Capítulo 23

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Chloe invade mi oficina durante todo el día, confieso que su presencia me llenó de mucha satisfacción y ella me hizo tomar de una vez por todas la decisión de hablar luego de cuarenta y ocho días

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Chloe invade mi oficina durante todo el día, confieso que su presencia me llenó de mucha satisfacción y ella me hizo tomar de una vez por todas la decisión de hablar luego de cuarenta y ocho días. Le doy el crédito al estar de camino al restaurante, lista para enfrentarme a la persona que nunca creí que ayudara a desarrollar este gran miedo dentro de mí.

Chloe no para de hablar desde que salimos de mi oficina. Me ha contado sobre los chicos con los que ha salido, uno peor que otro, según sus palabras. Pero espera encontrar a su amor verdadero más pronto que tarde.

—Este chico comía con la boca abierta y no le importaba hablar en el proceso, una vez vi como un trozo de comida volaba hasta la mía. Casi vomito ahí mismo. Hui al instante y no supe más de él hasta hace poco que vi por Instagram que se va a casar ¡Pobre mujer! —lamenta.

—¿Qué es lo primero que ves en un hombre, Chlo? —me animo a preguntar.

—Que su cabello esté cuidado, su altura, su boca, su trasero...

—Está bien. Ya entendí —la detengo.

—¿Y tú, Cam? —sonríe con intriga— ¿qué viste en mi hermano?

Enarco una de mis cejas— Creí que hablábamos de los chicos en general —volteo a observarla y rueda sus ojos con obviedad en su mirada.

—¡Vamos! No me engañes, sabes que quieres decírmelo.

—Bien —resoplo derrotada—. Amé sus ojos al instante que los vi y esos hoyuelos que se le forman al sonreír, su voz... —dejo salir un suspiro que hasta yo me sorprendo.

—Aquí huelo amor —finge oler el aire a nuestro alrededor.

—Eres muy tonta, Chloe —rio sin parar.

—¡Oh, no! La tonta aquí no soy yo, eso te lo aseguro.

—Sé a qué te refieres... pero si tan solo vieras todo lo que me ha tocado vivir hasta llegar aquí.

—¡No dejes que esos hechos te alejen del amor de tu vida! Créeme me agradas demasiado como amiga ¡imagínate como cuñada!

—No te ilusiones, no sabemos si querrá hablar conmigo.

—Camille —me llama y volteo a verla—, lo conozco. Te aseguro que no te dejará con la palabra en la boca —la manera en la que me mira, deja un poco de tranquilidad dentro de mí y hasta la seguridad que daba por perdida, llegó de sus vacaciones.

No decimos más nada hasta que me estaciono en el familiar restaurante. La sensación de nostalgia que me embraga es indescriptible, siento que han pasado años desde que vine hasta aquí, cuando la verdad es que no venía desde ese veinticuatro de mayo. Nos dejan pasar casi de inmediato. No hizo falta que nos preguntaran nuestros nombres, el portero me reconoce y también a Chloe, por supuesto.

Miramos a nuestro alrededor. Hay muchas personas en el restaurante y por lo que noté al llegar, las reservas ahora son cada vez mayores. Caminamos hasta la puerta donde se encuentra la oficina de Nicholas. Chloe toca dos veces y escucho como esa voz que tanto extrañé nos indica que entremos. Mi corazón se emocionó mientras, mi cerebro repetía peligro sin parar.

Amor entre Bodas © (#1) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora