13. Given Up

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FABIANA

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FABIANA

03 de diciembre del 2016

Han pasado muchas cosas desde que comencé a escribir este diario, muchas más malas que buenas, pero sigo sobreviviendo. No había querido escribir hasta que tuviera un cúmulo de vivencias que valieran la pena contar, así que creo que ha llegado el momento de escribirlas.

Me echaron del trabajo, lo cual me ha tenido sumida en una profunda tristeza que se vio interrumpida el fin de semana, por un mensaje de una alocada pelirroja que no tolera que la gente se encuentre mal sin una copa de licor en la mano y la música estridente en el ambiente.

Paloma: Tu abuela me contó lo que pasó. Te espero aquí en casa en treinta minutos.

Paloma: Ponte linda.

Quisiera seguir hundiéndome en mi miseria en la soledad de mi departamento, pero el vodka se acabó y no soy amante de la soledad sobria, así que decido hacerle caso a quien es mi única amiga y me pongo lo más presentable que puedo.

Me miro al espejo antes de salir y veo lo demacrado que se ve mi rostro. Siempre fui delgada, pero esta vez me veo enferma. Nota mental, dejar de comprar heroína hasta que todo esto esté solucionado.

Salgo de casa y me encamino rápidamente a la casa de Paloma con sólo una cosa en mente: alcoholizarme hasta desmayarme o morir, lo que pase primero.

****

Llego a la residencia y casi no encuentro lugar en donde estacionar mi pequeño auto. Tuve que dar unas cuantas vueltas hasta divisar un espacio al otro lado de la calle. Estaciono y bajo del auto; al cerrar la puerta me recargo de ella y saco una cajetilla de cigarrillos del bolsillo de mi chaqueta. Comienzo a fumar uno viendo hacia la calle; los ebrios van de un lado a otro, y hay una chica a la que se le ve todo bajo su pequeño vestido casi traslucido. Definitivamente quiero uno de esos.

- ¿Chica del psiquiatra? – escucho una voz ronca y me volteo exaltada. Es él. El tipo que podría estar más loco que yo.

- ¿Qué mierda? – siento miedo y enojo ¿Acaso este loco me ha estado siguiendo o algo? - ¿Me estás siguiendo?

- ¿Qué? – se ríe y yo me siento aún más indignada. Sí, es algo estúpido pensar que este tipo me seguiría por dos semanas y se presentaría justo aquí -. Estás muy guapa, pero no por ello me voy a tomar el trabajo de seguirte. Tengo una vida.

Boto la colilla de mi cigarrillo y camino hacia la casa con mis piernas tratando de estar firmes sobre mis tacones. Siento como él me sigue y un escalofrío recorre mi cuerpo desde la parte baja de mi espalda hasta mi nuca al percibir su mirada sobre mí. Pero, no sé si es por el miedo o por algo más.

Entramos y él comienza a caminar como si conociera hacia dónde ir. Se va hacia la cocina, y como yo también planeaba ir hacia allá, no me queda más remedio que seguirle. Ahora la loca seguidora soy yo. Excelente.

ADICTION  (#1 Adictos) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora