Capítulo 15

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27 de abril del 2019

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27 de abril del 2019

El fin de semana siguiente a mi viaje con Nicholas, Karin y yo decidimos visitar un centro comercial y tener una merecida tarde de chicas. El trabajo no nos deja respirar, pero no lo vi como mala idea que mi amiga y yo nos despejemos un poco. Me estaciono en el espacioso estacionamiento de la estructura de grandes y altos cristales que se extiende ante mí.

Marco el número de teléfono de Karin, para ponernos de acuerdo donde encontrarnos. Me da las indicaciones y reconozco el sitio que me indica, apresuro mi paso para aprovechar el tiempo juntas. Hoy elegí unas zapatillas deportivas, para darles un respiro a mis pies luego de someterme toda la semana, de un lado a otro en tacones. Mi jean es ajustado y la blusa se ajustaba en mi figura que hace mucho no es ejercitada. De igual forma no me quejo, soy bonita y aprendí muy bien que por más que tengas un cuerpo bonito, no siempre te muestra su verdadero yo.

Karin se encuentra en una fila esperando su turno para comprarse un helado, el estilo que trae es más de shorts y blusa suelta. Sonrío porque a mí también me apetece un delicioso helado.

—¡Hola, hermosura! —me saluda mostrando su dentadura.

—¡Hola, Karin! —la saludo con el mismo entusiasmo— ¡Me has leído la mente!, se me antojaba comerme un helado de chocolate.

—A mí uno de limón, mientras te esperaba giré la cabeza por un segundo y sentí que todo se iluminó a mi alrededor —alza sus brazos y ruedo mis ojos.

—No seas dramática.

Ella pasa primero para ordenar su barquilla. No me toca esperar mucho hasta que llega mi turno. Ambas somos unas mujeres felices, mientras comemos nuestros helados. Caminamos por unas tiendas, ojeando la mercancía y nos detenemos en una zapatería, para que Karin se pruebe unos zapatos de tacón. Decide llevarlos y así es como comienzan a aparecer múltiples bolsas en nuestras manos.

A mitad de la tarde. nos encontramos en una tienda y no paramos de elegir ropa. En los probadores me miré al espejo y un vestido azul viste mi cuerpo. Ajustado y a un lado, en mi pierna izquierda, lleva una abertura.

—¡A ver, Camille! —me apura Karin.

Al salir su boca se abre de la sorpresa y comienza a insistir —mucho— en que debo llevar este vestido.

—¿Tú crees? —llena de dudas doy una vuelta viéndome en un espejo que se encuentra fuera de los probadores.

—¡Por supuesto! Serás muy tonta si no te lo llevas, te queda increíble. Con este puedes dejar sin palabras a Nicholas —me da una sonrisa pícara. Me doy media vuelta y regreso al cubículo de dónde salí. Me cambio nuevamente y ambas salimos con más bolsas de compras.

Mientras realizaba el pago, noté que una adolescente me miraba con mucho interés. Fruncí el ceño extrañada. Cuando estaba a punto de comentarle algo al respecto a Karin, la adolescente se va y a mí me entregan la mercancía que recién compré.

Amor entre Bodas © (#1) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora