🥀 Capitulo 50 🥀

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N/Yo:

Los hombres entraban y salian de prisa del club, estaban sumamente apurados encargandose de llevar nuevamente la carga de mercancia hacia sus autos, mientras que un diminuto rubio intentaba abrirse paso entre ellos golpeando uno que otro hombro accidentalmente para alcanzar su ex lugar de trabajo.

Una vez que llego suspiro y poso sus orbes en la parte de arriba del lugar, justo en la oficina de don Gustav.

Dentro de aquellas cuatro paredes, el pelinegro les gritaba euforico a un par de chicos nuevos que estaban por unirse al lugar, para ser exactos uno de limpieza y un bartender, exigiendo responsabilidad si es que querían ganarse dichos puestos.

Con un último "largo" los hecho de su oficina quedando únicamente en compañia de su primogénito, quién lo miraba con una expresión de seriedad recargado sobre uno de los muebles del lugar.

Con un último "largo" los hecho de su oficina quedando únicamente en compañia de su primogénito, quién lo miraba con una expresión de seriedad recargado sobre uno de los muebles del lugar

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- No entiendo porque putas se les dificulta entender ordenes tan sencillas a estos nuevos mocosos - Mascullo entre dientes mientras se dejaba caer sobre su gran silla tras el escritorio.

El Meier menor se encogio de hombros acercandose hacia el con ambas manos en los bolsillos.

- Es un pequeño precio que hay que pagar por deshacerse de la basura, no te preocupes padre, con el suficiente tiempo trabajando aqui entenderan - Comento recargandose sobre el escritorio viendo fijamente a su progenitor.

El mayor prendio un habano y mientras le daba una calada, frotaba lentamente su entre ceja.

- Se que estoy en contra de que estes involucrado con los Agreste, suficiente tengo con que tu hermana lo haga pero, ¿Que has arreglado hacerca de los negocios con Felix? - Cuestiono dirigiendole una mirada de cansancio al pelinegro.

Oswald giro su rostro hacia la puerta en cuanto el sonido de unos tacones acercandose se lograban escuchar a lo lejos, se reincorporo y camino nuevamente hacia la puerta dispuesto a abrirla.

- Estamos hablando de eso, el tiene la idea de que habramos varias cadenas de hoteles o restaurantes ya sabes negocios "legales", no le convence mi idea de abrir algunos lugares nocturnos porque teme a involucrarse en temas de prostitucion, estupido cobarde - Dijo tomando la perilla y abriendo la puerta lentamente.

- Ni que lo digas hijo, solo espero que ese proyecto avance pronto para que no lo absorba tanto a el y este libre para enfocarse en la jodida boda con tu... -

- ¡PAPIIIIIIIII! - Aquel grito chillon hizo que ambos varones apretaran los ojos y taparan sus oidos.

La puerta fue empujada de golpe haciendo quedar tras ella a Oswald y al instante dejando ver entrar a la princesa consentida de Gustav, quien sonrio dejando ver sus blancos dientes a su niña, cuya molesta golpeo el escritorio con ambas manos.

- ¿Como esta la nena hermosa de papi? - Pregunto en un tono bastante dulce y en sus labios formando un puchero, logrando que el pelinegro espectante pusiera una cara de asco al ver tal trato con el que se dirigia a su hermana.

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