya te dije que no-aclaré.

Él se quedó en silencio, pensando.


—Está bien. ¿Entonces no
tienes problema con que su
noviazgo anunciado a la prensa?

 —¿Qué?- pregunté impactado.

 —Ya sabes, si se quieren tanto ¿por qué
no que todo el mundo se entere?-

Ya sabía su técnica: quería presionarme
para admitir que algo andaba mal, pero
no le daría el gusto ni a él ni a nadie.

 —Eso no te corresponde a ti. Es
privacidad de Elena. No la voy a
exponer de esta manera —respondí serio
y enojado,me estaba chantajeando.

— Adelante, pero supongo que no tendrá
problema en hacerlo  —dijo mientras
se levantaba de su silla — No soy tonto
Jaden, y sé que algo está mal,
pero tranquilo, confió en ti y en que
convencerás a tu linda novia para
anunciar su noviazgo.

— ¿Y si no lo hago? —hablé desafiándolo.


— Adiós empresa — y fueron sus últimas
palabras antes de salir por la puerta de mi oficina y cerrándola.

Me quede congelado.

Mi padre me estaba chantajeando
para dejar a Elena. No tenía otra
opción que decirle a Elena, aunque
sabía que lo tomaría a mal y que tal
vez no aceptaría; pero tal vez con la
técnica que uso mi padre conmigo esto
funcione.

Me levante de mi asiento y caminé a
la puerta, al momento de abrirla me
dieron unas ganas enormes de matar
Aarón. Él estaba sentado en el escritorio
de Elena mientras ella reía a carcajadas
por algo que él había dicho.

Al momento de
que vieron mi presencia, se quedaron callados.

 —Elena, a mi oficina — dije serio.
Ella asintió con un movimiento de
cabeza y entró rápidamente a ella.
-Aarón, a trabajar-ordené irritado.

Esto ,no va a terminar muy bien.


Si tan solo desde un principio hubieras dicho que no......





«Final del capítulo»


𝗾𝘂𝗲́𝗱𝗮𝘁𝗲,  𝗁𝗈𝗌𝗌𝗅𝖾𝗋Where stories live. Discover now