65 «𝖥𝗂𝗇𝖺𝗅»

7.7K 445 110
                                    


Despues de dos horas, finalmente habia acabado la reunión.

-Felicidades Jaden , estás haciendo
un buen trabajo- dijo sonriente el señor Montenegro, quien era uno de los socios
mayoritarios de la empresa.

-Muchas gracias, aun nos falta mucho
por dar-respondió mi esposo feliz.

-Felicidades a usted también señora
Hossler, son un gran equipo-
mencionó mirándome.

Solo me limité a sonreír.

Se despidió y se fue, dejándonos solos
con el padre de Jaden. En estas
pocas semanas, nuestra relación estaba avanzando, poco, pero avanzaba.
el señor estaba aceptando que
su hijo y yo tuviéramos una relación,
y aunque ya no hacia comentario
despectivos de mí, sabía que aún no era de su total agrado.

-Debo admitir que me sorprende
como trabajan los dos, hacen una gran
pareja- comentó en voz baja.

-Significa mucho que lo digas-
respondió mi esposo.

-Gracias señor - me limité a
decir.

Él tomó sus cosas y se marchó,
dejándonos ahí solos.

-Al parecer estamos haciendo las cosas bien- dije sonriente.

-Siempre hacemos las cosas bien-
Jadense acercó a mi y me abrazo
por la espalda.

- Vamos  a casa, tenemos que celebrar, te quiero quitar ese uniforme de secretaria ya no aguanto - comentó mientras dejaba besos en mi cuello.

-Me acabas de convencer-respondí.

***


Narra Jaden

Dos semanas después...

-¡Feliz cumpleaños amor mío!- escuché mientras me sacudían de la cama.Inmediatamente reconocí la voz y laocasión.

-¿Qué haces despierta tan temprano?-
pregunté abriendo los ojos. Apenas
iban a ser las 6 de la mañana y Elena no se despertaba a esta hora.

-Hoy es cumpleaños del hombre que
amo y creo que vale la pena- respondió
mirándome como tanto me gustaba.

Jamás había sentido lo que sentía
cuando la miraba y ella sonreía, porque
sabia que solo sonreía para mí.

-Gracias por recordarlo- agradecí
mientras la abrazaba -Tu eres mi mejor regalo-

-Eso lo sé, pero tengo algo más para ti-
No necesitaba que me dieran regalos,
pero me emocionaba mucho que ella se tomará el tiempo de escoger uno para mi.

-¿Listo?- preguntó ella emocionada.

-Listo- afirmé.

Sacó una caja, no muy grande, por
tampoco pequeña. Tenía el logo de
una marca de ropa que yo conocía. Al
abrirla, vi una camisa rosa.

Elena se dio cuenta de mi cara
confundida.

-Cuando empezamos todo esto, prometí regalarte una camisa rosa- aclaró.

Recordé el momento.

"-Algún día te regalaré una camisa rosa y notarás lo que es perfección- dijo con una sonrisa en la cara"

-Jamás me la pondré- hice una mueca de asco.

-No pierdo nada intentándolo- mencionó alegre."

-Y recuerdo decir que no me la pondría-dije.

Entonces su rostro se transformó,
su sonrisa se borró y sus ojos se
entristecieron. Automáticamente me
arrepentí de mi comentario.

-Es broma, a partir de hoy será mi
camisa favorita, porque me lo regalaste tu-

Su sonrisa volvió a iluminar su rostro.

-De verdad espero que te guste-
comentó volviendo a la cama para
abrazarme.

-Gracias por mi regalo, gracias por estar en mi vida-dije mirándola a los ojos.

-Gracias a ti por aceptarme en ella-
respondió -Ahora es hora de volver a
dormir-

Solté una carcajada.

-¿Algo más que desees?- pregunté
sarcástico.

-Si- contestó -Quédate -

-Siempre- respondí cerrando mis ojos y dejándome llevar por el amor.

La vida nos había dado tantas vueltas,
pero sobre todo, nos había enseñado a
nunca decir nunca... y mas en el amor.





FIN


𝗾𝘂𝗲́𝗱𝗮𝘁𝗲,  𝗁𝗈𝗌𝗌𝗅𝖾𝗋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora