Capítulo 16

1.9K 167 12
                                    

3 de mayo del 2019

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

3 de mayo del 2019

Megan.

Esto tiene que ser una jodida broma.

Se encuentra sentada en mi escritorio de piernas cruzadas, con su perfecto conjunto azul, arruinándome el día automáticamente, haciendo que mi sangre hierva sin siquiera cruzar palabra con ella, aún.

Su cabello rubio ceniza cae a la altura de su cuello en un perfecto alisado, en sus manos con un esmalte rojo se encuentra tecleando su teléfono último modelo, sin aun dirigirme la mirada. Me cacheteo mentalmente por no haberme planteado antes colocar una foto de ella en una cartelera y poner arriba «no dejar pasar», es un poco tarde pero no lo descarto.

—¡Querida hermana! —finge emocionarse al percatarse de mi presencia, sin dirigirme la mirada. Mientras, continúo paralizada en la entrada, con la puerta sin abrir en su totalidad— ¿No pretendes saludarme con un abrazo? —alza la vista y sus ojos azules con tonos más oscuros que los míos, encuentran mi mirada.

—¿Qué haces tú aquí? —reclamo entre dientes.

—Una de tus empleadas muy amable, por cierto, me dejó pasar justo cuando le informé que era tu hermana y venía de sorpresa —me dedica una sonrisa cínica, una que me conozco muy bien.

—No eres bienvenida aquí, te pido que te vayas —señalo detrás de mí, luego de ingresar por completo a mi oficina.

La poca paciencia que poseo, no estaba para juegos. Dentro de pocos minutos, sería el próximo encuentro con los pasantes y la presencia de Megan me dejará con los nervios alterados.

—Muy grosera Camille, no puedes tratar a tu propia sangre así —se revisa su esmalte con aburrimiento—. Porque te recuerdo que mi sangre corre por tus venas, eso te obliga a quererme —entorna sus ojos hacia mí.

—No puedo querer a una persona que se ha encargado de dañarme durante años —suelto una risa amarga y carente de diversión—. Te pido que te vayas por la buenas ¿quieres humillarme? No lo lograrás. Obtuviste lo que querías hace dos años, me fui de tu camino ahora apártate del mío y ¡Déjame en paz! —exijo con la respiración agitada.

Megan sonríe satisfecha. Como si tuviera ventaja sobre mí en una carrera que no pedí competir. Disfruta alterarme, siempre lo hizo y por más que lo evite, no lo puedo controlar. Mi humor explota al pensarla, empeora al tenerla frente a mí.

—Solo venía a visitar a mi competencia —no borra su sonrisa mientras me encuentro temblando de la rabia—. Te has vuelto famosa, hermana —mira a su alrededor—. Tu nombre suena por toda Australia y eso no me gusta —niega resentida—. Me encanta que te hayas ido de casa, pero ahora quiero que abandones tu carrera y no voy a descansar hasta lograrlo.

—En tus sueños —escupo ahora apoyando ambos brazos en mi escritorio, demostrando el poder que poseo.

—No, no, no. Créeme que todo lo que me planteo lo logro. Y si debo traer una sucursal de mi empresa para acá lo haré, solo para verte hundida —habla con simpleza.

Amor entre Bodas © (#1) ✔️Where stories live. Discover now