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A diferencia de los días anteriores Aldana se había despertado más temprano, mucho más temprano que lo usual. No había fumando su cigarrillo diario y hasta incluso terminó su tarea que la noche anterior no quizo hacer.
Bajo las escaleras con una sonrisa en su rostro y su buen humor se podía sentir hasta varios metros de distancia. Entro a la cocina y tomó asiento frente a su madre- Buenos días- Aldana le lanzó un beso para después darle un sorbo a su taza de té.
- Pero bueno, que milagro que la bella durmiente esté despierta a estas horas- su madre observó su reloj, Aldana estaba lista media hora antes de que empezara al colegio.- ¿y cuál es la razón de tu buen humor?.
- No lo se, mamá- respondió ella observando el gran ventanal que daba vista a la gran piscina junto a su casa. El sol reflejaba en el agua dando ilusión a pequeños destellos a los ojos de Aldana- Tal vez es por que hoy hace un buen día para nadar.
- Buenos días- saludó su padre mientras entraba a la cocina. Se acercó a Aldana y besó su cabeza. Tomó asiento junto a su madre y comenzó a beber su café.
- ¿Como son los nuevos estudiantes?- pregunto su madre con la taza de café sobre sus labios.
- Pues, que te digo papá- Aldana bajo la taza y la colocó sobre la mesa de mármol frente a ella- pues vienen de ese instituto cutre, quien sabe que costumbres tengan por ahí.
- No digas eso Aldana- le riñó su padre haciendo que rodara los ojos.
- No, tiene razón- Su madre se paró de su silla y tomó su tableta de la barra.- no sabemos que valores les han inculcado. Aldana asintió con la cabeza dándole la razón a su madre.
- Ademas, no creo que duren mucho ahí- Aldana apagado su teléfono y tomó su mochila- Las Encinas no es un lugar para gente como ellos.
Aldana salió de la cocina y se dirigió al coche de su padre y se sentó en el asiento del copiloto. La luz del sol pegada sobre su pálida piel y su cabello negro brillaba con el. Alzó su teléfono y abrió la cámara de su celular, posó unos segundos y tomó la fotografía. La observó por unos minutos y giró los ojos mientras bloqueaba su teléfono.
- Eres una gorda- se quejó mientras golpeaba el teléfono contra sus piernas. Subió las manos por su cabello y suspiro mientras cerraba los ojos. El sonido de una notificación llegando a su celular hizo que Aldana abriera los ojos y tomara su celular nuevamente.
_____________________________ Samuel_García ha comenzado a seguirte. _____________________________
Aldana sonrió divertida ante aquella notificación. Presionó la burbuja abriendo la aplicación. Observó el perfil del chico, no tenía muchos seguidores, pero tenía. Sus fotos se basaban en unas cuantas selfies y unas fotos de lo que parecía ser su familia. El tío no era feo, pero no estaba a la altura de Aldana.
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Las clases a habían comenzado, y los asientos se habían terminado, solo le quedaba la opción de sentarse junto al becado. Aldana camino hasta la silla y colocó su mochila Gucci sobre la mesa. Samuel observó la mochila con atención, cosa que Aldana no pasó de largo.
-¿Que?- pregunto ella tomando asiento- ¿te gusta?, es Gucci.
- Es bonita.
- Y muy cara también- Rió mientras golpeaba el hombro el chico.- ¿como te ha tratado el colegio?.
- No me quejó.
- Pues que bueno chaval, los tíos como ustedes no tienen pinta de durar mucho aquí, pero yo te digo que tu parece que vas a aguantar.
- ¿Los tíos como yo?- pregunto el- ¿por qué tienen tanto problema con los becados?.
- Por un problema que surgió hace dos años- respondió ella recordando- el hijo de una cocinera, se suspendieron las becas un año.
Samuel asintió mientras observando a Aldana, para después observar a Marina que conversaba con Nadia. Aldana siguió la mirada del chico y topó con la pelirroja.
- Ah, vale- Aldana se acercó al oído de Samuel- Que te gusta Marina. Pues mucho cuidado con el hermano, eh.
- Parece que los conoces mucho.
- Así es- Aldana sonrió- Escucha lo que te digo becadito, mucho cuidado con lo qué haces con ella. No queremos meternos en problemas, ¿o si?.
La conversación de Aldana y Samuel fue interrumpida por Martín, que entró al aula.
- Aldana, que bueno es verte temprano- hablo con una sonrisa.