Hυη∂єя Ƙιℓℓєя//Ƙσσктαє//

33

(Antes del ataque)

📍 Corea del Sur

Pov Taehyung's

Habían pasado dos días desde aquel intercambio de palabras entre Sehun y su reciente novio, lo supimos por escuchar a través de la puerta, algo invasivo si lo pensamos desde una perspectiva más coherente, pero lo supimos al segundo. Mi testarudo novio quería entrar para saludar a sus seguidores, sin embargo, se encontró con la sorpresa que el enano, como lo he apodado ya que no me acuerdo su nombre, ni me interesa la verdad, y su querido hermano de corazón se decían cosas empalagosas y más por encima, establecieron una relación en ese momento y aunque entró de sorpresa a la habitación, se que por dentro se quería morir de risa, lo notaba en su cara, aquella que mantenía una mini sonrisa junto a sus ojitos brillando de felicidad y burla junta. 

Aún recuerdo las caras de los dos chicos al verme junto a Kook, este rodeando mi cintura con posesión y a la vez ternura. No supe descifrar aquella mirada que sentí encima mio en todo el rato dentro de aquella asfixiante habitación, una cosa tenía presente y esa era que quería irme de ahí al verme puesto a tanta presión ante dos completos desconocidos. Era realmente horrible estar entre esas cuatro paredes donde podía sentir miradas todo el tiempo sobre mi cuerpo, inspeccionándome de arriba a abajo, aun cuando tenia claro que no eramos mas que nosotros cuatro. 

El presentimiento de que algo estaba yendo mal se instala en mi, y yo como todo seguidor de mis creencias, hice caso. Por lo que, al terminar de hablar y salir del cuarto, lo primero que hizo mi cuerpo fue irme tras Jungkook, hablar con él, y salir de ahí lo antes posible para arreglar cosas con Sehun. Tenía la excusa de ir a agradecer por salvarme, pero, aunque suene demasiado feo, iba con otras intenciones. 

No lo conozco, no me conoce, no hay confianza. Fácil.

— Dejame ir con ustedes. Quiero ayudar y devolverles lo que hicieron por mi. 

Unas simples palabras lo convirtieron en algo profundo, algo que podría salir completamente bien o extremadamente mal. 

Me dejo, me explicó sus planes. Sugerí un plan C de contingencia en caso de que todo se vaya a la reverenda mierda, no me cuestiono, solo me miro con desconfianza y algo de duda, yo había sonreído y asentí, salí y esperé a que llegara el día donde nos tengamos que ir a aquella mansión repleta de mierda escondida.

No iba a mentir, todo lo que había hecho en ese lapso de tiempo fue totalmente inconscientemente, era solo mi cuerpo y mente moviéndose como creía correcto, mis sentidos las veinticuatro horas estando activos más que nunca, como si supiera que algo malo me rodeaba. No hable de esto con nadie, ni siquiera con mi novio, quien ha estado ocupado intentando proteger y enviar a sus hombres a sus demás sedes, recibiendo entregas y cancelando algunas, exportando, arreglando, y así sucesivamente, no iba a ponerle más presión de la que tenía en estos momentos. 

Era increíble cómo podía soportar tantas cosas en tan poco tiempo. Sin duda, admirable su forma de liderar gran cantidad de gente y mantener un orden concreto y una jerarquía estable. Pero, ¡hey!, nunca hay que bajar la guardia, ¿verdad? 

Los días fueron pasando, y las únicas horas que podía lograr dormir se iban en cuestión de tiempo. Aumente mi entrenamiento, ya que mi cuerpo ha estado algo débil y algo escuálido debido a las largas semanas que he pasado dentro del hospital. Fortalecí mis músculos, he arreglado peleas contra chicas y chicos, aunque también he aprendido y enseñado movimientos nuevos. Prácticamente, y algo resumido, no he dejado de moverme en todo lo que resta de los días. 

Jungkook y yo hemos estado poco tiempo juntos, sin embargo, eso no cambio que nos demos amor cuando estábamos frente a frente, no importaba lo demás, solo eramos nosotros dos en nuestra burbuja, lejos de la realidad que nos rodeaba las veinticuatro horas de la semana. 

Sinceramente, mi terror a salir a la calle había disminuido considerablemente, un pequeño temor aun estaba en mi cada vez que veía algo pasando al lado mío, sea quien sea, estaba al pendiente. Desde lo sucedido, mi cerebro ha estado creando diferentes escenas y en todas terminaban mal. El desgraciado ha estado aterrorizándome hasta en mis sueños más preciados. Pero, de alguna u otra forma, las distracciones, la atención de mi novio y hablar con mi hermano mayor me ayudo demasiado, dejando que me recupere de ese suceso poco a poco, sin embargo, a pesar de haber disminuido, no se iba por completo, y lo aceptaba, después de todo la primera vez me ha costado más de un año recuperarme y volver a ser el mismo de antes; aquel Taehyung sin miedo y valiente aún seguía en mi, y sé que en los mejores momentos saldrá a relucir y no dejara que me lastimen de nuevo.  

Eso espero.

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Narrador omnisciente

— ¿Estás seguro que podrá hacerlo? Sabes mejor que nadie lo realmente bueno que es V en situaciones de riesgo, es casi imposible hacerle daño sin acciones de sorpresa.— cruzaba sus piernas elegantemente, con sus uñas pintadas de un hermoso degradado azul y blanco, sus esponjosos labios con un labial rojo mate, resaltando más estos y dejando una agradable vista de su maquillaje en el rostro, tan bien distribuido y decorado perfectamente. Sin duda era una increible vista. 

— Es difícil, más no imposible.— dijo con total seguridad un hombre de unos cuarenta y siete años, castaño y de facciones duras, intimidantes, de apellido Choi, Jefe de una mafia coreana y más temida en zonas urbanas de casi toda Vietnam y Corea, siendo una completa amenaza en el mercado y poder para J-lion.— Tengo a alguien bueno dentro que podrá hacer una magnífica sorpresa al hijo de puta de V, ¿sabes? Lee tiene que hacerlo, sino— con su mano derecha hizo un gesto de pasar un cuchillo por su garganta, señal de muerte, junto con un chasquido.—, a toda su familia.— miró fijamente a la hermosa chica frente a él, quien mantenía una sonrisa tétrica y maléfica, su cabeza imaginando circunstancias en donde suceda lo anterior dicho. 

— Realmente lo admiro, señor Choi.— llevó el borde del vaso de vidrio, y con diseños incluidos, a sus labios, dando un gran sorbo a su bebida alcohólica. No era de mentir, y su sinceridad, acompañada de algo de burla y gracia, se demostraba en su voz angelical y atrayente, junto al movimiento de sus labios resaltantes. 

— Oh, me halagas, pequeña Solji. 

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¿Nuevo personaje? Nuevo personaje, así es.

¿HOLA? ah, tanto tiempo gente.

Un capitulo más y listo:'(