Camille Rotford es una importante organizadora de bodas, conocida en una pequeña ciudad de Australia. Sin importar el corto tiempo que a esta mujer le dan, crea las mas asombrosas bodas que podrán ver en sus vidas.
Lo mas irónico es, que Camille no...
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NOTA: recomiendo escuchar la canción que pondré en multimedia.
Best Years de 5 Seconds Of Summer
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Me alejo de él cuándo intenta tocar mi cintura justo antes de comenzar a besarme. Luego de toda la escena que viví gracias a su hija, me siento incomoda con él. Luego de ver esas fotos, me hace desconfiar en si realmente desea tener algo conmigo. Siento mi mundo dar vueltas. Mi mente no logra pensar nada lógico. Recuerdo el comentario de Emilie y me tenso.
—¿Qué pasa? —me pregunta al notar mi rechazo hacia él.
—No... no me toques así —le digo entre dientes, siento que no se entiende lo que exijo.
—¿Qué te pasa? —insiste serio.
—Nada —me volteo, manteniendo una distancia muy marcada entre él y yo.
—Camille —frunce el ceño. Yo desvío mi mirada de él y veo hacia un punto fijo—. Hey, has estado muy rara —susurra intentando acercarse de nuevo y lo empujo colocando ambas manos en su pecho— ¿Qué haces?
—¡No te acerques así! —alzo la voz.
—¿Así cómo? —su tono de voz se iguala al mío.
—Como... como si tuviéramos algo —paso ambas manos por mi cara.
—¿Es que no tenemos nada? —se cruza de brazos incrédulo.
—No —lo miro muy frío—. Esto es algo que... no tiene ningún título, no tiene sentido. Así que no, Nicholas, no tenemos nada. ¡Tú mismo lo dijiste el fin de semana pasado!
Ambos nos encontramos disgustados. Mi respiración comienza a desregularse y el nudo en mi garganta me presiona.
—¡Camille, no te entiendo! —la tranquilidad que antes tenía, se desaparece— ¡Un día dices que quieres estar conmigo y al otro te alejas de mí como si fuera un virus mortal!
—¡No me entiendes!
—Y tú te empeñas en que yo no te comprenda.
—Eras un escape de mi realidad... pero no todo es un cuento de hadas, la vida real me acaba de dar una cachetada... no todo es tan bueno como parece.
