𝓥𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓾𝓷𝓸

393 34 39
                                    

¡¿Tú?!

XXI. Señor y señora Smith

 Señor y señora Smith

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

.━━ estrés on

「❛ omnisciente ❜」

AMBOS DORMÍAN TRANQUILOS Y INCONSCIENTEMENTE FELICES DE LA COMPAÑÍA DEL OTRO. Zack había olvidado por completo avisarle a sus padres que se quedaría hasta tarde con Nicolás, porque pensó que solo durarían una hora dormidos.
Pero no, ya eran las seis de la tarde y ninguno se había despertado.


El omega escuchó que alguien abría la puerta de su habitación, levantó su cabeza del pecho de su mate y observo a la mujer en la puerta; una omega con aroma a dulce de leche, castaña, bien arreglada que lo observaba con sus ojos bien abiertos, mirando todo a su alrededor.

El licántropo volvió a recostarse después de agitar su cabeza, su madre estaba bastante lejos; solo era un sueño. Cerró sus ojos y estaba a punto de volver a dormir si no hubiese escuchado el grito de la mujer que lo parió;

—¡Nicolás Raguel Smith L-.. —exclamó la omega enojada. Todavía que había contradecido a su suegra y otros veinte sujetos para venir a ver al mocoso que acababa de enterrar su cabeza en el pecho del alfa.

—No lo termines —pidió el castaño volviendo a levantar su cabeza, dándose cuenta que su mami estaba con el ceño fruncido y sus brazos en jarra.

—¿Qué haces? Mira que no querer a tu mate es una cosa, pero traer a otro alfa a casa.. ¡eso sí que no señorito! —regaño la mujer, Nicolás se dio cuenta que tirarse por las escaleras era una opción muy viable.

—Madre —llamó su atención ganando una mirada de desaprobación y el dedo índice moviéndose de izquierda a derecha, diciendo en silencio un no. El omega suspiró—, el es mi mate..

La mujer delante de la puerta soltó un pequeño oh para dar su mejor sonrisa. Le emocionaba conocer al alfa de su hijo y imaginar cuando ambos le dieran nietos.

El joven Smith suspiró y se hubiese levantado a correr a la mujer que le dio la vida si no fuera porque los brazos de Zack lo apresionaron por su cintura.

—Tengo sueño —fue lo que dijo tomando a su mate y obligándolo a recostarse otra vez.

La señora Smith los miró con ternura y sonriendo enormemente.

—Black.. —advirtió golpeando suavemente el brazo ajeno, Zack volvió a negar y abrazó al omega como a un pequeño osito dejando un beso en su cuello—. Mi mamá está aquí, Black.

—¡Por mi madre! —exclamó soltando sin pudor a Smith, haciéndolo caer del otro lado. Se levantó de la cama y palmeo rápidamente su uniforme, tratando de quitar las arrugas a causa de estar recostado—. Zack Black —se presentó a si mismo extendiendo su mano a la omega con olor a dulce de leche—, es un placer conocerla, aunque no son las mejores circunstancias.. no hablo de que no me guste conocer a la madre de mi.. ¡de Nicolás! Pero.. bueno y-yo..

¡¿Tú?! © [BLACKVERSE #2] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora