ENCUENTRAME.🥀

🥀Capítulo 37🥀

Adrien:

Estoy preocupado.

Ya hace un rato qué Marinette se retiró del comedor al igual qué mi hermano y no hay indicios de qué alguno de los dos vuelva.

Mi atención pasaba de las personas de la mesa a mis espaldas de vez en cuándo, esperando el momento en qué ella o él entra por esa puerta y quitará todo rastro de miedo de qué algo estuviera pasando.

¿Y sí ahora mismo le está haciendo algo a Marinette? Debí haber ido con ella, cómo pude dejarla ir sola.

Quizas quedé cómo un mal novio frente a las visitas por no haberla acompañado. A un qué la mayoría ni se inmutó de cuándo ella abandono la mesa.

Las malditas dudas me carcomen  mentalmente con aquélla idea errónea.

Estoy intranquilo y un poco ansioso, no puedo concentrarme en la plática qué uno de los invitados trata de tener conmigo.

Ni en nada más, hasta qué siento un pequeño tirón del brazo izquierdo e instintivamente volteo sobresaltado.

- Adrien llevó un rato hablándote como es posible qué no prestes atención - Cuestiona Madisson.

Susurrando para no ser cómo Félix le llamaba siempre, "el centro de atención".

Note en su mirada lo molesta qué está, e intenté calmarme para lucir tranquilo.

- Losiento yo....-

- No importa lo qué pienses, Félix ya se tardó y no quiero ser yo quién tenga qué ir tras él, los demás creerán que estoy a sus pies y eso es algo que no dejaré qué piensen de mi, ve a buscarlo - Sus labios formaron una mueca de disgusto a lo qué no me dejó más opción qué cumplir con la orden.

Despues de todo sabía el escándalo qué haría sí me negaba a hacerlo.

Miré hacía mi otro extremo y atraje de un hombro a Eithan.

- Necesito qué te quedes distrayendo a mi cuñada en lo que voy a buscar a Félix y Marinette, está más qué emputada y sí no logras hacer qué se olvide de él un rato la culpa recaerá sobre ti si arma una escena - El pelinegro me miró de reojo, al igual qué a la castaña.

En cuánto entendió la situación no hizo más qué hecharse a reir disimuladamente.

- Y yo qué culpa tengo de qué a ustedes les pongan los cuernos - Preguntó mirándome con una sonrisa ladina.

Lo cuál logró ponerme de malas, esté no erá momento para esas estúpidas bromas.

¿Pero qué erá lo qué me molestaba realmente?.

El comentario fuera de lugar o la idea de mi hermano teniendo a Marinette una vez más a su merced, manipulandola mentalmente para que de nuevo cayera a sus redes y creyera en él.

Sin duda un poco de ambas, apreté fuerte mis ojos y sacudi mi cabeza negando mientras tomaba a Eithan por el cuello de la camisa.

- Sólo has lo qué te pido - Ordene esta vez, me puse de pié dispuesto a retirarme del lugar.

Dejando a Eithan sin opción le oí soltar un pesado suspiro, miró a su costado a la chica qué mantenía su atención en el móvil y se acercó hasta posicionarse a un lado de ella en la mesa.