¡¿Tú?! © [BLACKVERSE #2] ✓

𝓝𝓾𝓮𝓿𝓮

「❝ Omnisciente ❞」

Ya había recorrido toda la escuela en busca de su ahora, cita. Pero parecía que este no quería ser encontrado pues no había vuelto a ver desde la clase antes del receso. Zack simplemente no lo entendía se supone que son mates.. ¿no tendrían que estar juntos?

-¡Zack!- exclamó para hacerlo volver a la realidad. -, ¿cómo va con Nicolás?

El ojo verde solo frunció el ceño frustado.

-Vamos a ir al baile juntos.. -Caroline ni siquiera disimuló su sonrisa-. No te alegres, fue un trato; si yo ganaba las carreras iría al baile conmigo pero si perdía y el me ganaba.. me alejaría de él.

-¡¿Cómo?! -preguntó alargando la "O"- ¡No puedes hacerme esto! Digo. A ustedes, no pueden hacerse eso..

-Ya.. lo sé. -comentó-. Pero apenas ayer nos enteramos que eramos mates, tampoco nos vamos a enamorar en unas horas.

-Amigo mío, ustedes nacieron enamorados.

-Si, por eso me odiaba.. o me odia.- dijo con sarcasmo pero algo de dolor.

-Tengo una idea -dijo con una sonrisa. Zack la miró severamente-. ¡No es nada ilegal! Y si lo invitas a salir..?

-No creo que sea una buena idea..

-¡Oh ya se! -se levantó emocionada-. ¿Recuerdas el regalo de tus padres?

-Seria difícil no hacerlo. -Los padres de Zack le regalaron un Chevrolet Camaro ZL1 de color rojo.

-¡Ahí esta! -dijo-. Ya va a ser hora de salida, esperalo y llévalo a su casa.

-¿Y tu? -preguntó- No trajiste tu carro..

-Imagino que a alguno no le importará llevarme. -aclaró mirando hacia la mesetera donde estaba Roux, Johnson y otros deportistas.

-De acuerdo -se levantó de la masetera con desición. -Si quiero llevar a Nicolás tendré que salir de una.

Se despidió de Caroline aunque en un rato iba a volver a verla, después de todo. Vive con ellos. Salió hasta el estacionamiento tratando de buscar con la mirada a Nicolás hasta que lo encontró.

-¡Venga, mueva el culo. Abuela! -le exclamó con una sonrisa, sabía que Nicolás no iba a decirle nada. Smith volteó a ver a su alrededor y al no ver a nadie cerca se decidió.

-Vampiro de los cojones. -Johann se quedó estático ¿qué demonios le habían hecho a su mejor amigo?

-Andate a hacer galletas, omega. -Zack iba a intervenir, ni en sus sueños iban a dejar que le hablar así a su Nicolás. Pero cuando estaba dispuesto a ir, los mejores amigos se rieron a carcajadas. -Somos increíbles..