¿Él y yo?

capítulo 40

-necesito hablar con Mía

-¿enserio Daniela?- pregunto- ¿de qué deberías de hablar con ella?

-es importante Sofía, es sobre lo que paso con Ricardo y Verónica, yo sé lo que paso, quiero ayudarla. Por favor

-estás de broma ¿verdad?

-no, esto es muy enserio, todo fue planeado- parecía ser sincera

-está bien, pero Mía es la que decidirá si quiere escucharte, ¿está bien?

Asiente sonriente. Me hago a un lado de la puerta para que ella pueda pasar y después la cierro, subimos las escaleras hasta llegar a mi habitación

-Mía hay alguien que quiere hablar contigo- digo entrando a la habitación

-¿quién?

-yo- dice Daniela

Mía la observa y después roda los ojos en señal de molestia

-yo no quiero hablar contigo, no tenemos nada de que hacerlo

-sé lo que paso con Verónica, todo fue planeado para que tu y él terminaran su relación

Lo último que Daniela dice atrae la atención de Mía

-¿a qué te refieres?

-Natalia lo planeo todo, ya lo sabes desde que verónica se junta con ella ha cambiado, la controla y la hace hacer lo que ella dice

-eso lo sé, pero, ¿cómo sabes que es una trampa?

-las escuche decirlo, ellas se reúnen en las canchas de fútbol, yo estaba pasando por ahí y las escuche decir que todo había salido como lo planearon.

Mía inmediatamente se levanta y va por su celular para después marcar un número y pegar el aparato a su oreja

-hola, ¿podemos hablar?- dice ella- por favor es importante. Sí, en la casa de Sofía, gracias.

Cuelga

-Ricardo viene para acá, necesitamos hablar- suspira- fui una estúpida, no le di la oportunidad de que hablara

Vuelve a suspirar algo frustrada y se dirige a Daniela

-nunca me imagine decir esto pero, gracias Daniela, si tu no me hubieras dicho esto tal vez y lo mío con Ricardo en verdad hubiera terminado y muy mal

-no tienes nada que agradecer- sonríe sinceramente

-¿como sabías que Mía estaba aquí?- preguntó

-eres su mejor amiga, es obvio que ella hubiera recurrido a ti

-Daniela te digo algo y no te ofendes- dice Mía

Ella asiente

-has dejado de ser una víbora venenosa, eso es bueno

Ella sonríe pero en sus ojos se nota la tristeza

-¿qué pasa?, no te pongas así créeme es mejor la persona que eres ahora que la que eras cuando estabas con Natalia

-no es eso, simplemente que hay alguien por quien cambie y ahora ese alguien se ha ido y me ha dejado, sé que fue por mí culpa, pero me duele fui una estúpida por dejarme manipular

-Gerardo- digo yo y ella asiente con un brillo en los ojos

-tu hermano cambio mi perspectiva. Te soy sincera, en mis planes no estaba enamorarme, solo jugar con él, pero todo cambio, me enamore profundamente de él, de su manera tan peculiar de ser, su sencillez, su humildad, de su manera de amar, se convirtió en mí mundo y después ese mundo se desvaneció cuando él se fue, sé que se fue por mí culpa, por el sufrimiento que le cause- suspira pesadamente- cambie gracias a él, porque a pesar de todo tengo esperanza de que me de otra oportunidad. Aunque realmente no creo que pase, le hice mucho daño...

-Sof- es Mauricio que esta entrando a mi habitación- nana dice que... Hola chicas- saluda a Mía y a Daniela

Al ver a Daniela sonríe mucho y corre hacia ella

-Dani, pensé que ya no vendrías jamás- dice abrazándola

-pues aquí estoy enano- dice de igual manera

-Mau, ¿qué paso con Nana?- pregunto yo

-cierto- dice recordando- nana dice que bajes, la cena ya esta lista, papá y Vanessa nos están esperando

Ruedo los ojos por el último nombre mencionado

-vamos chicas, cenen con nosotros

-sí- grita emocionado Mauricio

-creo que lo mejor será que me vaya, no quiero molestar más a tu familia- dice Daniela tomando su bolsa

-anda, quédate, no es ninguna molestia

-si Dani, quédate por favor- dice Mau

-opino lo mismo Daniela- se une Mía

-no lo sé- dice ella- la miro suplicante- esta bien, esta bien, me quedare- dice dándose por vencida

Mi hermano y yo chocamos las palmas en plan de victoria y después todos bajamos. Al llegar a la mesa mi padre se está besando con su pareja, mis ojos van hasta el niño que aprieta mi mano

-todo estará bien pequeño- digo estando a su altura

Sus ojos están cristalizados y a punto de llorar

-me gustaría que mi mami estuviera aquí- dice con la voz quebrada y inmediatamente me abraza

Me levanto y carraspeo lo cual atrae la atención de ambos

-creo que deberían de guardar eso para cuando estén solos, no es tan agradable verlos- digo cortante

-Sofía, deberías dejar de hablarle así a tu padre- dice Vanessa

-no solo se lo dije a mi padre, también te lo dije a ti- la veo directamente- además tu no eres nadie para decirme lo que debo de hacer o no

Se muestra ofendida pero realmente está fingiendo su mirada la delata

-¿vas a dejar que me hable así?- le dice a mi padre

Veo a mi padre y él no sabe que hacer, no sabe si apoyarme o apoyarla a ella pero después veo que no hará la primera opción

-Sofía no tienes derecho de hablarle así, debes respetarla- dice tomando la mano de la  ella

-¿enserio papá? ¿vas a apoyarla a ella?- eso me dolió, es increíble que haya escogido a su pareja por encima de sus propios hijos

-es mi pareja, no puedes ofenderla, no te lo permitiré Sofía- dice muy seguro- basta de comportarte como la adolescente rebelde que finges ser, basta ya

Hay un gran nudo en mi garganta, es ese típico nudo que te informa cuando vas a llorar. Veo de reojo como Mía y Daniela se llevan a Mau a la cocina, eso me alegra, me alegra que él no este presente en esto

-¿es enserio papá? La escogerás a ella en lugar de tus hijos- río irónicamente- esta mujer en verdad que te ha cambiado y te ha cambiado para mal

-¡basta ya!- grita dando un golpe en la mesa el cual me sobresalta- ¡tu no eres nadie para hablarme así para decirme que esta mal o no...!

-¿sabes quién soy? Soy la hija de la mujer que dices es el amor de tu vida, soy la hija que tuviste con ella y decías es tu mayor tesoro, pero basta, que engañada viví todo este tiempo creyendo tus falsas mentiras, cambiaste a tus propias hijos por una mujer que solo quiere tu dinero, que en verdad no siente nada por ti y...- sentí algo estamparse en mi mejilla al abrir mis ojos me doy cuenta de quien me ha dado una bofetada ha sido mi padre.