Aldana recorría los pasillos junto a Lucrecia, que conversaba sobre la graduación y su beca que llevaba estado consiguiendo a la par de Nadia por varios meses.
Las tres se detuvieron en la gran vitrina al final del pasillos. Ahí se encontraba, la gran corona del final de curso. Una gran corona de cristal que brillaba de una manera espectacular con ayuda de las luces artificiales.
Muchas de las chicas luchaban por esto, era como conseguir el trofeo al mejor estudiante, pero mejor. Conseguirla te daba el pase seguro a que tus padres pudieran presumir que su hija era la mejor de todo el colegio.
— Ya era hora, me alegra mucho que al final los directivos se den cuenta que las mujeres somos más inteligente que los hombres.— Lucrecia sonrió mientras observaba corona con atención.— Estoy segura que me la van a dar a mi.
— Si, Lu, yo también.— Aldana le respondió sin importancia.
Su vista fue hasta Rebeka que descansaba en uno de los muros del pasillo. Apretó los dientes al ver en el lío que ella y Valerio si habían metido, ella no tenia la culpa.
Pero aún así, se sentía culpable de que ellos dos estuvieran en aquella situación.
Decidió que aquello no era más de su incumbencia al momento que Rebeka rodó los ojos en su dirección.
Camino hasta clase sentándose junto a Polo. La clase comenzó y ella sentía las miradas de Guzman y Samuel sobre ella.
— Si no hubiera hablado, nadie se habría enterado.— Aldana escuchó la voz de Guzmán hablar sin tener miedo a ser escuchado.
— Valerio y Rebeka vendían droga y Polo lo ha denunciado a dirección. ¿Vais a fustigarlo si hace lo correcto?.— Nadia lo defendió.
Aldana se mantuvo callada, comenzó a hacer sus deberes mientras que ellos dos seguían con la conversación.
La puerta se abrió llamado la atención de todos.— Samuel, Guzman. Conmigo, por favor.
— ¿Nosotros?.
— Ahora.— Azucena ordenó.
Aldana bajo la mirada y continuó con su trabajo.— ¿Tienes una regla? Deje la mía en casa.— Aldana le pidió a Polo.
— Si.— le respondió cortamente entregándole la herramienta.
Nadia se quedo observándole. Algo no estaba bien con Aldana, y creía que todos podían notarlo, pero aún así nadie quería hacer nada al respecto.
— ¿Podrías dejar de mirarme?— Aldana golpeó la mesa.— ¿ahora te doy asco también?, ¿como te daba asco Marina?.— Pregunto asustando a Nadia.
— No, yo...— Nadia trato de responder.
Aldana tomó sus cosas y salió del aula. Vio como Samuel y Guzman salían disparados de la oficina de la directora de regreso al aula donde ella se encontraba. Ella sabía muy bien por quien iban, ¿le importaba?, ni un poco.
Sabía que todo eso se había ocasionado por Carla. Aldana fue la que le dio la droga a ella, ni Rebeka, ni Valerio, y la culpa era un sentimiento que llevaba dentro de ella por mucho tiempo más del que ella pudiera recordar, pero, ella no dirija nada.
Todos viven con secretos, ¿que más da sumar uno a la lista?.
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Aldana tocó la puerta del pequeño departamento de Valerio que había conseguido con el dinero de la droga, la mayor parte el dinero de Aldana.
— Valerio, necesito que abras la puerta, ¿si?— Aldana pidió desde el otro lado. — ¿puedes abrir la puerta?.
Valerio se mantuvo callado mientras estaba sentado en uno de los sillones. Podía ver la sombra de los pies de Aldana debajo de la puerta. Abrió la puerta de manera dejando un la reja que le daba mayor protección.
Aldana sonrió ligeramente al verlo delante de ella.
— Abre.
— Hoy no.
— Mira, lo único que necesito son dos bolsas.— Aldana pido.
— Lo siento, no puedo.
— Valerio, he tenido un día de mierda. Ha sido un día de mierda, necesito que abras la puerta.— Aldana le pidió una vez más mientras peinaba su cabello para atrás.
— No puedo ayudarte más. Lo siento pero, ya puedes venir aquí. Solo... ve a casa.
— Valerio... no cierres la...— Sus palabras fueron detenidas por la puerta cerrándose frente a ella.— ¡Mierda!.
Ella golpeó una vez más.— Abre la maldita puerta, Valerio. Te lo ruego por favor, abre la puerta.— Las lágrimas amenazaban por salir de sus ojos y su voz comenzaba a quebrarse.
Valerio se quedó del otro con su frente recargada en la puerta escuchando a Aldana.
— ¡Estas lleno de mierda!.— Aldana gritó.— haces tu vida vendiéndole droga a adolescentes y ahora de repente tienes una moral alta. Eres un camello abandonado, ¿sabes eso?. Solo tienes 7 neuronas que funcionan.
Aldana tomó una pausa para tomar aire.
— ¡Abre la puerta!— Gritó golpeando la puerta.— Jodete. Jodete,Valerio. ¿Okay? ¿Haces esto porque te importo? Se te importará una mierda sobre mi, no me hubieras vendido esa droga en primer lugar, ¡pero lo hiciste!... ¡Asi que abre la maldita puerta!.
— No puedo hacerlo.— Valerio le respondió.
— ¡Abre la puerta!— Aldana pidió repetidas veces.
Aldana comenzó a llorar. Las lágrimas caían por sus mejillas rojas debido al esfuerzo de su garganta.
— ¡Tu me hiciste esto!. Tú me hiciste esto.— Aldana lloro detrás de la puerta.
Valerio trato que las lágrimas no salieran de sus ojos mientras la escuchaba.
— ¡me arruinaste la vida!. ¡Lo menos que puedes ser es abrir la maldita puerta! ¡Arregla esto!.— Gritó Aldana mientras golpeaba con su puño los barrotes.— Estoy hablando en serio Valerio. Si no abres la puerta te odiaré por el resto de mi vida.
— Lo siento.— Valerio se alejó de la puerta.
Aldana gritó golpeando una vez más.— ¡Tú me hiciste esto!.
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El cap está inspirando en euphoria, nunca la he visto, pero me gusto la escena y siento q queda muy bien con Aldana jejeje

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𝐑𝐄𝐍𝐄𝐆𝐀𝐃𝐎𝐒 || ELITE
Fanfiction♛𝗮𝗹 𝗳𝗶𝗻𝗮𝗹 𝗱𝗶𝗿𝗮́𝗻 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗲𝘀 𝘀𝗮𝗹𝗴𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗷𝗼𝗻𝗲𝘀, 𝘆 𝘀𝗮𝗯𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲, 𝘆𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗿𝗲́ 𝗮𝗵𝗶́ 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘃𝗲𝗿 𝗰𝗼́𝗺𝗼 𝘀𝗲 𝗺𝘂𝗲𝗹𝗮𝗻 𝗮 𝗽𝘂𝗻̃𝗲𝘁𝗮𝘇𝗼𝘀 ♛ Temporada 1,2 y 3 Elite x oc femenina