𝗾𝘂𝗲́𝗱𝗮𝘁𝗲, 𝗁𝗈𝗌𝗌𝗅𝖾𝗋

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-Lo siento-me disculpé mirando a
aquella mujer.

-No es nada- dijo ella sonriendo. Su
sonrisa transmitía confianza y me hacia
sentir segura.

Levanté la bolsa de pan que se me
había caído.

-¿Estas bien?- preguntó.

-Si- respondí -No me hice daño-

-No me refiero a eso- dijo. La miré
confundida -¿Por qué estas triste?-

Me sorprendí. ¿Era tan obvio?

-No lo estoy- respondí.

-Pero tampoco estas feliz- aclaró la
mujer desconocida -Deberías de serlo-

-Lo soy-dije.

Ella negó.

-Necesitas amor, necesitas amar
y sanar- dijo ella -¿Por qué sigues
esperando que todo se resuelva solo?
Tienes que ver por ti y por tu futuro-

-¿Y cómo lo hago?- pregunté. Sabía que
tenía que ir con mis padres y que no
tendría que estar con ella platicando.
La acaba de conocer y sabía que no
era lo correcto hablar sobre mi vida
personal, pero algo me impulsaba a
hacerlo.

-No te compliques la vida. Sé que tienes que ver por tu familia, pero cuando ellos ya no estén, ¿qué vas a hacer?
No te quedes sola y busca una buena
compañía- comentó ella.

-No quiero dejar a mi familia, la acabo
de recuperar-mencioné con miedo.

-Y ellos no te van a dejar de amar,
siempre vas a ser parte de ella, pero no
te quedes sola, no cierres tu corazón-

Bajé la mirada. Pensaba en todo lo
que decía aquella mujer y en que todo
era verdad. Si me quedaba ahora a
cuidar de mis padres, cuando ellos
faltaran, nadie me iba a cuidar a mí. Me
quedaría sola por quedarme con ellos.
Además, si me iba con Jaden, ellos
siempre me amarían y me recibieran
con los brazos abiertos. Jadenme
amaba y dejaría todo por mí.

¡Dejaría todo por mí!

Miré mi reloj.

8:13 am

-Carajo- mencioné desesperada.

-Vete y sé feliz- dijo la mujer sonriendo.

-Muchas gracias- agradecí rápidamente.
Iba a salir corriendo del pasillo, pero su
voz me detuvo.

-Fue un placer, Elena-

Me detuve. Yo jamás le había dicho mi
nombre ni ella el suyo.
Cuando giré para preguntar, ella ya no
estaba. Se había esfumado de la nada.

Sonreí.

Ella era la señal para ir por Jaden.
Busqué rápidamente a mis padres en
todo el supermercado.

-¿Tan perdido estaba el pan?-
preguntaron en cuanto me vieron.

-Perdón, pero necesito irme-dije
apresurada.

-¿A dónde?- preguntó mi madre.

-Por Jaden- respondí -Necesito
dinero-

Mi padre no lo dudó y me dio su tarjeta.
Sabía que no tenía mucho dinero, pero
era para una emergencia. Esto era una
maldita emergencia.

-Gracias. Los amo- mencioné.
Salí corriendo de ahí. Necesitaba un
taxi.

Al parecer no era mi día de suerte,
porque ni un alma pasaba por ahí.
Comencé a estresarme cuando a lo lejos
vi uno.

-Al aeropuerto- pedí. El taxista no dijo
nada, y comenzó a conducir. Si nos
apresurábamos, llegaríamos en 15
minutos.

Tenía la esperanza de que el siguiera
ahí, pero murió cuando miré todo el
tráfico que estaba delante de nosotros.

-¿Qué ha pasado?- pregunté
desesperada.

-Al parecer hubo un choque- respondió
tranquilo.

La fila de autos era como de 100 metros,
y hasta enfrente, había unos cuantos
autos chocados.

No iba a salir de aquí en media hora.

-Si me bajo aquí, ¿Cuánto me cobraría?
- cuestioné.

-Es gratis- respondió. No necesité una
sola palabra más, entonces me bajé
del auto y comencé a correr hacia el
choque. No era complicado, pues los
autos estabas parados.

Mis piernas ya no me daban, pero tenía
que lograr mi objetivo.

Logré pasar del otro lado del accidente,
y no había ningún auto que fuera hacia
mi dirección.

Entonces del otro lado del carril miré
un auto conocido. Era el mismo auto
que Jaden había rentado para su
estadía aquí. En él solo estaba el chófer, que parecía estresado ante la situación, pues tampoco podían avanzar.

Corrí hacia el auto y toqué el vidrio.

Él hombre mi miró asustado, pues no
era normal que eso pasara.

-Necesito que me lleve al aeropuerto-
dije sin saludar.

-No puedo hacer eso- respondió al
reconocerme.

-Por favor - rogue .

Tiene que convencerse YA

«Final del capítulo»

OMG xfin Elena no es
tan tonta y va x su macho yes¡