Hυη∂єя Ƙιℓℓєя//Ƙσσктαє//

21

Disparos, disparos, y más disparos.

Los miembros atacando a los policías que habían llegado a la mansión, dando tiempo a Jungkook de buscar a Taehyung por otros pasillos que no se había percatado antes. 

Puerta tras puerta siendo abiertas por él, las balas siendo disparadas haciendo eco en sus tímpanos a cada segundo, su mente concentrándose en buscar al rubio en una de aquellas habitaciones que parecían eternas. 

- Vamos, vamos. . . ¿Dónde estás, bebé?

Consciente que no obtendría respuesta, repetía aquello. Las esperanzas perdiéndose con el tiempo, pero no tan pronto al pasar por al lado de un pared. O bueno eso parecía ser. 

La pequeña línea negra entre una pared blanca delataba que era una pared falsa.

Con su cuchillo forzando la cerradura de la puerta pintada, empujando con fuerza hasta lograr romper la cerradura, abriendola bruscamente, asustando al chico pelirrosa que aún seguía amarrado en la silla. Su vista lo primero en captar es al cuerpo amarrado a una silla de metal, cabello rubio y piel acanelada. 

- Taehyung. . . 

Se acercó al nombrado, asustandose al ver la sangre seca en su cara y mano, levantando su cabeza con su mano delicadamente. Los ojos cerrados poniendo los sentidos de Jungkook en alerta. 

- No despierta desde hace días, Junhoe ha estado drogandolo, y la desnutrición no ayuda, tienes que sacarlo de aquí antes que te encuentren y maten. 

Miro al chico a su lado. El estado en que se encontraba apenas lo pudo reconocer, pero igual lo hizo.

- Jinhwan, ¿Qué carajos paso?¿Por qué estás aquí?

- Koo me descartó de su vida. Resumidamente. 

- Ese hijo de puta.- susurró con rabia, ahora yendo hasta el pelirrosa que lo miraba confundido. Las sogas siendo desatadas de su cuerpo, dejándolo libre.- Sal de aquí, mi equipo está afuera. 

- Pero. . . Tae. . . 

- Yo lo sacaré, puedes irte, pero antes toma esto.- le tendió su cuchillo y una pistola Beretta, siendo agarrada con rapidez por el menor.- Ahora sí, vete.

- Me quedaré, no puedo dejar solo a Taehyung, no reacciona y estoy preocupado, Jungkook. 

Lo dudo, pero aceptó. 

Le hizo unas señas que Jinhwan entendió y trotó con algo de esfuerzo a la puerta para vigilar que nadie viniera a donde ellos. Los disparos aún escuchandose por todos lados. 

Ambos se conocían gracias a un encuentro casual que tuvieron muchos años atrás, cuando recién eran unos adolescentes precoces, el alcohol haciendo de las suyas.
Desde aquel dia que se levantaron uno al lado del otro y rieron como tontos, empezaron una bonita amistad. Años de fiestas y entrenamientos por diversión era lo que realmente les hacía bien, la madurez pegandoles de a poco, con el paso del tiempo alejándose de todo y de ellos mismos, su amistad quedando atrás lentamente, y lo único que supieron del otro es que uno estaba comprometido y el contrario seguía entrenando para ser el mejor Jefe de la Mafia. 

Fueron como los típicos amigos problemáticos que nunca podían estar separados. Pero cambiando lentamente hasta perder contacto y sin saber de la vida contraria. Solo quedando el bonito recuerdo de su amistad. 

Jungkook salió con Taehyung en brazos, agarrándolo como si su vida dependiera de ello, no queriendo que se aleje nuevamente de su lado. 

- Vámonos. 

Asintiendo, empezó a caminar por el pasillo, guiando al pelinegro por pasadizos más cortos, facilitando la salida de ambos. A metros de la salida. Taehyung aún sin despertar, preocupando a Jungkook de sobre manera, su corazón doliendo al verlo tan vulnerable y lastimado. Queriendo protegerlo por el resto de su vida, que esté a su lado sin importar qué.