Félix:
El día qué con tanto entusiasmo estaba esperando al fin había llegado.
Bajé a toda prisa del auto y me detuve en seco en la entrada, no podía creerlo, parecía irreal.
Un sueño.
Finalmente estaba en la mansión después de haber pasado más de una semana en los Ángeles.
Nada podía hacerme más felíz qué finalmente estar de vuelta.
Estaba en casa, podría ver a mi amada.
Tomé la perilla decidido a entrar y buscarla, quería cargarla, abrazarla, sentirla junto a mí.
Qué esos días de no verla y extrañarla, fueran compensados dándole todo el afecto qué tenía para ella.
Me arme de valor y crucé la puerta, pasando por el recibidor miraba por todos lado esperando verla.
Cuándo al fín la encontré.
Nunca me había alegrado tanto de ver su hermoso cabello suelto, cuyo se mecia a medida qué bajaba las escaleras.
Sus finos y delgados dedos sostenía el barandal cuidando detenidamente sus pasos.
Hasta qué llegó al final de éste.
Sus orbes brillantes y azules me miraron fijamente, logrando ponerme más nervioso de lo qué estaba.
Sentí qué mí corazón se aceleró en el momento en qué cruzamos nuestras miradas.
No sabía qué hacer, cómo reaccionar.
¿Y si corría para abrazarla? ¿Me rechazaría?, un sin fin de preguntas invadían mi cabeza en ésos instantes.
Causandome más qué temor, al no saber cómo reaccionaría ella ante mis nada anticipadas acciones.
Después de todo a un nos encontrábamos en malos términos, qué lo más probable erá qué me rechazaría.
Pero ni éso me detendría.
Respire hondo, levanté mi pecho y más qué decidido caminé hasta ella.
Al verme intentó marcharse hacía la cocina pero fui más rápido y alcancé a sujetar su mano.
Ahora su atención estaba puesta en mi rostro, no intentó forcejear lo cuál erá una buena señal.
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ENCUENTRAME.🥀
Romance+18, violencia, romance, desamor y síndrome de Estocolmo. ¿Que pasará con la vida de Marinette?. Una azabache emancipada de 18 años, luego de ser secuestrada juntó a otra chica por el famoso diseñador Gabriel Agreste. Llevada a su mansión en Londres...