Capítulo 57

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Trate de tranquilizarme un poco mientras volvía con Rodrigo que me esperaba.

-oye- grito una voz detrás de mí, una voz que también conocía. Volteé viendo a una chica morena de cabello negro, Karen- detente ahí.

-que gusto verte de nuevo- mentí.

-deja la hipocresía a un lado.

-¿qué es lo que quieres?- pregunté, quería que esto acabará de una buena vez.

-eso es lo mismo que me pregunto yo- contesto deteniéndose frente a mí- ¿qué es lo que quieres de Javier?

-no es de tu incumbencia.

-te equivocas. Claro que lo es- habló mientras se acercaba más a mí- desde que te fuiste soy yo la que ocupa tú lugar.

-¿en serio?¿en dónde?- pregunté.

-con él, con Javier.

-me alegro por ti- dije- ahora sí no te molesta me voy.

-¡no!- grito mientras tomaba fuertemente mi brazo.

-¿qué te sucede?- dije zafandome de su agarre- ¿crees qué puedes venir aquí y armar todo un alboroto?

-es lo mismo que digo de ti, no puedes volver como si nada y confundirlo, ¿sabes cuánto me costó que te olvidará?

-no sé cuánto te costo y no me interesa saberlo, tú no tienes ningún derecho sobre él y no tienes porque exigirme que me aleje de él.

-¿qué es lo que buscas Sofía?- preguntó ahora sin levantar la voz.

-no estoy buscando absolutamente nada.

-quisiera creerte- dijo mientras reía sin gracia- pero no puedo, no puedo creerte, fuiste tú quien se acerco de nuevo a él y dices que no buscas nada.

-no importa si no me crees.

-ya basta Sofía, todo estaba tan bien hasta que volviste a aparecer.

-ustedes vinieron.

-eso no importa, tú te fuiste y lo dejaste- habló mientras se acercaba más a mí- te fuiste y no te importó lo destrozado que pudiera estar yo lo saque de esa mierda, fui yo su apoyo, yo en verdad lo amo así que no vas a venir tú de nuevo con tu sonrisa encantadora y tu cara de 'te extraño' no vas a venir a derrumbar todo lo que pude construir en este tiempo.

-esa no es mi intención, créeme- hablé dirijiendo mi vista en busca de Rodrigo hasta que lo vi- estoy con alguien más y soy muy feliz. Sé todo lo que paso, todo lo que ocasione, lo sé, estoy consciente de eso no hay necesidad de que lo reproches, mi intención no es lastimar más a Javier al contrario quiero tratar de arreglar lo que hice, quiero arreglar las cosas con él para poder estar en paz, es todo lo que quiero.

Ella solo se limitaba a verme fijamente.

-sí tanto dices que lo amas deberías de estar con él en este momento y no conmigo- hablé de nuevo.

-sí lo lastimas de nuevo me encargaré de que tú vida sea una mierda y creem...

-quien debería de tratarte como una mierda soy yo- la interrumpí mientras parecía enojarse por eso- fuiste tú quien me lastimó, me usaste y vienes aquí a decirme que me harás una mierda, no tienes  ningún derecho a eso. Ahora deberías de irte no quiero seguir discutiendo contigo.

Finalice mientras me daba la vuelta e iba con las personas que me esperaban.

-¿todo bien?- preguntó Mía en cuanto llegue a su lado.

-sí, todo bien- dije mientras sonreía.

Estábamos en el departamento de Gerardo, ahí es en donde ayudaría a arreglar a las chicas para la salida que tendrían en la noche, Mía, Daniela, Raquel y la novia de Eduardo estaban ahí en el cuarto escogiendo que se pondrían, los chicos tenían instrucciones muy claras de que no podrían estar aquí mientras ellas se arreglaban pero esa orden no estaba otorgada para Rodrigo ya que yo no iría con ellos.

-sabes que si quieres puedo quedarme contigo- dijo Rodrigo mientras repartía besos por mí cara.

-no se me haría justo, te lo mereces- hablé mientras acariciaba su cabello.

-podría hacerlo, podría ir por una hora y regresar para estar contigo- dijo mientras conectaba sus ojos con los míos.

-no estoy de acuerdo, irás con ellos- dije lo último en tono serio.

-está bien, está bien- dijo mientras reía y volvía a repartir besos pero ahora en mí cuello. Estábamos acostados en el sillón que se encontraba en la sala del departamento de mi hermano- ¿sabes algo?

-¿qué?- pregunté mientras cerraba los ojos.

-sí las chicas no estuvieran en este mismo lugar haría muchas cosas contigo ahora.

Reí un poco.

-podemos irnos de aquí- hablé.

-ellas me matarían si te llevo de aquí.

-tienes razón- reí- mejor no hay que arriesgarnos.

Él seguía besándome mientras escuchábamos las risas de las chicas en la habitación, seguía repartiendo suaves besos en mi cuello y hasta ahora era él el que tenía el control así que cambiaría eso. Me moví rápido quedando arriba de él.

-deberías de ser más rápido- dije mientras juntaba mi frente con la suya. Él solo río mientras uniamos nuestros labios. Era un beso que fue subiendo su intensidad, tomo mi cintura sin separar sus labios y después volvió a movernos quedando de nuevo arriba de mi, en medio de mis piernas abiertas, tenía un poco de miedo de que algunas de las chicas saliera y nos encontrará así aunque no estabamos haciendo nada malo realmente, creo.

-deberías irte- hablé viendo como se detenía y volteaba a verme.

-¿quieres que me vaya?- preguntó mientras se ponía de pie.

-no quiero pero las chicas están aquí.

-entiendo- dijo mientras acomodaba su sudadera- me iré.

Empezó a caminar hacia la puerta mientras lo seguía.

-Sofía creo que iremos a comprar algo de ropa, nos faltan cosas- dijo Mía mientras las chicas la seguían.

-¿tardarán mucho?- pregunté.

-tal vez- dijo ella de nuevo.

-entonces las esperare aquí- dije mientras tomaba rápidamente la mano de Rodrigo que estaba a punto de salir.

-¿segura?

-sí, veré la televisión.

Rodrigo trataba de soltar mi agarre para irse así que apreté su mano y se tranquilizó.

-entonces nos vamos si no se hará más tarde.

Todas salieron cerrando la puerta mientras se escuchaba el elevador bajar. Me lance a Rodrigo mientras lo volvía a besar.

-ahora sí, ¿en qué nos quedamos?- dije mientras él sonreía y me cargaba de los muslos hasta la habitación de visitas que le indique.

¿Él y yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora