13

911 96 4
                                    

؋Flashback؋

- Solo tienes que matar a los guardaespaldas de Jun y luego matarlo a él, ha estado estropeando todos mis asuntos estos meses, desaste del estorbo y tendrás una buena paga.- asintiendo mientras escuchaba a través de la línea telefónica para que se contacten con el rubio sin ser rastreados, tomando su lata de cerveza, sentado y tranquilo. 

- No se haga problema, señor. Para mañana no tendrá a nadie molestando.- y con aquello último, colgó. Dejando el teléfono en la mesita a un costado. Tomando otro sorbo de su bebida, mirando a un punto fijo mientras hacía memoria de todo el plan en su mente.

Tenía la ubicación exacta, las cosas necesarias y por supuesto, su paga asegurada. 

Estaba tranquilo, raro pero cierto. Dando un último trago se levantó, mareandose un poco al hacerlo tan rápido. Sacudió su cabeza y dejo la cerveza en la mesita, caminando por todo su departamento hasta llegar a una esquina donde se situaba un pequeño escondite con su trabajo dentro. Con una llave, que siempre llevaba consigo, abrió la pequeña puertita en la pared que era oculta por un cuadro, dejando a la vista su sin fin de armas, cuchillos de combate y sus tan preciadas katanas junto a su conjunto negro. Agarrando esta vez su Heckler & Koch USP y un francotirador. 

No tenía ganas de llegar a su cita con moretones o rasguños. 

Ciertamente quería llegar más hermoso de lo que era a su cita del sábado. Quería impresionar a Jungkook con su belleza, su emoción por pensarlo haciendo que sonreía inconscientemente. El tan solo pensar en el pelinegro provocaba una mini sonrisa en sus labios. 

¿Qué me estas haciendo, Kook?

Una vez listo, el francotirador dentro de un estuche y su dos pistolas a cada lado de sus muslos agarradas con su arnés, el chaleco antibalas oculto por su remera negra y abrigo largo y por último su chupetín sabor manzana, salió de su apartamento con la frente en alto.

Caminando por los largos pasillos hasta llegar a los ascensores, apretando el botón y luego esperar pacientemente a que llegara. Mirando a cada lado de los pasillos, asegurándose que no había nadie por ahí. Al ser de noche normalmente todos estaban dentro de sus apartamentos, pero hoy era viernes y la mayoría de los que vivían ahí eran jóvenes y se la pasaban de fiesta en fiesta a esa hora. 

Restándole importancia al asunto, entró al ascensor, pulsando el estacionamiento, las puertas cerrándose a los segundos. Disfrutando de su dulce en la boca, espero hasta llegar al lugar antes mencionado. Llegando y buscando su auto, un Sedán A4. No quería llamar tanto la atención con su moto o auto deportivo, optando por aquel auto. 

Subiendo y arrancando con paciencia, dejando el francotirador a un lado. 

Estuvo conduciendo por al menos una hora, con el palito del chupetin todavía en su boca pero esta vez sin el dulce. Al aparcar el coche en un lugar específico, salió con el estuche en su mano. Caminando hasta llegar a un callejón entre los edificios que no superaban los 7 pisos, con una vista perfecta a los edificios frente a estos, por lo tanto la vista perfecta del hombre que tenía que eliminar. 

Subió las escaleras de emergencias hasta llegar a la terraza, que para suerte del rubio estaba despejada, acomodando en un punto perfecto su francotirador. Lo haría rápido, no quería madrugar y tener ojeras luego. 

Al tener todo listo, miro a todos lados, no tenía a nadie que lo viera, o eso creía él. 

Apuntó al cuarto del edificio del frente, lugar donde estaba Jun sentado en la cama con una chica a horcajadas de él. Taehyung suspiro para lo que estaba a punto de hacer. 

Hυη∂єя Ƙιℓℓєя//Ƙσσктαє//Where stories live. Discover now