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Aldana tomó su celular de la mesa después de que este vibrara sobre esta. Una notificación nueva aparecía en su pantalla de bloqueo.
"@haloween_rebeka"
Ella frunció el ceño al mismo tiempo que presionaba la pequeña ventana. Al parecer todos recibieron la misma notificación al mismo tiempo ya que todos observaban a su móvil.
Guzmán golpeó la máquina expendedora atrayendo la atención a él.
— ¿Te parece normal montar una fiesta Justo después de que un asesino nos haya amenazado a todos?— Carla pregunto al grupo.
—¿ de verdad vas a dejar de hacer tu vida por ese? Vamos a ir esa fiesta.— Guzmán me respondió.
— amor... ¿Really quieres volver a tu antigua casa?— Lucrecia pregunto con su teléfono en las manos.— No sé. A mí me da mal rollo.
Guzmán golpeó la máquina una vez más interrumpiéndola.— Escúchame. Vamos a ir esa fiesta todos, ¿vale? Y nos la vamos a pasar de puta madre. Y si se llega ha cercar Nano vosotros, le abro la cabeza.
Todos lo observaron incómodos. Todos preferirían no asistir a un lugar lleno de memorias ha volver a abrir heridas que no están del todo sanadas.
— ¿Pensabais que iba de farol?— Les preguntó. Todos se mantuvieron callados bajo la mirada de Guzmán. El solo tomó sus cosas y salió de la cafetería donde era que se encontraban.
— Supongo que es hora de ir buscando— Aldana tomó su mochila mientras dejaba su asiento.
— ¿buscar que?— Carla pregunto.
— Nuestros disfraces.— Aldana le sonrió antes de sonreírle y retirarse.
.......
Aldana se adentró al aula encontrándose con Rebeka y Valerio conversando. Ella se acercó a ella con pena.
— Rebeka...— Llamó a la morena. Rebeka y Valerio dejaron de conversar mirando a Aldana. Aldana observó de reojo a Valerio, pero no dijo nada, se concentró en la chica frente a ella.— Que lo siento, ¿vale?. Que no estaba en buen momento y...— Se detuvo un momento esperando a que las palabras salieran de su boca pero no fue así— Lo siento.
— Que no te preocupes, colegui— Golpeó su brazo sin fuerza— Todo esta bien.
Aldana sonrió y asintió con la cabeza. Su sonrisa se borro nuevamente en el momento que sus ojos se conectaron con los de Valerio. Aldana se alejó de ellos cuando Lucrecia apareció en la escena. Ella tomó asiento junto a su compañero de asiento desde los últimos días que no le apetecía compartir mesa con uno de sus amigos.
Aldana dirigió la vista hacia la puerta, donde Ander oportunamente entraba al aula de clase. Ella rodó los ojos centrándose en su libreta.
— Oye— Polo se acercó a ella tomando momentáneamente el asiento junto a ella— Que todos hablan de ti en los pasillos y...
— ¿Quieres saber si me drogo?.
Polo se mantuvo callado.
— joder— suspiro pesadamente— No, Polo. No me meto cocaina, y tampoco fumo marihuana. Y mucho menos me acoste con Martín. Así que si no tienes algo más importante que decirme, te agradecería cordialmente que te fueras a la mierda. Tú y Ander.
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Aldana jugaba con el cabello de Rebeka mientras que las dos observaban una de las películas en la sala de cómputo. Un reporte que Rebeka no entregaría o le copiaría a Aldana cuando ella lo termine en su casa.
— ¿De que te vas a disfrazas?— le pregunto Aldana terminando una pequeña trenza en la coleta alta de Rebeka.
— No lo se, mi madre también me ha tomando por sorpresa.
— Que atenta tú madre, eh.— Aldana bromeó haciendo reír a Rebeka.
— Shhhhh.
Las dos fueron calladas por la profesora. Las trataron de callar sus risas que incrementaron por la intervención de la profesora.
Valerio que estaba frente a ellas las observó. La sonrisa de Aldana fue borrada nuevamente. Rebeka observó su cambio de humor repentino, no dándolo por desapercibido. Ella observó al frente de igual forma encontrándose a Valerio con una expresión seria.
— ¿Te molesta si empezamos el trabajo?— Aldana trato de distraerse ojeando su libreta.
— ¿Que te traes con Valerio?— Pregunto Rebeka.— Antes eran muy amigos y ahora ni siquiera puedes mirarlo.
— Creo que el empezó a decir que me drogaba.
— ¿y es cierto?.
— No— Respondió nerviosa mientras se removía entre su asiento.— Pero... no lo sé ,¿vale?. He pasado mucho tiempo que la gente tal vez piense que se me pegaron sus vicios.
Aldana no respondió nada más. Y Rebeka tampoco insistió más. Ella solo asintió observando a la azabache comenzar a escribir en su libreta.
Aldana tomó su celular de su bolsillo que vibró indicando una nueva notición.
"Polo B. ha añadido a Cayetana G. a Encineros"
— Me cago en la puta.
⚃⚃⚃⚃
— ¿Ustedes están seguros que Samuel ha desaparecido?— Aldana le pregunto a la inspectora.
— No lo se— Ella desvió la mirada— Tal vez algunos problemas con Nano y se desquitaron con Samuel. El ya había estado en la cárcel antes.
— ¿Insinúas que Samuel desapareció por culpa de Nano?.
— No lo sé, podría ser una opción.
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