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Ningún lugar es seguro.

Y eso lo confirman Taehyung y Jungkook cuando a mitad de camino a su escondite, tres autos empezaron a seguirlos, hombres asomándose por las ventanas de estas con armas en mano, disparando a su dirección. A Jungkook no le quedó de otra que desviarse del camino. 

No pondría en peligro a los suyos. 

Por un lado Tae rodaba los ojos con fastidio, hace minutos estaba tranquilo con su mano en la pierna del pelinegro, acariciando esta. Pero claro, no todo es tranquilidad ahora que había entrado en juego, y eso lo tenía muy en cuenta. 

Sacó su Beretta 92 de su estuche y bajo la ventana de su lado, espero segundos en donde dejara de escuchar el sonido de las armas siendo disparadas, y una vez se escucho solo el sonido del motor del auto, se asomo por la ventana en posición cómoda, para luego empezar a disparar en dirección al primer auto en su campo de vista, que ciertamente les venía pisando los talones. Apuntó a las ruedas de este y al tenerlo en la mira no dudo ni dos veces en disparar tres veces a las ruedas delanteras del auto, haciendo que el conductor perdiera el control y se diera vuelta, el auto que venía detrás también chocó con este, los dos quedando varados en medio de la calle y con los pasajeros heridos, y/o muertos por el fuerte golpe. El último auto que quedó en marcha empezó a disparar, todos al mismo tiempo, rompiendo la ventana del Lamborghini y que por reflejo Tae y Jungkook bajaran las cabezas. 

Disparos tras disparos, Jungkook dificultando su manejar y control del auto, tratando de ocultarse de las balas para que no le dieran. El rubio supo desde un principio que al aceptar el trabajo iba a traer complicaciones, armas y muertes, lo sabe mejor que nadie siendo asesino a sueldo, su trabajo profesional ha sido beneficiado a lo largo de los años de trabajo. Su nombre siendo reconocido por casi toda Corea, entre mafiosos y asesinos como él, su profesionalidad con las armas, extorsiones, engaños, defensa personal lo llevó a que muchos lo contrataran para que haga el trabajo sucio por ellos, y él con todo gusto aceptaba. Al fin y al cabo no le hacía daño un poco de acción en su vida. 

Acción que está disfrutando ahora mismo. 

El sonido de las balas siendo impactadas en el auto cesaron y el rubio aprovecho esto para asomarse nuevamente por la ventana, para luego apuntar y disparar al vidrio del lado del conductor unas dos, tres, cuatro veces al hombre dentro del auto, matándolo en cuestión de segundos, este al caer sobre el volante hizo que el auto perdiera el control absoluto y que se estrellara contra un árbol. 

Al ver esto Taehyung sonrió con suficiencia y se adentro al auto nuevamente, viendo como algunas balas habían llegado al vidrio delantero, dificultándole la vista. Con su pie derecho empezó a pegar a los costado del vidrio, despegándose de a poco, como si fuera simple plástico. Una vez todo despegado, dio una patada más fuerte que la anterior, por fin viendo como el vidrio delantero se caía al capo del auto, pero debido a la velocidad de este voló por encima del techo, acabando en el piso de la calle solitaria de Daegu. 

- ¿Era necesario hacer eso?- escucho la voz burlona de Jungkook y lo miro. 

- Muy necesario.- rio junto a con el pelinegro, siendo un momento agradable después de aquella adrenalina que tuvieron, pero toda aquella que estuvo desapareciendo, apareció nuevamente al ver a más de cuatro autos frente a ellos.-¿No se cansan, Dios?

- Mierda. Taehyung, agárrate fuerte.- el rubio obedeció, al momento de esto sintió como el auto en el que iba frenaba muy bruscamente, y daba vuelta hacia atrás en dirección de la anterior escena, empezando a aumentar la velocidad una vez se enderezó este. 

- ¿Sabes que los autos nos interrumpen nuestro camino, no?- dijo mientras miraba hacia atrás constantemente, vigilando cualquier tipo de movimientos de los enemigos. 

Hυη∂єя Ƙιℓℓєя//Ƙσσктαє//Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz