Hυη∂єя Ƙιℓℓєя//Ƙσσктαє//

35

Cuando por fin llegó al lugar que quería, abrió la puerta con una radiante sonrisa, está, con una rapidez increíble, desapareciendo al ver algo que no le gustó para nada. 

— ¿Que carajos haces?

Su voz autoritaria, feroz, resonó en todo el gimnasio vacío de personas, exceptuando a dos, asustándolas. El hombre pelinegro, fortachón, con unos músculos bien trabajados, se alejó del pequeño cuerpo que se encogía en su lugar con miedo mientras buscaba su remera deportiva tirada en el suelo, haciendo frente al pelirrubio. 

Un pequeño sollozo llegó a los oídos de Taehyung, hirviendo su sangre de cólera.

— ¿Quien te crees que eres para interrumpir, enano?— escupió sus palabras con enojo, dando un par de pasos entre los instrumentos de ejercicios que tapaban su buena vista a la cara del rubio. 

Tae empezó a caminar en sentido contrario al otro, dando vuelta las máquinas. Un aire a misterio se instaló en el gimnasio, siendo que la tensión y algo de oído subía en cada eco que hacía las suelas de los zapatos del rubio.

Jinhwan se congeló en su lugar al reconocer esa voz, sonriendo mínimamente, ya vestido y saliendo de su shock, limpio sus lagrimas, siguiendo el movimiento de la persona que sabe dios cómo lo encontró. 

— ¿Aprovechando que tus compañeros están en su descanso para venir a acosar? Me decepcionas, y pensar que tenía altas expectativas cuando te habia visto.— un escalofrío recorrió el cuerpo de los dos presentes al momento de escuchar golpes en el metal de las máquinas para ejercitar, el cuerpo acercándose poco a poco y dejando un pequeño suspenso como para mostrar su rostro al pelinegro.— ¿Qué diría el Jefe al enterarse que su pequeño amigo a sido tocado sin su consentimiento por uno de sus hombres?¿Qué crees que haría? O mejor— y como si fuera el tiempo perfecto, Taehyung se posó entre el pequeño lugar que hacían las máquinas para el paso libre de las personas que decidieran usar el gimnasio, dando a relucir su hermoso rostro tallado por los mismos dioses, sumando que este se encontraba tenso por la retención de su ira, dejando a la vista facciones duras y más atractivas.— ¿Qué crees que haría yo al ver como acosabas a MI amigo, Seung-hyun?

El nombrado no sabia donde pararse, estaba estupefacto. Frente a él, tenía a nada más y nada menos que al novio de SU JEFE, repito, SU JEFE.

Definitivamente cavo su propia tumba. 

Jinhwan suspiraba aliviado de ver como la persona que pensaba era real. 

— Mierda.— y sin más, corrió fuera del lugar cual cobarde era, tratando de no mostrar miedo por el hombre rubio, sino por su gran Jefe. Era tentar a la suerte haberse ido, pero ya suficientes problemas provocó en el pasado, otro más ya era su perdición. 

— Hwan.— rápidamente apresuró sus pasos en dirección al nombrado, ayudándolo a levantarse del suelo. Una vez equilibrado, abrazo con fuerza a Min menor, dejándolo sin aliento por un momento.— Ya, ya, estoy aquí.— dio un par de palmaditas en la espalda del contrario, escuchando como este sollozaba por lo bajo ante lo ocurrido anteriormente. Temblaba de pies a cabeza, con miedo y algo inseguro, sin embargo, una ola de seguridad rodeándolo a penas toco el cuerpo del rubio. 

— G-gracias.— se mantuvieron un rato en la misma posición, sus brazos rodeando el cuerpo del otro con algo de fuerza, cálidos, los pequeños temblores del más bajo desapareciendo con el paso del tiempo. 

Se separó levemente, poniendo sus manos en el hombro del pelirrosa.— ¿Mejor?— asintió, alejándose con lentitud, limpiando su rostro con su antebrazo derecho, respirando hondo con tal de poder hablar correctamente. 

— En serio, muchas gracias, Tae.— sonrió en grande. 

— No hay de que. Realmente aborrezco ese tipo de personas.— dijo mientras giraba su cabeza de lado, mirando a las grandes ventanas que daban una increíble vista a un pequeño lago de la casa.— Simplemente no las quiero ver en mi alrededor, no cuando me traen simples recuerdos que quiero olvidar.

— Taehyung.— el nombrado miro sobre su hombro al de menor altura, su mirada dando a entender que tenía su completa atención.— Perdón por lo in-inoportuno e irrespetuoso de mi parte, pero, ¿cómo conociste a. . . Ya sabes quien?— rápidamente volvió su mirar al frente, mordiendo impotentemente su labio inferior con algo de fuerza, dejando rojo e hinchado este.

Suspiro, rendido.

— ¿Por qué quieres saber eso?

— Hum. . .— un incomodo silencio se instalo en ese mismo instante, debido a la falta de respuesta. Jinhwan solo miro al techo del lugar, sus ojos brillando por las pequeñas lagrimas retenidas. Él mismo se hacía esa pregunta.

¿Por qué quería saberlo?

Simple.

Desde que conoció a Min Taehyung supo que su vida daría un gran giro de ciento ochenta grados, revelando cosas que su mente no estaba lista para absorber ni procesar en cuestión de minutos. Lo supo al ver su mirada cargada de miedo al ver a su, antes, marido, esos ojos que con un simple movimiento a su rostro pidió ayuda, ayuda que no obtuvo por su parte debido a que no le veía la necesidad de hacerlo, ya que, ¿por qué debía de ayudar a alguien que no conocía en nada? No tenía sentido en ninguna palabra.

Como se arrepiente de no ser capaz de ver más allá de ello, repitiéndose lo estúpido que fue al no ver las claras señales del peligro que lo rodeaba en esos instantes, en ese simple momento que solo tuvo el presentimiento de ser una bobada, carente de importancia, ignorante de sus constantes pensamientos negativos.

¿Por qué dudo?¿Por qué su mente le recriminaba dejar solo al chico desconocido con su esposo? Solo iba a ser una conversación para sacar información, ¿cierto? Sí, solo eso.

Pero, ¿realmente fue eso?¿Qué había de aquella mirada?¿Por qué sintió una opresión en su pecho al ver las reacciones de Min cuando mencionó el nombre de 'él'?¿Celos? No, claro que no era eso, le tenía una completa confianza a su esposo, ¿por qué debía de dudar? Pero, ¿entonces?¿Por qué. . .?¿Por qué. . .?¿POR QUÉ?

— Porque. . .— su débil voz se dejo escuchar entre un susurro, dudando de seguir adelante.— porque. . . quiero dejar atrás todo y empezar de nuevo, sin embargo, siento la necesidad de conocer tu historia, tu lado de los hechos, pero, ahora que lo pienso es realmente estupido, no tiene sentido.— soltó una risa por lo bajo, entrelazando sus dedos entre su cabello rosado, estirando levemente estos en señal de pensar que estaba volviéndose loco con todo lo que sucedía y sus constantes vueltas a preguntas que realmente no tendría sentido responderlas aunque sea con toda la sinceridad del mundo.

Taehyung se quedo en silencio, analizando el comportamiento del contrario con determinación, esperando ver algo que ni el mismísimo Jihwan fuera consciente, pero, por desgracia, no encontró nada, solo desesperación y miedo de dar vuelta una página y seguir adelante.

Suspiro por segunda vez, volteando su cuerpo para quedar frente a frente.— Está bien.— el pelirosado miro sorprendido al alto.— Te contaré, solo. . .— alzó su mano izquierda al aire, mostrando su palma, cerrando sus ojos por segundos y ladeando la cabeza levemente.—, no interrumpas, ¿está claro?

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¿Hola? Tanto tiempo, gente. Espero que estén bien y perdonen por la tardanza, porque #clases.

Nuevo capitulo, y espero que lo disfruten.

¡ah! Por cierto, pronto subiré una nueva historia con temática de zombies, con personajes de anime, por si les interesa;)

En fin, tengan un lindo día, y perdón por las horas, jeje.