Camille Rotford es una importante organizadora de bodas, conocida en una pequeña ciudad de Australia. Sin importar el corto tiempo que a esta mujer le dan, crea las mas asombrosas bodas que podrán ver en sus vidas.
Lo mas irónico es, que Camille no...
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La música a través del órgano comienza a sonar, anunciando que la novia se aproxima. Las incontables damas de honor aparecen con sus pomposos vestidos. Mi madre aparece tomando del brazo a Oliver, mientras que su madre va tomándolo del otro. Unas niñas —no tengo idea de quienes son— aparecen lanzando flores y un niño lleva los anillos de la alianza.
Mi padre aparece llevando del brazo a Megan y su sonrisa es neutra, caminaban más lento de lo normal debido a la condición de mi padre. Pude notar que Megan lo apuraba con sonrisa falsa a su alrededor y el daba traspiés cada tres pasos. Mi estómago se retuerce y una vaga idea se cruza en mi mente, viviendo el mismo momento, siendo llevaba por mi padre.
Siento que alguien se para a mi lado y noto que se trata de Ryna, la enfermera. Lleva un bonito vestido floreado y su cabello está suelto. Me da una sonrisa triste para luego mirar al frente, sigo su mirada hasta notar que la fija en nada más y nada menos que Oliver. Diversas preguntas se forman en mi cerebro, sin embargo, no las digo en voz alta.
Oliver espera a un lado, mientras que el juez espera en medio del escenario dispuesto para la boda. Megan llega con mi padre, finalmente y no le da la oportunidad a mi padre de decir nada porque lo suelta inmediatamente y le da la espalda. Oliver le da una breve y tensa sonrisa, para señalarle la silla que le corresponde. Mi madre lo recibe y lo toma de la mano.
La ceremonia inicia y Nicholas no aparta sus brazos de mis hombros. Agradezco tanto su presencia en estos momentos donde me gustaría armar un escándalo para que todos conozcan quien es mi hermana en realidad.
El matrimonio avanza con el tiempo que se acostumbra y todo se vuelve terso cuando llega la hora de culminar la ceremonia. El juez le pregunta a Megan si acepta como esposo a Oliver y creo que no da oportunidad de respirar a nadie cuando responde el sí con mucho volumen. Miro a Ryna de reojo y veo como se seca una lágrima, justo cuando es turno de Oliver.
—Oliver Foster, ¿Aceptas a Megan como esposa? Para amarla y respetarla, en la salud y la enfermedad, ¿Hasta que la muerte los separe?
El silencio se hace presente y Megan se tensa.
—Oliver —lo llama.
Miro al novio quien tiene la mirada puesta en mí, haciendo que la furia de Megan aumente.
—No acepto. No lo haré, lo siento.
Amplío mis ojos de la sorpresa, todos comienzan a susurrar y Megan no se dirige hacia Oliver, sino hacia mí. Donde me encuentro está un poco alejado de ellos, pero puedo verme fácilmente.
—¡Tú! —grita en tono dramático— ¡Siempre tú!
Ryna me mira con mucho miedo plasmado en su rostro. Nicholas continúa pegado a mí, sin intenciones de dejarme sola.
—¡Megan, basta! —alza la voz Oliver. Ella se voltea a verlo con los ojos desorbitados— Pido la atención de todos, realmente es muy importante lo que voy a decir.
