𝐑𝐄𝐍𝐄𝐆𝐀𝐃𝐎𝐒 || ELITE

48

La mañana de aquel día había sido de lo más habitual en la vida de Aldana.

Despertar, inhalar, bañarse e inhalar una vez más. La rutina que su adicción había tomando comenzaba a dejarla sin tiempo para realizar sus actividades diarias. Como el era comer, o limpiar su habitación.

Aldana conversaba con Rebeka. Ella mantenía su mano junto a la de la chica mientras brindaba pequeñas caricias con las yemas de sus dedos en forma de apoyo.

Aquella pequeña acción hacía que el corazón de Rebeka se calentara. Sabía que Aldana cargaba con problemas incluso más grandes que las dos juntas, pero aún así ella se preocupaba por ella, y luchaba en demostrarlo, pero para ella eso era más que suficiente.

Aldana dejó de conversar al ver a Ander entrar por la puerta. Su cabello demasiado corto fue algo que retumbó en su cabeza y al parecer a los demás también, ya que pudo escuchar al fundo algunas exclamaciones.

— Es por la quimio. Tengo cáncer.

La pequeña sonrisa que Aldana había mantenido se desvaneció en la primera oración.

— Tendréis muchas preguntas, pero para eso está la wikipedia.— Ander mito de reojo a Aldana antes de caminar hasta su asiento.— que yo me canso muy rápido.

Rebeka observó a Aldana que tenía la vista perdida hasta el frente donde Ander había estado. Su ceño fruncido y sus ojos inexpresivos hicieron que se preocupara.

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— yo le odiaba. Le echaba la culpa de mi enfermedad.— Ander hablo.— la corona se rompió. Cayó junto al baño y fui a recogerlo para tirarlo. Y Polo estaba ahí.

— ¿que dices?— Omar hablo frente a el.

— Así que no me pude contener. Le cable un cristal en el corazón.

— ¿Estas loco? ¿Como vas a confesar?— Pregunto en un susurro alarmado Omar.

— ¿Que más da?. Si estoy casi muerto.

— No voy a dejar que te inmoles por proteger a nadie.

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— ¿Que haces aquí?— Ander pregunto al ver a Aldana caminando hasta la entrada de su casa.

— Quiero hablar.— Aldana fue directo al punto.

—¿que quieras que diga?, ¿De que quieres hablar? Ya lo he dicho todo en clase.

— ¿Por que no me dijiste?... ¿por que no me dijiste, Anderl? Me refiero que... no merezco una mejor explicación que lo que dijiste en clase.— Aldana hablo desde el fondo de su corazón si. Restringir sus palabras.— pudiste haberme llamado. Pudiste haberme dado la oportunidad de estar junto a ti. ¿No crees que me debes eso?.

— No pude.— Hablo en un susurro.

— ¿no pudiste?— Hablo enojada.— en verdad tienes tan pocos sentimientos por mi que no pudiste ni siquiera llamarme. ¿Por que?.

— No pude.— Ander repitió su respuesta haciendo que Aldana comenzara a desesperarse.

— Dame una respuesta. ¿Por que? ¿Por que no?.— Aldana comenzó a golpear su pecho con enojo.