Capítulo 69

2K 253 75
                                    

Me siento cansada, mis ojos se cierran lentamente, tengo hambre, demasiada hambre, mi estomago grita implorando un poco de alimento, mi boca está completamente seca, quiero y necesito agua. 

No sé cuánto tiempo ha pasado, no sé cuánto tiempo llevo aquí, sé que han pasado días, sé que los días pasan, lo sé porque ellos traen un plato de lo que se supone es mi comida al día, perdí la cuenta después del plato número veinticinco, todo aquí está en completa oscuridad, solo he permanecido hecha un ovillo en el piso, solo veo algo de luz cuando ellos vienen. 

Los pasos en la escalera llaman mi atención, después de unos segundos más abren la puerta y veo la silueta de alguien, encienden la luz, Vanessa está aquí, tenía días que no la veía, mis ojos parpadean intentando adaptarse a la luz que la pequeña bombilla alumbra aquí. 

-hola, hijastra mía- habla mientras comienza a acercarse.

Deja caer un plato con comida frente a mí, solo miro lo que este tiene, puré de papa y un trozo de pan.

-tienes veinte minutos para comer e ir al baño- habla y da las advertencias de siempre, veinte minutos al día en donde me dejan ir al baño y comer para después apagar la luz y encerrarme de nuevo. 

Comienzo a comer, quiero llorar mientras lo hago, quiero llorar al pensar que nadie me ha encontrado, quiero llorar al saber que estoy aquí y nadie ha venido por mí.

-¿cuánto tiempo ha pasado?- pregunto en un susurro mientras como lentamente.

Sus ojos me miran mientras se cruza de brazos. 

-cuatro meses, querida- suelta- que rápido pasa el tiempo, ¿no?- suelta burlona. 

Mi cumpleaños ya había pasado. 

-mi familia- comienzo y ella solo sonríe aún más.

-yo estoy cuidando de ellos- responde- no debes de preocuparte. 

Mis ojos vuelven a cristalizarse. 

-si vas a matarme ya lo hubieses hecho- hablo mientras lanzo la comida molesta hacia su dirección.

-no te quejes después de que no te damos nada- responde molesta mientras comienza a limpiar sus zapatos para caminar de nuevo hacia la puerta, apaga la luz y se va de aquí, solo me quedo en mi lugar, me hago un ovillo en el suelo frío y las lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas. 

Han pasado cuatro meses. 

°

POV Rodrigo

Miro la pizarra frente a mí pero no logro concentrarme, todo era así desde hace cuatro meses, desde el día que ella desapareció. Miro a mis amigos, todos actúan de la misma manera, la ausencia de Sofía nos ha afectado de maneras increíbles, la necesitamos.

Su padre ha enloquecido por completo, Gerardo también lo ha hecho, todos lo hemos hecho en realidad.

Nos sentimos impotentes, sin nada que hacer, Sofía solo desapareció, no llevo nada consigo, nada que nos ayude a dar con su paradero y la policía tampoco tiene noticia alguna, solo es como si la tierra se la hubiese tragado.

La campana suena, la clase termina, nos ponemos de pie para salir de aquí e ir al laboratorio donde sería nuestra próxima clase, entramos y cada uno va hasta su lugar, junto a su pareja, mi lugar está vacío desde hace meses, en la espera de que ella regrese y lo ocupe una vez más. 

Su cumpleaños fue hace tres meses, mi pequeña cumplió dieciocho años, pero ese día en lugar de festejar como posiblemente lo hubiésemos hecho solo fue un día en donde todos nos mantuvimos ajenos a todo lo que pasaba. 

Las clases continúan y tal como todos los días solo intento prestar atención pero nada de eso es posible, sus recuerdos llegan, ella a mi lado, ella besándome, ella hablando, riendo, sonriendo, ella amándome, solo tomo con brusquedad mi mochila y salgo de aquí mientras llego al estacionamiento, entro a mi auto y siento como algunas lágrimas ruedan por mis mejillas, golpeo el manubrio, la extraño tanto, la necesito tanto, la amo tanto que la idea de solo pensar que algo malo ha podido pasarle no me deja dormir por las noches, pensando que ella debe de necesitarnos y de que no podemos hacer nada porque no tenemos ni puta idea de lo que pasó. 

Limpio mis mejillas y solo comienzo a conducir, no tengo destino alguno sin embargo cuando menos lo veo he llegado a aquel mirador en donde estuvimos juntos por primera vez, bajo del auto y solo me dedico a mirar intentando tranquilizar aquellas emociones que comienzan a apoderarse de mi cuerpo.

Después de unas horas en donde solo he continuado aquí finalmente estoy a punto de subir a mi auto para irme, estoy a punto de abrir la puerta pero la voz de alguien me hace detener. 

-¿Rodrigo Gutiérrez?- preguntan, volteo encontrando a una mujer aquí, tiene lentes oscuros y una mascada que cubre su cabello. La miro curioso.

-soy yo- respondo. 

Mira a nuestro alrededor y comienza a acercarse.

-tenemos algunas cosas de las cuales hablar- suelta y mi ceño se frunce. 

-creo que no tenemos nada que hablar- respondo abriendo mi auto para subir a este pero antes de entrar me hace detener una vez más.

-es sobre Sofía- eso me hace mirarla, comienza a quitar aquella mascada liberando así unos rulos rubios, finalmente quita los lentes en su rostro y unos ojos verdes me miran fijamente- me presento- habla aunque no hay necesidad de que lo haga- soy Chloe Wells- traga saliva- la madre de Sofía. 

°

Capítulo nuevo.

Nos leemos pronto.

-Neftali.

¿Él y yo?Onde histórias criam vida. Descubra agora