Hυη∂єя Ƙιℓℓєя//Ƙσσктαє//

01

— Min Taehyung.

El tono levemente firme y tímido se hizo esperar, tantas miradas sobre él lo estaban molestando.

Claro, solo estaba fingiendo.

— ¿Cómo carajos encontraste la mansión?— preguntó uno de los tantos hombres que habían en aquel lugar, tanto mujeres como hombres estaban realmente confundidos, incluyendo al Jefe, quien estaba con el rostro sorpresivo, además de que nunca habían visto al peli rubio por esos lugares.

— Un mago nunca revela sus secretos.— dijo aquello en voz baja, bajando también la cabeza. Jungkook se estaba preguntando cómo había cambiado su actitud tan rápido. La dualidad que estaba empleando lo volvía loco.

— Acompáñame—  no fue una sugerencia, la orden era muy palpable en su voz, causando estragos en su cuerpo al escuchar su voz. Fue emocionante.— ¡Y todos vuelvan a sus puestos!— gritó aquello último, asustando a todos quienes hicieron caso ante la orden dada.

Taehyung camino detrás del pelinegro una vez este le hizo señas para llevarlo a lo que sería un largo pasillo, todo su costado izquierdo con ventanas, y algunas plantas del lado de afuera, en su lado derecho, puertas que no sabía a que pertenecía.

— Te extrañe, enano.— escuchó el habla de su hermano mayor y frunció el ceño ante el apodo.

— Ja, ja, que gracioso eres, Hyung. Te recuerdo, pequeño— se agachó levemente a la altura de su hermano, como tomándolo del pelo.—, que yo soy más alto que tú.- dijo en modo de burla, sonriendo ladinamente, siguiendo el paso del contrario. Yoongi soltó un gruñido, golpeando su estómago con el codo, molesto. Tae solo soltó una risita por lo bajo, acariciando el lugar afectado. Lo extraño demasiado. Al llegar casi al final del pasillo, entraron al despacho del pelinegro quien los invitó a pasar.

Una vez dentro, se sentaron en las sillas, Tae jugando con sus dedos, aparentemente nervioso.

¿Este chico es un "cazarecompensas"? Se cuestionó seriamente Jungkook, sentándose en su silla.

— Bien. Seguro no sabrás para qué te llamó Yoongi.

— Sé que necesitan mi ayuda, pero necesito que me expliquen para que la necesitan.- habló tímidamente y en tono bajo, siendo apenas audible para el pelinegro, y la actitud del rubio de alguna u otra forma lo estaba fastidiando.

— ¿Qué has dicho? No te escuché. Habla más alto.— dijo levemente enojado Jungkook. Error. Lo siguiente que paso no se lo espero porque en una cerrar y abrir de ojos tenía al peli rubio detrás suyo.

— ¿Para qué necesita mi ayuda, Señor?— se estremeció al sentir el aliento caliente contra su oreja, la cercanía y el susurro en su oreja le causó escalofríos.

Taehyung de por sí tenía muy poca paciencia con todos, dependiendo el comportamiento de las personas ante su actitud, actuaba y veía las reacciones de estas, Jeon claramente entró en la lista de las personas que fácilmente podría engañar por poco tiempo. Sonrió y mentalmente lo anotó.

— Te dije que mi hermanito aparenta ser una cosa, Jeon.— habló con burla Yoongi, la situación le estaba siendo muy cómica.

— O sea que le avisaron antes de tiempo.— habló mientras veía a su hermano mayor, quien trataba de contener su risa.—  Te diré algo más, lindo. Yo no me ando con juegos estúpidos, si quiero ahora mismo te puedo cortar la garganta sin importarme que seas el Jefe de esta mafia, o ¿Qué?... ¿Pensaste que no sabía quién eras?— la voz grave contra su oído no le estaba sirviendo con los nervios, si fuera otra persona ya estaría muerta con tres tiros entre medio de las cejas pero con aquel peli rubio era diferente, le gustaba.— Eres Jeon Jeongguk, un niñato que se cree que por ser alguien con muchas influencias podrá tener el mundo bajo sus pies. Espero que bajes de tu nubecita, esto es la vida real.... Nada es fácil para nadie, incluyéndote.- se alejó un par de pasos hacía atrás y nuevamente se dirigió a su lugar, sentándose y poniendo su pie derecho en la rodilla contrario, los lentes se los había puesto detrás de su cabeza, dándole un aspecto más dominante. Su máscara había sido quitada.