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Aldana observaba con atención a Carla desde su asiento, ella parecía estar en su propio mundo que ni siquiera podía sentir la intensa mirada que Aldana producía.
— Ana— una voz detrás de ella hizo que se desconcertara.— Gracias.
— ¿por que?— Ella regreso la vista hasta su apunte a medio realizar.
— Por no denunciar a mi hermano, que está con la condicional y pudiera regresar al tambo.
— Ah, vale.— ella le respondió.
— ¿estamos bien?.
— Tu y yo nunca hemos estado bien— ella rio con cinismo.— Que no lo he hecho por que me has defendido y estamos a mano. Pero tú y yo sabemos qué hay algo más entre todo esto.
— No se que hablas, yo...
— El no iba a por mi, iba por Carla.— los dos dirigieron la vista hacia la rubia que al escuchar su nombre giro hacia su dirección.— No se en que lió estes tú y tu hermano he incluso Carla, pero por favor Samuel, déjalo pasar, deja a Marina descansar.
— Si supieras lo que yo sé no pensarías así de mi y comenzarías a pensar por la gente que tienes al rededor.
—¿que sabes, Samuel?— pregunto harta— si tanto quieres limpiar tu nombre y el de tu familia, dilo.— el castaño se mantuvo callado— anda, dilo. Estoy esperando.— Aldana espero una respuesta unos segundos más.— Eso pensé.— ella comenzó a recoger sus pertenencias.— Y cualquier cosa que planees, déjame a mi afuera, siempre termino envuelta en las mierdas de los demás.
Aldana camino por los pasillos tratando de alejarse de su aula. Encontró a Valerio sentado en uno de los escalones cerca de la cafetería. Ella observó a sus alrededores en busca de alumnos pero todos ya se encontraban en clase. Se acercó a él y se sentó junto a él.
— si necesitas cuidar el estar conmigo, creo que entonces es mejor que no nos juntemos.
Soltó un suspiro antes de negar con la cabeza— perdona, ¿si? Es que, apenas he salido de un problema cuando ya me metí en tres más. Y estaba alterada, deje de ser una violada para ser una drogadicta puta.
Valerio rio haciendo sonreír a Aldana.
— Perdóname.— Aldana tomó su mano.
El asintió haciendo que Aldana sonriera más.
— ¿Que hacen aquí?— un profesor los llamo desde el final del pasillo.— tienen clase.