¿Él y yo?

Capítulo 64

Llego al Instituto y entro para caminar hasta mi casillero.

-¿cómo estás?- pregunta Mía llegando a mi lado.

-estoy bien- mentí.

Ella me mira y solo niega.

-no digas nada por favor- hablo con voz débil- solo no ahora, si quieres hablamos después pero no ahora, por favor.

-está bien- asiente.

Caminamos hasta el salón en donde sería nuestra primera clase, Natalia me ve y sólo ríe para después sus amigas reír a su par.

Voy hasta mi lugar y tomo asiento ignorando a todos a mi alrededor.

La clase comienza y una vibración en mi celular llama mi atención.

Eran unas fotos.

Las lágrimas se amontonan en mis ojos, Rodrigo besaba a aquella mujer, a la mujer que se había encargado de romper su corazón. Él la besaba.

Había terminado conmigo y después besaba a aquella mujer.

¿qué debía de pensar? Era claro, nunca me quiso, había sido una ilusa en creer en él, algo dentro de mi quería una explicación pero la otra parte dentro de mi me pedía que dejará las cosas y ya no me lastimara más.

Lo amaba y mi corazón en estos momentos estaba bastante herido.

Alguien toca la puerta.

-Gutiérrez- el maestro habla, limpio mis lágrimas rápidamente- pase por favor.

Le doy una mirada rápida a Rodrigo, mi ceño se frunce al verlo, tiene la misma ropa que en las fotos, miro de nuevo aquellas fotos aunque estas me lastimen, miro el fondo en aquellas fotos, era el estacionamiento, el número que las envío era privado, debía de ser aquella persona que llevaba amenazandome desde hace un tiempo.

Si había mandado estas fotos significaba que debía de estar aquí y podría ver quien era.

Sin más me puse de pie y salí de aquí.

-señorita Greenwood- escucho la voz del profesor pero no me detengo.

Una vez estoy en el pasillo corro hacia el estacionamiento y comienzo a ver a mi alrededor.

Maldigo cuando no veo a nadie aquí.

Estoy a punto entrar de nuevo pero algo a la distancia llama mi atención, miro las fotos, las fotos habían sido tomadas desde ese punto.

Camino hasta ahí y sólo observo, hay un broche tirado, un broche para cabello, lo tomo entre mis manos y sin más lo guardo en mi mochila.

Sólo me quedo observando a mi alrededor, intentando encontrar alguna otra pista pero aquí no hay nada, nada más.

Comienzo a caminar de nuevo hasta la entrada pero en el trayecto siento como algo golpea mi nuca y todo se vuelve negro.

°°°°°°°°°

Mis ojos se abren lentamente y en el instante siento como mi cabeza duele.

Toco la zona afectada y siento como palpita, mis dedos tienen un poco de sangre, debía de estar sangrando.

Miro a mi alrededor, solo hay árboles, me pongo de pie lentamente y con dificultad mientras comienzo a caminar.

Mi mochila seguía conmigo.

Camino lentamente, era de noche, ya no había ni un rastro de luz.

Me detengo abruptamente al reconocer el sitio en el que estaba.

Miro la carretera frente a mi y todos los recuerdos regresan, estaba en el sitio del accidente, estaba justo en donde todo había pasado, estaba en el lugar donde mi madre había muerto.

El golpe en mi nuca vuelve a doler.

Tomo mi mochila y saco mi celular pero este está apagado y no enciende, maldigo, tenía que ser una broma, miro a mi alrededor pero no hay nada, absolutamente nada aquí.

Algunos autos pasan.

Levanto mi mano haciendo la parada a un auto pero este solo continúa sin siquiera detenerse, lo intento de nuevo y obtengo el mismo resultado.

Mis ojos se iluminan al ver un taxi, le hago la parada y afortunadamente este se detiene.

Subo y le doy la dirección de mi casa.

Miro mi ropa, estoy completamente sucia y siento algunos raspones en mis brazos.

Después de un largo trayecto llegamos.

-gracias- hablo después de pagar y bajo del taxi, hay varios autos en casa, comienzo a caminar hacia mi casa.

-¡ella no haría eso!, ¿entiendes?- escucho la voz de mi padre- debe de estar en peligro y yo estoy aquí haciendo nada- se detiene un poco- no me digas que me calme, mi hija no ha llegado a casa y no contesta el celular desde hace horas, no sabemos nada sobre ella y tú me pides que me calme.

-papá- murmuro y él voltea lentamente mientras deja su celular, todos aquí se ponen de pie.

-Sofía- camina hasta mi.

Él está a punto de decir algo más pero todo vuelve a pintarse de negro.

Capítulo nuevo.

Espero que les guste.

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Nos leemos pronto.

-Neftali.