¡¿Tú?! © [BLACKVERSE #2] ✓

𝓔𝓼𝓹𝓮𝓬𝓲𝓪𝓵 𝓢𝓪𝓷 𝓥𝓪𝓵𝓮𝓷𝓽𝓲́𝓷

¡¿Tú?!

San Valentín

LOS PASILLOS ESTABAN LLENOS DE LICÁNTROPOS enamorados y el ambiente que los rodeaba estaba rociado con el amor y la amistad de los estudiantes que disfrutaban el día con sus mates, o simplemente con alguien especial para ellos. Pero no solo una pareja te puede brindar amor; por otra lado, había cartas amistosas, dulces, cartas destinadas a fieles compañeros de noches oscuras.

Al final de cuentas es San Valentín..

El único alfa de cabello albino que asistía a la escuela se encontraba sentado bajo un viejo árbol arriba de una colina en los finales del colegio junto al omega más mandón que había en la preparatoria.. o en el mundo.

—Mon chérí —la suave pero a la vez ruda voz de Zack habló. Nicolás volteó en cuanto su sonido interrumpió el silencio del lugar—, ya que acordamos no regalarnos nada en la escuela porque lo haríamos en la noche.. ¿sería trampa r-resitarte un poema?

—¡Zack! —el omega saltó en sus brazos con todo el entusiasmo que tenía cuando nadie podía verlos—, creo que podemos hacer una excepción.

—El mar está marcado con unas bandas grises, el quieto viento muerto desentona. Y como hoja marchita es llevada. La luna por la bahía tormentosa. —saco una hoja de su bolsillos donde el poema descansaba, doblado—; Grabado claramente sobre pálida arena. Está el bote negro: un joven marinero. Sube a bordo en gozo distraído. Con el rostro sonriente y mano reluciente. Y arriba los zarapitos claman. Y por el pasto oscuro meseteño. Van segadores mozos de cuellos brunos, Cual si fueran siluetas contra el cielo.

—Te adoro —soltó un suave beso sobre sus labios. Reconocía el trabajo de Wilde cuando lo escuchaba, no por algo era su favorito. Nicolás siguió con sus adoros mientras dejaba besos en diferentes partes del rostro de su querido Zack—. Te adoro, te adoro, te adoro, ¡te adoro!

—Yo también —contestó con una inmensa sonrisa al omega.

Así siguieron la tarde, con secciones de besos y tal vez algún toqueteo o una mano abajo de la ropa. Lo que importa es que ninguno había entendido de que se había tratado el poema, pero para no desilusionar al otro, ninguno habló algo al respecto. Terminaron su día con Nicolás y Zack rodando bajo la colina por estar besándose salvajemente.

Lo que pasó en la noche.. bueno, esa era parte de la privacidad de nuestros protagonistas.

Ambos se amaban con locura, pasión, y un poco de odio. Así eran las parejas; tan emocionales pero tan envidiables. Nicolás y Zack estaban destinados, por mucho más que el simple destino, estaban destinados porque sus almas estaban hechas de los mismo. No importaba su imagen o su personalidad, estaban conectados en algo que no se podía romper por más que intentarás.

Esa, era la magia de las almas gemelas y de su amor.

472 palabras, lo sé, es poco.

Pero no me encuentro bien emocionalmente, juro que se los voy a recompensar.

Les pido paciencia, solo faltan dos partes, el epílogo y algunas cosas y esta historia termina.

-Os quiere, Ninie.