¿Él y yo?

Capítulo 6

POV Rodrigo.

Rodrigo Gutiérrez, soy yo, capitán del equipo de fútbol del Instituto, popular entre estos meramente por el puesto que tengo aunque para ser sinceros no lo considero la gran cosa.

No sé que se supone debería decir sobre mí, me gusta el fútbol, escuchar música, no sé a qué universidad iré pero sólo sé que quiero estudiar medicina, quiero ayudar a los demás y poder cambiar al mundo con un granito de arena de mi parte.

Mi mejor amigo es Ricardo, somos amigos desde que tengo memoria.

¿no lo he dicho? Me gusta una chica, Sofía, es raro, me gusta una chica con la que apenas he convivido y aún así logra traerme completamente loco, ¿a quién no? Nunca me había considerado tímido al acercarme a una chica, siempre que alguien llamaba mi atención me acercaba a ella, pero, en este caso es diferente, Sofía me encanta, me ha gustado desde que entró al Instituto, lo cual hizo solo un año después que todos nosotros, recuerdo que cuando la vi por primera vez fue suficiente para caer aunque aún así nunca me he acercado, es como esas veces en donde no quieres arruinar las cosas, es diferente, con ella todo esto es diferente.

Miro al equipo de fútbol frente a mi, salgo de mis pensamientos y solo me concentro, o al menos intento hacerlo, en el partido de mañana, uno de los más importantes y el primero de este nuevo ciclo escolar.

Miro a cada uno de mis chicos, debía de reconocer que estaban esforzándose, estaba a punto de hacerles saber lo bien que estaban trabajando pero mi vista se fue hacia las gradas, ahí estaba ella, Sof junto a Mía, entonces simplemente las palabras se desvanecieron de mi boca.

Antes de que pueda siquiera volver a la realidad dejando de lucir como un tonto mirándola, alguien llega colgándose de mi cuello y besando mis labios, Natalia, la separo rápidamente de mí dejando así una buena lejanía entre ambos, lo suficiente para que no pueda acercarse otra vez.

-¿Qué te sucede?- pregunto mientras limpio mi boca con mi dorso- ¿Por qué hiciste eso?-volteo disimuladamente a ver si todavía estaba Sofí ahí, sin embargo, ella no estaba, la busque con la mirada y no la encontré, solo esperaba que no presenciara este incómodo momento.

-no sé si recuerdas que somos novios- dijo ella, haciendo énfasis en aquella palabra que ahora nos unía.

-y yo no sé si tu recuerdas que lo de ser "novios"- dije entre comillas- es sólo una farsa- termine entre dientes al mismo tiempo que ella rueda sus ojos.

-Rodrigo, tenemos que hacer que parezca que más real, tu entiendes ¿cierto?- su típica voz chillona suelta aquellas palabras con desesperación.

-entiendo- respondo de inmediato- yo no quiero que me beses, no siento nada por ti y si acepté ayudarte es sólo porque te lo debía sólo por eso, no te confundas- suelto con firmeza mientras mira sus uñas intentando ignorarme.

-¿sabes?- pregunta levantando su mirada de nuevo y mirándome con una ceja elevada- Mejor me voy- habla dándose la vuelta- odio cuando te pones así- soy yo quien rueda ahora los ojos- nos vemos luego- solo esperaba que no.

El entrenamiento finalizó después de algunos minutos, solo me despedí de los chicos después de darles algunas instrucciones más y comencé a alejarme con dirección al estacionamiento en donde se encontraba mi auto para ir a casa.

Antes de poder llegar a mi auto me detuve al verla ahí, aquella chica de cabellera castaña leía un libro en sus manos mientras se encontraba sentada en una pequeña banca aquí.

Tenía dos opciones.

Uno, podía irme, seguir mi camino y solo salir hacia casa y ya.

Dos, podía acercarme y hablar con ella.

Sabía que opción quería elegir, no debía de ser tan difícil, ya había logrado hablar con ella antes, cuando la encontré en aquella tienda, no había mucha diferencia a hacerlo ahora, tome un poco de valentía y solo camine hasta donde se encontraba.

-hola- hable y ella poco a poco fue levantando su mirada del libro en sus manos, una pequeña y tenue sonrisa se pintó en sus labios y sus mejillas tomaron un poco de color rojizo, entonces con aquella voz dulce y aterciopelada responde.

-hola- y sonrío también como un tonto.