Camille Rotford es una importante organizadora de bodas, conocida en una pequeña ciudad de Australia. Sin importar el corto tiempo que a esta mujer le dan, crea las mas asombrosas bodas que podrán ver en sus vidas.
Lo mas irónico es, que Camille no...
ATENCIÓN: Triple actualización. Así que si Wattpad te trajo a este primero, ve al anterior para que no te confundas y disfrutes de la lectura <3
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ESPECIAL: II. Camille y las Connor aventuras
En el avión ya con destino a Sídney, las cosas no están muy bien entre Mason y Azul, puedo notarlo. El primero, se encuentra sentado muy lejos de Azul, lleva puesto unos audífonos y desde mi puesto logro escuchar la música que brota de ellos. Azul se sienta frente a una de las mesas que hay en el avión y saca una libreta muy linda para luego centrarse en escribir en ella. Nicholas se ha dormido como si fuese un bebé, su cabeza está en dirección a la ventana y se escucha un pequeño ronquido salir de sus labios, me causa gracia y luego noto que Jacob quien se encuentra sentado justo al frente de Azul, duerme plácidamente, dándonos un concierto de ronquidos ambos.
Observo un poco a mi alrededor, no tengo ni una pizca de sueño, tal vez la emoción no me lo permite. Es curioso que solo siento mi corazón acelerarse, pero mis manos no tiemblan y aún no he sentido ganas de llorar por la impresión de lo que estoy viviendo. Estoy segura que en el concierto esta barrera invisible que todavía mantiene mi cordura se va a derribar, liberando todo a su paso.
Reece y Connor parecen unos pequeños niños jugando en sus teléfonos un videojuego. André, por su parte, está concentrado en su celular, es un hombre agradable, pero en sus momentos porta tanta seriedad que me da un poco de miedo.
Fijo mi mirada en Azul, hasta que Connor comienza a hablar, segundos antes Reece le ganó en el juego, dándose por vencido. Todos dejamos a un lado los ronquidos y la fuerte música que no es nada sana para los oídos de Mason, para escuchar la conversación.
—¿Qué pasa con Mason, Blu? —le cuestiona Connor.
—Nada nuevo, está siendo un idiota como solo él sabe serlo —dice sin despegar la vista de la libreta.
Me encuentro callada, siento de nuevo que realmente yo no debería estar escuchando esto. Por otro lado, me honra saber que demuestro la suficiente confianza como para dejar soltar tantas bombas en unas cuantas horas.
—Vale, lo captamos. Pero ¿qué sucedió para que se pusiera de esa forma? —esta vez interviene Reece.
—Ustedes no aprenden, ¿cierto? —Noah interrumpe mientras sale del baño—, Azul no hablará.
André ve hacia ellos, niega con su cabeza y se pone de pie para ir hacia la cabina del piloto, Azul mira hacia dónde caminó André, ampliando mucho sus ojos.
—Vamos, Blu. Mason nunca dice nada y en serio queremos saber —le dice Connor agachándose a su lado.
Jadeo y suelta la pluma con la que escribía, la miro con curiosidad de qué pasa por su mente.
—Bien, ¿Qué quieren saber? —pregunta resignada.
—Sobre el beso —Habla Reece, sentándose en posición de indio.
