legacy; kpop

XXVIII

— No has quitado esa cara larga desde que viste a tu hermano. Creí que no dejaría verte de sonreír por lo de Wooyoung. —comenta San caminando a un lado de Daenerys con una ceja alzada. —¿Pelearon otra vez?

Daenerys niega con su cabeza y presiona fuertemente sus labios.

— No, no es eso. De hecho... Él fue todo lo contrario, en algún punto hasta paciente. —responde con un ligero titubeo— Es solo que... Sehun esconde algo que extrañamente termina involucrándome y también a su cambio drástico de personalidad.

San sonríe. Sin embargo, hace una anotación mental; También ella quiere investigar acerca su atípica conducta.

— Quizás, tan solo quiere estar bien contigo, Daenerys. Al final es tu hermano mayor y es tiempo de demostrarte que te aprecia.

— Aunque fuera así, sé qué hay algo más. Él definitivamente es otro Sehun. —habla realmente convencida— Como si... Como si otra parte de él hubiera despertado.

— Eso es raro... ¿Quieres decir como si...? —San deja de caminar y desliza una mano por su barbilla— ¿Alguien lo estuviera manipulando?

— No exactamente. —la castaña achina sus ojos, mirando a San.

— A lo mejor recuerda su vida pasada. Los individuos se vuelven locos cundo eso les ocurre. —suelta el militar de forma aleatoria, con una sonrisita en su rostro.

Daenerys permanece quieta.

¿Vida pasada?

— Eso es una tontería. Nada de eso existe. —rueda sus ojos.

— Lo sé, no se me ocurrió otra cosa más inteligente que decir. —se encoge de hombros el bicolor.

— Un día de estos... buscaré pistas en su dormitorio y tú los distraerás San. Quizás pueda encontrar algo que me sirva ya que el muy... bobo, no quiere decirme nada.

— Está bien. —accede San, siendo consciente que, tratándose de Sehun todo podía terminar siendo una jugada en su contra.— Pero ahora será mejor que descanses.

Daenerys asiente con su cabeza.

— Oye, San. ¿Sabes algo de Felix? No lo he visto últimamente. —ambos comienzan a caminar hacia la pieza de la joven.

— Tampoco sabría decirte mucho de él. Puedo hablar con Felix si así lo quieres.

Daenerys niega con su cabeza.

— No, lo buscaré yo. —asegura con una pequeña sonrisita.

San no preguntó algo más, ambos continuaron caminando por el corredor hasta llegar al dormitorio de Daenerys.

***

Los ojitos de Amonio se abren suavemente, obteniendo una vista borrosa y ligeramente iluminada. Le llevó un tiempo recordar lo que había ocurrido, se había ahogado y tenido un sueño bastante extraño. Un sueño que... realmente le encantaría vivir en carne propia.

Sin hacer ruido, lentamente se sienta sobre la cama, apenas se daba cuenta que Sehun se encontraba dormido en una silla, a un lado de ella. Su boca estaba ligeramente entreabierta y su cabeza estaba un poco inclinada hacia atrás. ¿Él la había cuidado todo este tiempo?

Si, quizás era mucho pedir en otra vida tener un padre como Sehun. Para Amonio él era simplemente perfecto.

Sus orbes jades se mueven por toda la anatomía del pelinegro, su atención dirigiéndose en sus manos. Sehun se encontraba durmiendo, sosteniendo el anillo que le había ocasionado ese extraño sueño. Incluso a él le había llamado la atención, quizás era muy bonito.