Déjenme Morir Como la Villana

capítulo 45: Vega (1)

En una extraña habitación, se encontraba una vieja, un joven y una muchacha. Tanto el joven como la muchacha estaban arrodillados enfrente de la vieja, ambos tenían una expresión sería.

" Dulcinea no a recatado órdenes, además de pedirle ayuda al hijo del Marqués Jacinto, quien tiene conexiones con los demonios... Si no se hace algo, los demonios podrían robarse a Vega y todo el plan fracasaría, stella Beta "

Al terminar de hablar el joven, mostró una expresión de preocupación y la muchacha solo apretó sus labios al escuchar la situación que informaba su compañero.

La anciana solo suspiro y siguió mirando hacia afuera, en la gran ventana donde se encontraba una vista de grandes árboles.

" ... ¿Que tienes que decir, Hadar? "

La chica, llamada Hadar. Tembló al escuchar la voz de stella Beta, su superior por dos rangos arriba de ella, nunca había pensado que su superior la había llevado a hacer tal trabajo por recomendación.

" Esta Alba Gigant, se disculpa por no poder cumplir con la misión que le fue dada "

Ella se arrodilló, su cabeza estaba pegada en el suelo y tembló al no escuchar la voz de la Stella Beta, quien era el alto mando con más poder después de la oráculo.

" ... ¿Y tú, Sirio? "

El joven solo se arrodilló de igual forma y aceptó cortésmente el castigo que se le impondría.

" Disculpe a este estúpido Alba Pitic, rogamos por su perdón "

La anciana sólo los miró, estaba desconforme con tal informe de parte de aquellos subordinados, aquello no perjudicaba a ellos, si no a ella y eso lo comprendía perfectamente.

"... No ruegen nada, no se debe de perdonar nada. Solo hagan directamente lo que se les dirá... Dentro de poco, la reina silva volverá a aparecer, dentro de ese tiempo ustedes deben de hacer lo necesario para que ella y Vega no se junten, si lo logran evitaremos que Vega obtenga más información de lo necesario y podremos controlar la situación por al menos un tiempo "

Hadar y Sirio se miraron de reojo, asintieron a las palabras que le dijo su superior y desaparecieron sin decir nada, la stella beta se quedó mirando como se iban y desaparecían, mientras pensaba en todo lo que podría pasar si Vega y silva se juntaran.

" aquello nunca debe de pasar, si solo dulcinea hiciera bien su trabajo... Vega ya sería nuestra..."

"... Vega ya a sido nuestra una vez, beta"

Una voz desconocida y joven habló, aquella voz hizo que la anciana temblará y se pudiera nerviosa.

" oráculo..."

Alguien con un manto apareció entre la oscuridad, todo su cuerpo estaba tapado, solo se podía escuchar su voz, nadie conocia su rostro.

" ¿que tal a estado, Vega?"

" o-oráculo... Vega a estado bien, la hemos estado vigilando como usted ordenó "

Beta temblaba al hablar, su voz salía entrecortada al principio y miraba para todas partes nerviosa.

" ¿Vega esta bien? "

" s-si... Oráculo"

Beta temblaba al mentirle al oráculo, ella solo esperaba que la persona que tenia enfrente no se diera cuenta de lo que estaba pasando.

" mm... Ya veo, bien. Puedes seguir con tu trabajo, beta"

" s-si! Oráculo"

Beta al escuchar tal alago de su superior se alegro, sus ojos brillaban de emoción, su rostro mostraba una sonrisa de alegría.

" Vega tiene que cumplir su papel, nadie más que ella debe de crear tales acciones "

Beta al escuchar al oráculo tembló, era la primera vez que escuchaba al oráculo reír.

" oráculo..."

" ¿todavía no te has ido? "

Beta palidecio, su tez se volvió blanca en pensar lo que le habían dicho recién sobre dulcinea.

" n-no.. Debo de decirle algo antes de irme, oráculo"

"¿algo?"

Beta sólo tomó aire y se arrodilló mientras miraba el suelo, sus manos tocaron suavemente el suelo y su frente quedó pegada en el suelo.

" dulcinea..."

El oráculo dejó de sonreír y dio un chasquido.

" esa niña..."

Su voz se volvió áspera y su tono cambió, el oráculo camino hasta el camino oscuro del que había llegado y se detuvo unos instantes.

" si causa algún problema serio con Vega, sólo hagan lo que siempre se hizo con aquellos que se acercaron a ella amablemente"

"... Si, oráculo"

Beta tembló al escuchar aquella orden, la cual significaba que tenían que deshacerse de ella.

Apenas el oráculo terminó de hablar, desaparecio por aquel camino que había llegado, beta al no escuchar más pasos, levantó su cabeza y suspiro al no ver nada, ahora estaba más tranquila.

" pensar que dulcinea nos servirá tan poco... ¿Debería de deshacerme de ella en este instante?"

Beta se quedó pensando, mientras hablaba sola arrodillada en el suelo.

" mm.. Creo que podría servir un poco más antes de que tengamos que matarla, ¿deberé de decirle a él la nueva orden que le dare? "

Beta al mirar su alrededor, suspiro y se levantó lentamente al escuchar los crujidos que le daban sus huesos.

" ya estoy muy vieja para hacer esto... Ah~ creo que tomaré un descanso antes de volver a dar órdenes y ver al oráculo "

Beta observó la ventana que estaba en la habitación y se quedó mirando afuera mientras se sentaba en una silla que estaba cerca de ahí.

...

" hadar, no crees mas problemas. Casi nos quedamos sin cabeza por tu culpa "

" sirio fue culpa tuya, si no le hubieras dicho a beta lo que estuvimos observando todo este tiempo, no hubiera sido tanto problema"

" pero debíamos informar tal acontecimiento, sabes que no podemos hacer mucho cuando se trata de la familia Jacinto"

Ambos jóvenes estaban caminando por un pasillo mientras hablaban sobre lo que pasó recién, los dos estaban enojados con el otro por lo sucedido con el alto mando.

" lo se, pero tienes que tener en cuenta que los Jacinto han estado cerca de Vega desde que era pequeña, no podemos hacer mucho si los Jacinto se vuelven a entrometer, no es como si beta no supiera de ello"

" entonces dices... ¿Que era algo que iba a pasar?"

" en primer lugar, dulcinea es solo un peon para que Vega tenga que cumplir el deseo del oráculo"

" pero... ¿Cual era el deseo del oráculo?"

" ja~ ¿estas con nosotros a pesar de no saber?"

" no es que no sepa... Siempre se me olvida"

" mm... Bien, te diré solo por esta vez. El deseo del oráculo es que todo calixta caiga, y solo una persona puede hacer aquello, esa es Vega"

" que todo calixta caiga... ¿Quiere destruir al imperio?"

"... Lo dejaré para que pienses lo que quieras"

Después de terminar tal conversación, ambos tomaron distintos caminos y fueron a sus misiones correspondientes.