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📍Japón, Tokio 

Lunes 26/06/19

20:45 PM

- ¡Corre!¡Corre!¡Vamos! 

Sus piernas no aguantaban más, necesitaban un descanso de muchas horas. 

Odiaba tener que escapar continuamente de cada peligro que se presentará. 

Para ponerlos en contexto y resumirlo rápidamente; Junhoe los había encontrado gracias a las cámaras que no se habían dado cuenta que estaban colocadas por cada camino que recorrieron, llegando justo a ellos y persiguiendolos al menos 9 hombres vestidos de negro como cuando lo secuestraron. LLegando a la situación actual de su corrida por todo el barrio de una parte en Tokio, el callejón levemente iluminado por la Luna no siendo de ayuda para nada. 

Los llegaban a atrapar y estaban muertos, no habia opcion, solo era escapar de ahí sin ser vistos. 

Las hematomas de su cuerpo no dolían tanto como antes, pero si en movimientos bruscos o apretones fuertes en la zona, podía correr, sí, pero no tenía la misma condición física que antes, la desnutrición que estuvo pasando por mucho tiempo no ayudaba a su sistema. 

Necesitaba un descanso, solo un momento, solo un momento. . . 

No sintió nada, solo se desplomo en el suelo, dando un fuerte golpe en su cabeza que hizo que se abriera un parte de ella, saliendo sangre de a poco pero lo suficiente para hacerlo perder el conocimiento. No sin antes ver cómo una camioneta se detenía frente a ellos y más hombres saliendo de esta hasta alcanzarlos, sintiendo como era alzado hasta dejarlo dentro de la camioneta sin delicadeza, ahora sí, dejándolo inconsciente, dejando de escuchar en su alrededor, su vista siendo toda negra, y su cuerpo sintiéndose liviano y sin estrés. 

Parecía un cuerpo muerto. 

No se rendiría. No ahora. 



>>🔫<<



- Los tenemos.

- Buen trabajo, Youngmin.

Corto la llamada y se dispuso a esperar en una habitación de torturas.

Colmaron su paciencia, y las pagarán. 

Pasaron alrededor de una hora y la puerta se abrió, dejando al descubierto a sus hombres y dos más, uno de ellos inconsciente. Jinhwan lo veía con desprecio y asco, lo quería muerto y fuera de su vida, lo sabía, pero no le iba a dar lo que quiere. 

- Atenlos en las sillas. Rápido. 

Acatando la orden, Taehyung y Jinhwan fueron amarrados a unas sillas de metal algo oxidado, dejándolos ahí, sin movimiento. 

- Dos se quedan, los demás fuera.- dieron una reverencia a su Jefe y luego se retiraron del cuarto, quedando solo dos en ella.- Mi amor.- se acercó al pelirrosa quien en su mente lo estaba matando de distintas formas.- ¿Sabes en qué lío te has metido? No, ¿Verdad?

- Vete al infierno, Koo. 

El nombrado solo rió con fuerza y sin gracia, para después agarrarlo de la barbilla con fuerza.

- Bebito. Ya estoy en el. 

Corriendo su cara con brusquedad se acercó a Taehyung que todavía estaba inconsciente, de su cabeza cayendo pequeños hilitos de sangre hasta formar un pequeño charco bajo el. La mano no sabía cómo estaba llena de sangre, de esta también cayendo sangre en gotitas, lo único que sabía y reconocía es que el cuerpo estaba desfavorable y muy dañado. 

No sintió pena, ni una pizca de empatía, solo alzo su brazo en dirección a un hombre del cuarto que estaba parado detrás de él con un arma en mano. 

- Dame tu celular.- sin rechistar se lo dio desbloqueado. Junhoe no hizo otra cosa que ir a contactos para registrar uno, yendo luego a Whatsapp y directamente al contacto registrado en el. 

El flash de la cámara iluminó todo el cuarto por leves segundos, el pelinegro escribiendo algo rápido en el celular, mandando el mensaje a su enemigo, borrando cualquier tipo de mensaje. Lanzando el celular al dueño, este atrapandolo con rapidez. 

- Bueno, solo queda esperar.

- ¿Que mierda hiciste, Junhoe? 

- Lo que debí hacer desde un principio.- se acercó a su esposo, inclinándose hasta quedar cara a cara.- Matar a Jungkook y quedarme con su precioso chico. Cuando todo esto acabe, me quedaré con todo y podré matarte lentamente por lastimarme. ¡Mira como me has dejado, Kim!

- ¡Te lo merecias!¡Has estado violando al pobre chico por un mes!¡Eres un monstruo!- gritó a todo pulmón, pero lo único que recibió fue una cachetada, su mejilla ardiendo como nunca, dejándola roja y con una marca. 

- ¡Callate!

- Te detesto tanto, ta-tanto.- lágrimas bajaron por sus mejillas rojas de rabia, respirando entrecortadamente. 

- Me da igual si me odias ahora mismo, Jihwan. Ya no eres nadie para mi. 

Eso dolió, pero dolió más el simple hecho al escuchar como aquello lo había dicho tan fríamente, sin resentimiento y duramente. Su corazón rompiéndose en mil pedazos, terminando de destruir el único amor que le tenía al pelinegro. 

Sus ganas de matar al chico frente a él aumentando en demasía. 

No descansará hasta verlo bajo tierra. 

- Nos veremos en unos días, cuando por fin tenga a Jungkook frente mio. Morirá y quedare a cargo de todo, seré el maldito Rey de Corea. Y le guste o no, Taehyung gobernará a mi lado. 

Solo espera y verás. 







>>🔫<<







Hυη∂єя Ƙιℓℓєя//Ƙσσктαє//Where stories live. Discover now