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XXX3

— Al parecer la caída provocada por el desmayo generó una leve conmoción cerebral. —le explicó el doctor mirándola fijamente — De momento quiero mantenerla en observación, Mi Lady. No sabemos si pueda tener falla en su memoria o cualquier otra secuela, por lo tanto recomiendo que permanezca en su cuarto con estricta vigilancia. —el rostro de Daenerys denota un tanto de molestia.

— Pero me siento bien. Recuerdo... —achica sus ojos— Todo a la perfección y ni siquiera me duele la cabeza.

— Por favor, Alteza. Tan solo serán un par de días, solo para descartar cualquier cosa.

— ¿Y que se supone que haga encerrada en esta habitación, hah? Eso realmente es deprimente. —cruza sus brazos por encima de su pecho.

— No se preocupe, podrá recibir las visitas que guste.

— Está bien... —habla rendida y cabizbaja.

— Daenerys es muy enérgica, doctor. —la voz de Sehun interviene mientras va entrando a la habitación de la mencionada— A ella le encanta invertir parte de su tiempo en el jardín o haciendo investigaciones donde menos le importa. —el más alto se para a un lado del doctor, recibiendo una mirada fulminante por parte de la castaña.— Podría volverse loca si no sale siquiera a la esquina de su cuarto.

Con algo de temor, el doctor gira a ver a Sehun quien mira fijamente a Daenerys.

— Mi-Mí Señor... Ella necesita estar bajo supervisión... podría volver a desmayarse porque está muy baja en nutrientes y vitaminas. Su cuerpo es débil.

— De ser así yo estaré el tiempo necesario para cuidarla. Le aseguró que no volverá a ocurrir. Me quedare con ella el tiempo que haga falta...

— ¡No! —interrumpe ella en un gritito, recordando que tenía que hablar con Jaebeom y si Sehun estaba cerca, sería imposible. El azabache la mira ofendido— Quiero decir, está bien... —frunce su ceño y después lo apunta con su dedo índice— Pe-pero recuerda que también necesito mis descansos... No puedes estar todo el día conmigo.

— Ay, por favor Daenerys... —rueda sus ojos, dejando ir un suspiro — Soy tu espooo— —alarga la vocal mientras sus tono de voz baja hasta ser inaudible. Aquello le había salido tan natural, como nunca antes y ahora no sabía que decir exactamente para corregirlo. Finalmente Sehun carraspea su garganta, pero recibe miradas expectantes por parte del doctor y Daenerys— Como decía, yo me haré cargo, doctor.

El mencionado traga saliva con dificultad.

— Muy... bien. Aún así, estaré enviando personal médico para que evalúe y revise a Su Majestad por tiempos. —avisa él, dedicándole una mirada extraña a Sehun.

— Entendido, ya puede retirarse. —suelta y el médico obedece. Hace una reverencia y se marcha.

Daenerys al parecer recién comienza a respirar tras ese comentario que Sehun hizo a medias y dejó una extraña tensión en el ambiente.

— ¿Qué fue eso? —le interroga de forma acusadora.

— ¿Qué? –le pregunta de vuelta este Sehun inocentemente.

— ¿Acaso estuviste apunto de decirle al doctor que eras mi esposo? —le ve mal.— Debiste de haber visto su cara, definitivamente lo malinterpretó. Pudiste aclárale que eras mi hermano, eres Sehun. —corrige.

Esta era un conversación bastante bizarra.

— Es complicado cuando soy consciente que tú llevaste a mis hijos... No quiero decir otra cosa... —hace una fina línea con su boca y se encoge de hombros.