XV

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— Oh no... —murmuró Jong In cuando las puertas de su hogar se abrieron con una fuerza sobrenatural, dejando a la vista a un Ángel.

Estaba sentado en su sofá frente a una encendida chimenea. Pasaba el rato tranquilo, pero ahora... No tan tranquilo.

— ¿¡Qué demonios!? —vociferó Jaebeom histericamente, mirando a Kai como un verdadero maniático.

El moreno entreabrió su boca y achinó sus ojos en dirección del pelirrojo.

— Wow, tienes de nuevo tu cabello rojo. ¿Te lo teñiste o algo por el estilo o...?

— ¡Kim Jong In! —la alterada voz de Jaebeom interrumpe al mencionado, quien retira una gafas redondas de su rostro y las posa tranquilamente sobre la mesa que estaba a un frente suyo.— ¿Qué haces aquí? Tú deberías estar muerto.

— Justo. Debería. —chasquea con su lengua— Pero no lo estoy. —el ángel rueda sus ojos al escuchar aquello— Mucho tiempo sin vernos, ¿no lo crees? Han cambiado muchas cosas.

— Chorradas... Exijo una explicación del porqué estás aquí. No tienes idea de lo que has causado. ¡Encima le hablas al imbécil de Sehun sobre Lorelei y su vida pasada! ¿Qué te ocurre?

— Hey. —lo frena— Un momento. —arruga su entrecejo— Cabe aclarar que, no fui nada explícito. Solo le mencioné el incidente de los espejos y ya... Quizás le di una pequeña referencia sobre su vida pasada, pero eso es todo. —se encoge de hombros, completamente despreocupado.

— Sehun sabe que Lorelei rencarnó en su hermana, Daenerys. —soltó Jaebeom golpeadamente.

—Oh... —desvía su mirada del pelirrojo y rasca los cabellos cortos de su nuca— ¿Se supone que eso es malo?

— ¡No lo sé! —gritó — Juro que te haré añicos si me entero que esos dos hicieron incesto. Todo por tu maldita culpa, Kai. Siempre tú, metiendote donde nadie te llama.

— Fue un accidente, ¿si?. Tampoco me regañes, lamento arruinar tus planes de boda con Daenerys si eso es lo que te hace enfadar.

— ¡Por supuesto que no es eso! Es solo que hay tantos problemas y ésto provoca más. —masajea su cien, denotando su conflicto.

— Disculpa mi ignorancia, no estoy al tanto de las noticias después del descenso de Calestine. ¿Hay algo que debería saber? —el entrecejo de Kai se frunce con algo de preocupación.

— Pensándolo bien, ahora que repentinamente estas con vida. Creo que es buena idea que regreses al palacio. —las cejas de Kai se alzan con incógnita.

— No. No he puesto un pie en ese sitio en años y no lo pondré de nuevo. Es tenebroso y me trae recuerdos un tanto turbios. Estoy bien aquí. —se remueve en su sillón mientras sonríe fingidamente.

— Hazlo por Danerys. Escuché que la tienen rodeada de militares hasta los huesos. No es para nada normal. Seguro hasta Sehun lo aprobará.

— No te entiendo. Primero me culpas de lo ocurrido con Sehun y casi me quieres matar y ahora me pides que vuelva al palacio para apoyar a Danerys. —deja ir un suspiro— Lo que tenga que ver con ella, ya no es de mi incumbencia y como tú bien lo dijiste. No debo causar más problemas como en el pasado.

— ¿Entonces porqué estás aquí? ¿Cuál es tú propósito? ¿Porqué buscaste nuevamente a Sehun? —los afilados ojos de Jaebeom ven con detenimiento a Jong In, quien luce pensativo.

— Antes de esto, pregúntate mejor; ¿Por qué nunca te llegó mi sentencia de muerte?

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