VIII

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Sonrió de lado.

— Yo considero que deberías hablar más, tu voz realmente me agrada, es grave y profunda, me imagino que logras intimidar a más de uno de tus demás compañeros. —dejó ir una risita, mientras ella le veía con admiración.

Felix la vio con detenimiento, pues era la primera vez -que el recordará- que alguien le decía que le gustaba su voz de manera algo indirecta.

— Con tal de complacerla, lo intentaré, Mi Lady. —señaló él sin quitar su mirada de la castaña, quien parecía brillar más porque los rayos de la luna parecieran alumbrarla únicamente a ella con exclusividad.

— Daenerys, Felix. Puedes llamarme por mi nombre. —le aclaró Daeny con una pequeña sonrisa al pecoso.

— Como usted ordene.

La futura Lartësi dejó ir un suspiro y nuevamente regresó a tomar asiento a un lado de su guardia real.

— Supongo que de ahora en adelante serás mi acompañante nocturno. —habló ella girando su rostro para apreciar el perfil del rubio, siguiendo la fina y hermosa curva de su respingada nariz — No puedo dormir si no vengo a dar una vuelta al jardín. —explicó, frunciendo de manera involuntaria sus labios—... Espero no aburrite.

— No podría aburrirme a su lado. —expresó él haciendo contacto visual con las grisáceas orbes de su superior —Estoy aquí para escuchar cualquier cosa emitida por sus labios.

Aquellas palabras provocaron que una sonrisa de oreja a oreja se esbozara en el rostro de la joven.

— Wah~ jamás me imaginé que mi primer amigo, sería parte de la guardia real —comentó ella desviando la vista del rubio, llevándola al cielo, apreciando las brillosas estrellas que se encargaban de adornar la profunda oscuridad de la noche.

Las orbes oscuras del pecoso miraron expectantes a su compañera.

— ¿Primer... Amigo? —cuestionó Felix con duda.

— Si. —afirmó Daenerys, regresando su atención a él— Según leí, un amigo es aquella persona con la que se comparte información personal, pensamientos, opiniones, posturas y demás... —se encogió de hombros risueña — Me imagino que ha de haber más cosas, pero no las sé, supongo que nos tocará experimentar.

El cadete achinó sus ojos.

— ¿Aquel Ángel también es su amigo..? —se atrevió a preguntar Felix, pues sospechaba que ellos dos habían hecho algo relacionado a lo que ella le había mencionado.

— ¿Te refieres a Jaebeom-ah? —el muchacho sin más, asintió con su cabeza — no, él no es mi amigo. Solo... —pausó, pensando en alguna explicación coherente —él me enseña y narra hazañas sobre la vida, por eso he dicho que tú eras mi primer amigo, porque así lo considero.

— Entonces... —miró perdidamente sus manos —supongo que usted también es mi primer amiga. —una pequeña sonrisa se formó en su rostro, el militar de verdad se sentía alegre.

— Procura no usar formalidades, es raro que yo te trate de tú y tú a mi no —le indicó la castaña, recibiendo una mirada algo inconforme por parte de el chico.

— Mi Lady, no estoy seguro de eso...

— Lo harás cuando nos encontramos a solas y como sé que te negarás... Es una orden. —objetó alzando ambas de sus cejas, provocando que los rosados labios de Felix se entreabrieran y este clavara su vista en Daenerys.

— Yo... Si le hablo sin formalidades sería una falta de respeto hacia usted, no puedo hacerlo. —clarificó el pecoso.

— No me importa, me hablarás como si fuera una chica común y corriente, ¿entiendes? Nada de formalidades. —le recordó.

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