Capítulo 3

3.2K 286 24
                                    

Me encuentro subiendo por el elevador con destino a mi departamento, siendo guiada por Richard quien asegura que no seré capaz de llegar sana y salva a mi piso si no me escolta hasta allá

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me encuentro subiendo por el elevador con destino a mi departamento, siendo guiada por Richard quien asegura que no seré capaz de llegar sana y salva a mi piso si no me escolta hasta allá. Inserto la llave por la ranura y automáticamente se escuchan ladridos. Al abrir la puerta, Kim me espera pacientemente sentada cerca de la puerta.

—¡Llegó mami! —anuncio y ella ladra emocionada.

—Kim, ¿cierto? —pregunta refiriéndose a mi perrita. Afirmo— Es muy bonita, se parece a ti —comenta—. Por el color de los ojos —agrega.

—Sí... ambas nos elegimos —sonrío con orgullo. Puedo sentir en mi corazón cuanto amo a mi perrita.

—De acuerdo, ya que me aseguré de dejarte en tu hogar. Es hora de partir, Camille. Si necesitas algo no dudes en llamar ¿Entendido?

—Sí, papá —ruedo mis ojos.

—Buenas noches, date un baño frío —se acerca a mí y planta un beso en mi frente.

—Sí, sí. Avisa cuando llegues —me acerco a la puerta y espero hasta que se pierde en el ascensor.

Obedezco y me doy un baño. Finalmente logro dormirme a las nueve de la noche, junto a Kim a mi lado.

 Finalmente logro dormirme a las nueve de la noche, junto a Kim a mi lado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

10 de marzo del 2019

Despierto a las once de la mañana. Me estiro sintiéndome bastante descansada, hace mucho que no pasaba esto. Reviso mi agenda para asegurarme de no tener trabajo atrasado, al confirmar esto, decido hacerme un cereal rápido y sentarme a ver Netflix en mi sala.

El reloj marca las cuatro de la tarde, la hora ideal para sacar a pasear a Kim, es por ello que me dispongo de deportiva y salgo a caminar al parque, que está a unas cuadras de mi casa. Coloco música en mi iPod y ubico mis audífonos en su lugar, tomo una tarjeta, un poco de efectivo, mi teléfono y mi identificación en un pequeño morral. Kim se emociona al ver que tomo la correa, empieza a saltar en círculos y ladrar.

—Calma Kim, ya vamos a salir —trato de tranquilizarla mientras me inclino y amarro la correa a su collar rosado con pequeñas perlitas blancas.

Amor entre Bodas © (#1) ✔️Where stories live. Discover now