29. Heart of Glass

48 9 2
                                    

FABIANA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

FABIANA

Mi cuerpo tiembla descontroladamente y tal vez sea porque estoy desnuda en una cama sin sábanas, o porque hay un hombre a mi lado, con quien acabo de hacer cosas que nunca en la vida había hecho.

Me duelen los ojos de tanto llorar y siento magullados los brazos y las piernas. Me levanto lo más silenciosamente que puedo, pero mis sollozos son casi incontenibles. Me duele mucho mi entrepierna y quiero gritar y salir corriendo.

Me pongo mi vestido rosa y amarro mi cabello como puedo. Me siento sucia. Quiero bañarme y tallar todas las partes de mi cuerpo que han sido tocadas por ese hombre.

Salgo del cuarto y veo allí a mi papá, guardando unos cuantos billetes en su billetera mientras se fuma un cigarro grueso y extraño. Se ve diferente bajo las luces de neón, mucho más intimidante. Lo miro y él me mira con una sonrisa.

- Tú me estás sirviendo más que la puta de tu madre y ni siquiera has cumplido doce – toce un poco y me toma de la mano -. Vamos, aún faltan algunos clientes.

Y lloro. Lloro desconsoladamente y grito hasta que siento el impacto de su puño en mi rostro. Todo se pone negro, y es un alivio no sentir nada por un rato.

****

14 de noviembre del 2017

Me despierto y agradezco al cielo haber tomado vodka anoche porque si no la resaca sería increíble. Me toco el rostro, tratando de despejarme y siento humedad en él. De nuevo llorando dormida.

Trato de levantarme, pero siento un peso sobre mí. Observo y es un brazo tatuado. Sebastián.

¿En qué momento llegó?

Me volteo y lo veo acostado a mi lado, durmiendo plácidamente. Está vestido, así que en definitiva no hicimos nada, sólo vino a dormir.

Me pregunto a mí misma cómo habrá entrado a mi casa, pero recuerdo que hace un mes, luego de un accidente, le di mi llave por si había alguna emergencia. Él me la pidió casi suplicando luego de que no me podía levantar de lo ebria que me había puesto.

Levanto mi mano y le toco el rostro, acariciando su barba con suavidad. Hace una semana estábamos en la misma posición, pero él era el que se encontraba en una crisis nerviosa. A veces sus ataques de pánico son muy fuertes y necesita de alguien que lo sostenga para poder dormir. Este hombre ha sido mi soporte desde que lo conocí y viceversa. Creo que ni él ni yo nos desapareceremos de la vida del otro por más que lo deseemos porque nos necesitamos. Somos mejores amigos.

Él levanta su mano y toma la mía, dejándome saber que ya despertó. Abre sus ojos poco a poco y me mira para luego sonreír.

- Hueles horrible – me dice y yo río un poco.

- Yo también te quiero – él me rodea con sus brazos y me apega a su cuerpo abrazándome.

- ¿Qué pasó? - ¿No les pasa que son fuertes hasta que alguien los abraza? Un abrazo es el detonante de todas las penas contenidas. Las lágrimas se escapan de mis ojos y sollozo fuertemente aferrada a él -. Ya, guapa, aquí estoy, tranquila. Suéltalo todo.

ADICTION  (#1 Adictos) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora