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Una vez más Aldana se encontraba en la residencia de los Blanco. Benjamin le servía una copa de vino a la chica.

— Gracias.— Ella agradeció al momento que la el dejo de servirle.

— ¿Samuel?— Benjamin pregunto.

— Yo no quiero, Gracias.— El respondió.— Mañana quiero estar en plena forma.

— Mmm.— Guzmán murmúro.— Entiendo que si el ganador de mañana va al concurso europeo de debate tendrá que exponer en inglés, ¿no?.

— Si, claro.— Benjamin confirmó.

— ¿Y entonces tú?— Guzmán se dirigió q Samuel.

Aldana que apenas le había dado un bocado a su comida comenzó a masticar lentamente sabiendo a donde se dirigía la conversación.

— ¿No sabes inglés?— Patrick pregunto.

— Tengo un nivel de inglés bastante bueno.

— Para ser de la sierra, si.

Patrick y Enzo rieron en bajo.

— ¿Que?— Guzmán precintó al ver las miradas que Aldana y Ari le daban.

— Pero no te preocupes. Como va a ganar Ari, no hay ningún problema, ¿no?.

Aldana tragó rápidamente deseando que aquella cena se terminara lo antes posible.

— Deberías de darle las gracias, Samuel.— Benjamin hablo.

—¿Por que?.— El pregunto.

— Porque la gente como nosotros de viene arriba cuando la cuestionan.

— Perdón, ¿la gente como vosotros?.— Guzmán pregunto.

— Si, la gente que ha estuchado gracias a una beca.

Aldana tomó de su vino tratando de amenizar su incomodidad.

— Y que no ha tenido la suerte de vosotros cinco.— Benjamin los señaló.

———————

Aldana entró a las encinas siendo interceptada por varias alumnas que cuestionaban y pedían consejos de su nueva coreografía.

— Venga chicas, que no es hora de hablar de baile, tendrían que ya estar en el salón para el debate.— Ella les hablo.— Podremos discutir todo lo que quieran después del debate, no quiero meterme en líos por que lleguen tarde.

Aldana camino acompañadas de sus alumnas hasta el salón. Todas aquella conversaban entre sí y reían a la par que caminaban.

Enzo que la observaba desde la entrada la detuvo al momento que ella pasó por la puerta.

— Te ves como toda una profesora.— El la halago con una sonrisa al ver a todas las chicas reír detrás de ella al verla conversar con el chico.

— Anda chicas, adentro.— Ella les ordeno a las alumnas.

— Disculpa por lo de la cena.— Enzo se disculpo.— No pensé que mi padre se pusiera de aquella manera.

— No, fue Guzmán.— Aldana negó — Que últimamente no se sabe que trae en su cabeza.

————

— Muy bien, Samuel. Gracias.— Benjamin agradeció su participación. El debate ya había comenzado y todos los alumnos se encontraban atentos. — Ariadna, cuando quieras.

— Muchas gracias.— Ella presiono el botón y cambió sus diapositivas— La reinserción solo depende de la voluntad del preso, no de las instituciones. Algunos dirán que al preso, después de la cárcel, solamente se le deja ser eso. Pero igual bo quiere cambiar o igual no puede cambiar. Las cifras de reincidencia hablan por sí solas y los ejemplos concretos mas... Bueno, de hecho seguro que a mi oponente le suene el caso de un acusado a asesinato hace dos años.

El ceño de Aldana se frunció al escuchar las palabras de Ari.

— El acusado pasó varias semanas en la cárcel y aprovechó su libertad provisional para huir, saltándose así la ley y sumando ese delito a otros anteriores. A mi oponente le sonará al caso porque... porque habla de su hermano.

— ¿Por que usas eso?— Samuel le susurro.

— Conviene dar nombre y apellido a los datos.

— Exijo que no se vuelva a mencionar a mi hermano.

— La figura de tu hermano es de sobra conocido por todos.— Ari respondió.— Creo que no estoy desvelando ningún secreto de estado.

— Lo siento, Samuel, pero creo que Ariadna tiene razón.— Benjamín hablo.

— El hermano de Samuel...

Ari fue detenida por Samuel que golpeó el micrófono para después salir del salón.

— ¡Samuel!— Benjamin lo llamo.

— Déjemelo a mi.— Aldana lo detuvo para después salir corriendo en busca del chico.

Ella lo encontró en uno de los salones guardando sus cosas en su mochila.

— ¿Se puede saber que estás haciendo?.

— ¿No es obvio?.— Samuel le respondió.— Me voy.

Ella se acercó a él y golpeó sus cosas dejándolas caer a la mesa una vez más.

— ¿Y así todo no?— Ella pregunto.— Te enfadas y retrocedes a tu pasado usándolo como excusa para seguir exactamente en la misma mierda.

— No necesito un discurso de maestra, Aldana. Por que ya estoy harto.

Aldana se mantuvo callada unos segundos y asintió con la cabeza.

— Es que es imposible.— Ella rio mientras se alejaba de él.— Que siempre que tratamos de seguir adelante alguien viene y quiere arruinarnos con nuestro pasado. Pero es tu decisión dejar que te afecte. Hemos pasado dos años de infierno, y cuando las cosas empiezan a mejorar, tu y Guzmán deciden echarlo todo a la mierda como siempre, arrastrándonos a todos al inicio.

Samuel la observó sin alguna expresión viéndola sacar su enojo acumulado ellos dos.

— por que con cada oportunidad de ser bueno, feliz y útil, eres un miserable. Con todas están cosas para disfrutar no puedes hacer otra cosa que sentir lástima por ti. Y estoy harta estoy harta que eso también me afecte a mi.

Aldana agarro aire en sus pulmones una vez más al terminar aquella oración. Samuel mantenía la mirada en el suelo. Ella al no tener una respuesta simplemente salió del salón.

Enzo la detuvo al verla de aquella manera. — ¿Estas bien?.

— Quiero irme a casa.

𝐑𝐄𝐍𝐄𝐆𝐀𝐃𝐎𝐒 || ELITE Where stories live. Discover now