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Aldana desvió la mirada de los tres chicos que caminaban por los pasillos. La mirada de Samuel y Guzmán se centro en la chicha mientras que Omar mantenía la vista al frente.

— La estamos mirando más de lo normal, ¿no?— Omar pregunto observando a sus amigos.— Digo... que desde que empezamos el colegio ella y los muertos se roban la atención.

— Sospecha algo.— Samuel le respondió.

— Yo también sospecho muchas cosas.

— De Polo.— Guzmán completo.

— Ah.— Omar exclamo.— ¿Pero como? Ella estaba dormida.

— Fue Cayetana— Guzmán narró aquella noche.— Algo las tenia molestas y estaba a poco de decirlo todo, gracias a dios estuve ahí para detenerla.

Los tres observaron como Enzo se acercaba a la chica, y con una sonrisa los dos se alejaron de la vista de los chicos despertando una familiar incomodidad a dos de ellos.

— Nunca podrá saberlo.— Guzmán trató de calmarlos.— No puede.

—¿Sería muy malo que lo descubriese?— Omar pregunto con inocencia.

— ¿dejando a un lado de que nos metan a la cárcel? — Samuel pregunto en respuesta.

— Vale, si sería muy malo.— Omar respondió.

—————

Aldana tocó la puerta de los baños aunque ella ya se encontraba dentro, llamando la atención de la chica de la limpieza.

— Un momento que ya terminó.— La chica respondió tallando uno de los lavamanos para después levantar su mirada al espejo y ver el reflejo de la chica.

— ¿Podemos hablar?— La chica pregunto.

— Aldana, no se...

— Solo quiero charlar.— Aldana levantó sus manos en señal de paz.— Esa noche... mencionaste a Polo.

— Lo de esa noche es algo que no quiero recordar.— Cayetana se alejó de los espejos y comenzó a levantar sus cosas de limpieza.

— Cayetana... qué pasó esa noche.— Aldana pidió obstruyendo el paso de la chica.

— Nada... no paso nada. Fue un accidente. Es todo.— Cayetana respondió sin mirarle a los ojos.

— Vale.— Aldana asintió con la cabeza repetidas veces.— Era todo lo que quería escuchar.

— Pues ya está.— Cayetana salió con rapidez del baño dejando a Aldana sola.

Ella mordió uno de sus labios con fuerza mientras miraba al suelo en busca de alguna respuesta o señal que la hiciera creer en las palabras de Cayetana.

Después de varios minutos ella tomó una gran bocaza de aire y salió de los baños encontrando a Cayetana conversando con Samuel y Guzmán. Que ante la presencia de la chica callaron para observarla con atención.

Los observó de igual forma mientras una mueca de disgusto y tristeza se formaba en su rostro. Negó con la cabeza antes de salir por uno de los pasillos.

.................

— Creo que ellos hicieron algo.— Aldana apretó sus uñas en sus piernas mientras conversaba.

𝐑𝐄𝐍𝐄𝐆𝐀𝐃𝐎𝐒 || ELITE Where stories live. Discover now