🥀 Capítulo 61 🥀

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Félix:

El constante viaje turbulento se estaba convirtiendo en una verdadera molestía.

Por más que intentaba cerrar mis párpados en un intento por relajarme y caer en sueño me era casi imposible poder hacerlo.

- Aah - Suspiré pesadamente trás sentir la última sacudida del Jet y me reincorpore de la pequeña cama que compartía con mi prometida.

A un era noche, de madrugada para ser exacto, lo supe en cuánto fijé mi vista en el reloj que se situaba arriba de la puerta del baño en el que marcaban las 3:15 am.

Mire mí regazo por un segundo permitiéndome pensar.

Por el transcurso en que llevaba despierto desde qué me acosté hasta justo ahora, deduje que nos quedaban al menos unas 5 horas más de vuelo para llegar a Londres.

Cosa que no podía alegrarme más en mi interior.

- Mmm ¿Amor? - Preguntó Madisson a mis espaldas rompiendo el silencio - ¿Qué hora es? ¿dónde vas? - Su voz sonaba tan cansada y somnolienta debido a que la desperté.

Estiro las sábanas removiendose lentamente en un intento para girar su cuerpo y verme pero se lo impedi posando mi mano en su cintura.

- No quise despertarte, lo siento, vuelve a dormir ¿Si? - Ascendí mi tacto sobre su cabeza y comencé a dar unas cuantas caricias lentas en su castaño cabello.

En cuanto la oí bostezar a la vez que asentía a mis palabras aproveche y me reincorporé.

Una vez que estuve de pié incline mi cuerpo sigilosamente sobre el de ella cuidando de no tocarla, detuve mi boca a escasos centímetros de su oreja y le susurre - Descansa - finalice dejando un corto beso en su mejilla para salir cuánto antes de ahí.

Caminé silenciosamente hacía la puerta, cuidando cada uno de mis pasos para no volverle a importunar el sueño.

Lo cuál parecía un dilema por qué por dentro necesitaba salir con apuracion.

Quería envíar unos cuántos mensajes para avisar sobre mi pronta llegada a mí amada chica de orbes azules y no podía arriesgarme a ser descubierto en el acto.

En cuánto logré llegar a la esperada salida sujete la manija y crucé de inmediato cerrando trás de mí.

- Si seré idiota - Dije en voz baja para mí mismo al percatarme que dejé el móvil cargando a un costado de la cama. No lo tomé.

Sin más por hacer recargue mi cuerpo en la solida estructura de metal y cerré mis ojos.

Pero solo por un minuto.

- Será mejor que ya dejes eso Adrien, solo mírate, pareces un alcohólico sin remedio - La voz de papá me sobre salto en mi lugar.

Abrí mis ojos a la par que enarque una ceja y curioso comencé a dirigirme hacía la pequeña sala de estar que se ubicaba justo al medio del Jet.

- Solooos un poquititooos más y me voys a la camita - La voz de Adrien sonaba tan jodida.

Bastante distorsionada por el alcohol, lo cuál ya era bastante común de escuchar. Almenos para mí.

Apresure el pasó en cuanto vino a mi la imágen de mi padre comenzando a regañarle por dicho comportamiento, alzandole la voz diciendo "eso no estaba bien" y sin lugar a dudas no era algo que me quisiera perder.

Pero para mí sorpresa tal cosa no sucedió.

El silencio predominó hasta qué llegué al lugar y me reuní junto con ellos.

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