capítulo 44

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En parte me daba miedo lo que Daniela había dicho, no sabíamos que podía hacer Natalia con tal de salirse con la suya aunque tampoco creo que sea tan desquiciada.

Termine mi desayuno y decidimos salir de la cafetería, faltaban diez minutos para que iniciarán las clases y hasta el momento no había hablado con Rodrigo, espero y no se imagine nada malo. Salimos al estacionamiento ya que había dejado mi mochila en mi auto, fuimos la saque y después nos dirigimos hacia mis amigos pero a mitad del camino Daniela se detiene

-creo que mejor me adelanto a la clase

-lo dices por mis amigos ¿cierto? Ellos no te odian ni nada por el estilo, acepto que en algún momento no estuvieron de acuerdo con las acciones que hiciste pero eso ya es cosa del pasado, vamos, no pasará nada

-no lo sé, creo que es una mala idea

-no lo es, ellos saben que estas cambiando o que ya lo hiciste, ellos no guardan rencor, anda. Todo lo que me dijiste hoy es muestra de eso

-Está bien, pero si algo no me parece me retiraré

-me parece genial

Seguimos caminando hasta que llegamos a ellos pero al hacerlo todos se quedaron en silencio hasta que hice un gesto de que continuarán

-hola- la primera en hablar fue Mía con una sonrisa en su rostro, eso quito la tensión que había en el aire y después todo continuo normal, todos aceptaron de una buena manera a Daniela

Me acerque a Rodrigo y lo abrace a lo cual el correspondió para después darnos un beso

-hola guapo- dije después de separar nuestras bocas

-hola princesa- dijo con una sonrisa- ¿cómo estás?

Sé a lo que se refería, tengo la pequeña sospecha de que él cree que me lastimó o que me arrepiento de lo que paso la tarde anterior

-mejor que nunca

El sonrió aún más pero aún así esa pequeña duda seguía en mí

-faltan dos, hay que irnos si no queremos llegar tarde- aviso Ricardo

Todos tomaron sus cosas y empezamos a caminar en la misma dirección hasta que llegamos al aula y cada uno se posicionó en su asiento, Daniela se fue hasta el fondo pero le hice una seña para que se sentará en la butaca vacia que estaba detrás de Raquel y así lo hizo con una sonrisa.

La primer clase comenzó. Las primeras clases pasaron demasiado rápido y ahora estábamos en descanso; Raquel, Sandra y Daniela fueron a ver unos asuntos acerca de unos libros, Rodrigo y Ricardo fueron junto con los demás chicos a ponerse de acuerdo puesto que un partido se acerca. Mientras tanto Mía y yo estábamos cerca de las gradas viendo a los chicos o específicamente a nuestros chicos.

-¿qué es lo que te pasa?- preguntó Mía atrayendo mi atención

-¿a qué te refieres?

-estás rara, no sé, más feliz y alegre y tus ojos tienen un brillo peculiar que antes no había visto

-estas exagerando, estoy bien, estoy normal- mentí aunque sabía que tarde o temprano terminaría contándole todo, es mi mejor amiga y no le puedo ocultar nada

-¿no me lo dirás?- joder, esa pregunta cambia todo, ella perfectamente sabe que con eso cualquiera de las dos termina diciendo hasta la hora que fue al baño

-está bien, está bien. Sabes como manipularme Reed

Sonríe triunfante

-se llama estrategia. Dime, ¿qué paso?

-ayer- suspiré, pero no era un suspiro de tristeza, de esos que das cuando alguien se va o te hace falta alguien. Este era un suspiro de alegría por recordar lo de ayer

-¿qué paso ayer?

-Rodrigo y yo estuvimos juntos

-eso es normal ¿no? Son novios es normal que quieran estar todo el día juntos y más cuando existe el amor entre ustedes

Mía realmente no me había entendido

-no me refiero a ese estar juntos

-quieres decir que ¿ya no eres virgen?

Solo asentí. Ella grito atrayendo la atención de todo el equipo de fútbol

-¿todo bien por allá?- grito Ricardo preocupado por su novia

-sí amor, perdón- dijo con una gran sonrisa, creo que ella estaba mucho más emocionada que yo

Ricardo asintió con una sonrisa

Tome mi mochila y baje las gradas

-vamos Mía, hablemos en otro lado- dije volteando a verla cuando ya estaba en el campo

-espera, estoy procesando esa información

Sonreí y después ambas empezamos a caminar

-¿cómo te sientes?- preguntó ella

-fue hermoso, bueno, me refiero a que lo amo y me encantó estar con él, sé que a él también pero hay algo que no me gusta

-¿qué cosa?

-tengo el ligero presentimiento de que él siente que me lastimó o algo por el estilo. Ayer hablamos por teléfono y yo discutí con mi papá, no me encontraba bien en ese momento y él pensó que fue por lo que paso con nosotros, y hoy al llegar me pregunto lo mismo, que si estaba bien

-se preocupa por ti, ¿le has preguntado por eso?

-sé que se preocupa por mí, pero hay algo raro yo en verdad siento eso. No le he preguntado, no quiero presionarlo

-tal vez lo correcto es que hablen de eso. Tal vez hay algo que paso antes con él o algo parecido y quizás es por eso que él siente que te lastimó

-trataré de hacerlo y espero que no sea nada malo

-tranquila, todo va a estar bien- dijo mi mejor amiga tratando de tranquilizarme

PV Rodrigo

Era hora de descanso pero en lugar de estar con mi novia estaba con mi equipo de fútbol, un partido importante se acerca y tenemos que prepararnos, ponernos de acuerdo para los entrenamientos y todo lo necesario para salir victoriosos. A pesar de que Sofía estaba cerca de mí sentía la necesidad de ir con ella, abrazarla y besarla en ese mismo instante.

Cuando todo el equipo ya estaba reunido empezamos a planear todo y a fijar horarios hasta que un grito llamo nuestra atención, todos volteamos y nos dimos cuenta de que aquel grito provenía de Mía, Ricardo preocupado por ella le pregunto si todo estaba bien, no escuche su respuesta puesto que toda mi atención estaba centrada en la castaña que se encontraba a su lado pero minutos después un golpe en mi cabeza atrajo mi atención, Eduardo me había dado un zape

-esta bien que estés encantado con tu chica pero por ahora tienes que vernos así a nosotros- dijo burlón y todos rieron por su comentario, le regrese su zape y seguimos estableciendo horarios.

¿Él y yo?Where stories live. Discover now