Déjenme Morir Como la Villana

Capitulo 34: Dolor (2).

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ESTÁN ADVERTIDOS.

°°°

".. .. ah.. .ah...ah...AAHHHH "

Quejidos y gritos salían de la boca de Leila, un liquido amarillo comenzó a caer de la entre pierna de ella, Beatrice solo se rió y le dio la orden a los sirvientes que se detuvieran.

"deténganse, esperaremos para continuar cuando llegue el sanador "

Leila no escucho nada, solo pensaba en sus brazos, los cuales no sentía y tenia un leve dolor, lagrimas seguían saliendo de sus ojos y mas recuerdos le venían a su cabeza. Aquellos que se había obligado a olvidar le venían como un rió en su cabeza, cuando la obligaron a meter su cabeza en un cubo de agua y la hacían ahogarse.

"ah.. n..no... .d...de...detente... .n...no...a...ah.. "

Balbuceos salían de la boca de Leila y seguía recordando aquellos sucesos como si pasaran ayer, recordó cuando un guardia la ensucio y otros se unían a él, ella gritaba pero nadie hizo nada, ella lloro durante mucho tiempo, no sabia que pasaría con ella después de aquel suceso.

"señora, ya llego "

"ara~... que rápido, dile que venga a curarla inmediatamente "

"si, señora "

El sanador entro a la habitación y observo el lugar, una expresión de desagrado hizo al ver todo y se cubrió la nariz por los fuertes olores, la sirvienta lo dirigió hacia Leila, quien solo miraba el techo y balbuceaba cosas incoherentes, él la vio y sintió lastima por aquella joven.

"esta bien, te quitare el dolor ahora "

Dijo en un susurro el joven sanador, pero Leila no lo escucho y solo seguía mirando la nada mientras el sanador comenzaba a proceder a dar un hechizo para que se sanara, Leila al sentir que el dolor se iba, miro a su alrededor y observo al joven.

"... .. ."

No dijo nada al verlo y él solo se dedico a hacer su trabajo, al terminar él se alejo y se coloco donde la sirvienta le indico, se quedo ahí parado.

"si necesita algún descanso, solo díganos y le daremos comodidad "

"si.. "

El sanador respondió de forma lenta y desanimado, miro el suelo mientras le respondía a la sirvienta, ella solo le dio una mirada y fue hacia su posición, atrás de su señora.

"bien, siguiente juguete. La rueda "

Al escuchar la orden de su señora, los sirvientes asintieron y le quitaron los amarres a Leila, para levantar la y llevarla a otra parte de la habitación que contenía uno de los siguientes instrumentos que utilizarían, esta vez tocaba la rueda. 

Era una rueda que giraba, exactamente como decía su nombre, sin embargo al colocar a Leila en la rueda, los sirvientes sacaron clavos grandes y atornillaron sus manos y pies en la madera, aquello hizo que Leila volviera a gritar.

"AAAHHH!!! "

Otra vez su vejiga se soltó y derramo el liquido amarillo, Los sirvientes le habían atornillado las dos manos, ahora faltaban los dos pies, que se movían frenéticamente por el dolor que sentía Leila, entre los dos agarraron los pies y hicieron lo mismo que sus manos.

"AAAAHHHH!! "

Un grito un poco mas ronco salio de la boca de Leila, Beatrice estaba extasiada al ver toda la escena, ella era una loca, amaba ver el dolor de las personas y mas por ver a aquella hija que tanto odiaba.

"oh~.. pobre.. pobre, Leila. ¿estas sufriendo? "

"agh.. .ah... a... hh.. d....d.... "

"¿que sucede, quieres decir algo? "

Beatrice observo a los sirvientes y les asintió nuevamente, ella quería que siguieran y eso hicieron, levantaron la ruleta que estaba recostada y hicieron que Leila comenzara a girar, uno de los sirvientes fue a buscar un látigo con una punta que contenía el filo de la espada mas afilada.

Lash.

El látigo toco el cuerpo de Leila mientras la rueda giraba y corto su cuerpo junto con el golpe, varios golpes mas vinieron después de ese y cada vez mas dolorosos, Leila por los constantes latigazos continuos no pudo siquiera gritar y se mantuvo mordiendo su labio por el dolor, su ropa se desgarraba con los cortes.

"Basta, me aburrí. Siguiente juguete "

".. señora... ¿ese no puede ser demasiado para la señorita? "

"¿¡ESTAS DESOBEDECIENDO MI ORDEN!? "

Beatrice quien grito enojada, miro al sirviente que la había cuestionado y él se negó rotundamente y comenzó a moverse con su compañero para el siguiente, llamado el péndulo. 

Los sirvientes posicionaron la rueda de forma horizontal y con una palanca le quitaron los clavos que contenía Leila en sus pies y manos. Al terminar el sanador fue a curarla como su trabajo, observo el rostro de Leila y ella parecía vacía, con dolor y tristeza.

".. ...lo lamento.. "

El sanador la sano nuevamente y volvió a su lugar, Leila quien no lograba ver bien, observo solo como los labios del hombre se movían para después irse, ella se había desmayado varias veces y no lograba escuchar bien las voces, su boca estaba seca y le dolía un poco la garganta, su rostro estaba seco y lleno de suciedad por las constantes lagrimas que soltaba.

Leila al intentar tragar saliva, sintió un ligero sabor a hierro, se había cortado y sangrado un poco la boca al morderse, sus manos y pies no los lograba sentir adecuadamente y su cuerpo se entumecía, sentía mucho frió.

Los sirvientes al preparar el péndulo, se dirigieron hacia Leila y la tomaron de sus brazos para arrastrar el tieso cuerpo de la joven, la dejaron sentada en el suelo y amarraron sus muñecas y sus tobillos nuevamente. Los sirvientes al terminar miraron a su señora y Beatrice apunto a la ligadura mediana, para los sirvientes amarrar esa, con sus pies.

"comiencen "

Al escuchar esa orden, uno de los sirvientes se acerco a una pared y comenzó a girar la rueda que atraía la cuerda, haciendo que la cuerda intentara quedara tirante de a poco, hasta que empezó a levantar a Leila que estaba sentada sin hacer un ruido.

La cuerda en poco comenzó a tirar del cuerpo de Leila y la ligadura mediana que tenia atada a sus pies, detuvo su movimiento hacia arriba y las cuerdas de sus muñecas comenzaron a tirar de ella.

"hiie.. ghaa... ah... n..no....aa...hh.."

Leila al sentir un leve dolor, comenzó a desesperarse y intento desatar la cuerda de sus muñecas, pero no hubo posibilidad de hacer lo, a los pocos minutos después comenzó a gritar al escuchar partes de sus huesos crujir.

"AAAAAAAHHHHHHH!!!!!!!!!!! "

"NNNNNNNOOOOOO!!!! "

Lagrimas salían de los ojos de Leila, Beatrice en cambio, contenía una sonrisa satisfecha y llena de felicidad al observar toda la escena.