34

8K 443 20
                                    

Sinceramente si tenía hambre, pero
tenía que acabar unos papeles que se
enviarían a otras empresas. Me puse
de pie y caminé hacia su oficina, pues
necesitaba unas firmas.


-Adelante- respondió en cuanto toqué la puerta.

-Necesito que firmes unos papeles para mañana- dije acercando la pluma a él. Comenzó a firmar papel por papel, hasta que un sonido nos detuvo a los
dos: Mi estomago estaba rugiendo.

-¿Tienes hambre?-preguntó.

-No-respondí. Y otra vez aquel sonido
volvió a estar presente, pero con más
intensidad.

-Tienes hambre-afirmo con una sonrisa.

-Tal vez un poco-respondí resignada.
No quería detenerme, pues estos
papeles de verdad necesitaban estar
listos para mañana.

-¿Quieres ir a comer?- preguntó
mirándome.

-Claro que no. Tengo que terminar-

-Pero tienes que comer. Pediré que te
traigan algo para que comas aquí-

-No te molestes, puedo soportarlo, pero sabía que mentía. Tenía tanta hambre que podía comerme hasta los codos.

No dijo ninguna palabra, pero su
mirada se clavó en mí, y no de una
manera tierna o dulce, sino de una
manera dura y fea. Me intimidaba
mucho, sentía como sus ojos buscaban cualquier defecto o duda en mi persona.

-Está bien- Desistí.

(**)


¡Por fin era mi hora de salida!

En cuanto dieron las 6, yo ya estaba
lista para irme de este maldito lugar.

-Vámonos-habló Jaden saliendo de su oficina.


-¿Me vas a llevar?- pregunté.


-Deberías acostumbrarte. A partir
de ahora vas y vienes conmigo- dijo
mientras caminaba al ascensor. Yo
intentaba seguirlo.


-¿También me vas a traer?- pregunté
sorprendida.

El lugar de Claudia estaba vacío. Al

parecer ella también estaba harta de
este lugar.

-Estoy tomando precauciones-
terminó cuando el ascensor se cerró y
comenzamos a descender.

Entonces comprendí lo que estaba
pasando. La historia de ayer lo había
cambiado, e intentaba "cuidarme", pero yo sentía que me estaba controlando.

-No necesito que me cuides- expresé
cuando el ascensor volvía a abrir.
Simplemente el siguió caminando hacia su auto.


-No te estoy cuidando, solo hago mi
deber como prometido- dijo sonriente
mientras abría la puerta del auto para
mí.

-No quieras cambiar las cosas-

-Solo sube-pidió.

Evité peleas, así que hice lo que él
quería. Este hombre alguna vez me
sacaría de mis casillas.

Habíamos llegado a mi casa, y no
solo me había acompañado a mi
edificio, sino también a la puerta de mi departamento.

-Esto no es necesario-dije parándome
enfrente de él. Aún no había entrado,
pues quería hablar con él.

-Estoy siendo precavido-

-Pero necesito espacio. Necesito
deshacerme de ti unos minutos-dije
divertida. Él sonrió.

Esa sonrisa derretía todo a mi
alrededor.

-Prométeme llamarme cualquier cosa-
pidió acercándose a mí. Me abrazo porla cintura y me pegó más a él.

Ni siquiera lo pensé y enredé mis
brazos en su cuello.

-Lo voy a pensar-respondí.

-Elena-habló más serio.

-Esta bien señor mandón. Prometo
llamarte cualquier cosa-dije.

-Así me gusta- dijo y acto seguido, me
besó.

Un beso lento y tranquilo. No como
si quisiera más, sino como si quisiera
que me quedara. Correspondí el beso,
pues me hacía sentir en la luna. Nos
separamos por falta de aire.

-Nos vemos mañana preciosa- se
despidió y me dio un beso rápido. Y lo
vi alejarse por el pasillo lentamente,
mientras mi mente estaba intentando
reaccionar.

Definitivamente tenía un miedo
inmenso a perderle..



«Final del capítulo»

-c va corriendo- ⛹️‍♀️


𝗾𝘂𝗲́𝗱𝗮𝘁𝗲,  𝗁𝗈𝗌𝗌𝗅𝖾𝗋Where stories live. Discover now