¿Él y yo?

Capítulo 63

Estoy en casa, debería de estar dormida pero mi cabeza no deja de pensar en lo que horas atrás descubrí junto a mi hermano.

Me siento en la cama y vuelvo a repasar todo, ¿quién era capaz de hacerle daño a mi familia de esa manera?

Después de un buen rato caigo por fin rendida.

°°°°°°°°°

-¿cómo continúa Rodrigo?- pregunta mi padre mientras tomamos desayuno.

-bien- respondo sin muchos ánimos- hoy le dan el alta- volteo hacia mi padre- saliendo del Instituto iré a su casa, ¿está bien?

Asiente y continuamos desayunando.

°°°°°°°°°

En el Instituto lo que pasó con Rodrigo es el primer tema que se habla, todos se han enterado y la popularidad de él aumentaba aún más el interés de todos aquí.

Después de clases voy con todos mis amigos a casa de Rodrigo.

Una vez llegamos entramos y él ya está junto a su familia, nos recibe con una sonrisa aunque está algo distante conmigo quiero pensar que está cansado así que no le tomo mucha importancia.

Su familia se aleja dejándonos junto a él.

Comenzamos a sumergirnos en una plática divertida aunque no estoy totalmente presente ya que mi mente aún puede pensar en todo lo que está pasando.

-¿podemos hablar?- vuelvo a la realidad y ahora sólo estamos Rodrigo y yo, nuestros amigos fueron por comida al jardín.

-¿qué pasa?- pregunto mientras me siento a su lado, estoy a punto de agarrar sus manos pero él las aleja de mi.

Se pone de pie y camina hasta el jardín delantero, sin pensarlo más lo sigo.

-¿qué pasa?- pregunto y él comienza a hablar.

-quiero terminar contigo- suelta sin más.

Siento como mi cuerpo se tensa ante esa confesión.

-¿qué?- pregunto.

-quiero terminar contigo Sofía- vuelve a repetir- no quiero estar más a tu lado.

-pero, ¿por qué?- siento como mis ojos se cristalizan.

-creo que sólo nos hacemos daño estando juntos- habla.

No sé que decir, creí que estábamos bien y ahora él dice lo contrario.

-¿en verdad quieres terminar conmigo?- pregunto y él asiente, sus ojos conectan con los míos.

Iba a decir algo más pero él se adelanta.

-preferiría que te vayas- habla mientras comienza a caminar hasta su casa de nuevo- por el bien de los dos.

Regresa mientras me da mi mochila y después vuelve a irse dejándome de pie ahí.

Siento como el enorme nudo en mi garganta aumenta y sólo siento la necesidad de llorar.

Tomo mi celular y llamo a Camila quien responde, le pido que pase por mi y ella asiente diciendo que no tarda en llegar.

Después de unos minutos ella llega, me subo al auto y en cuanto arranca las lágrimas salen de mis ojos.

-nena, ¿qué pasó?- pregunta al ver como lloro sin parar.

-Rodrigo termino conmigo- respondo mientras toma mi mano y la aprieta.

°°°°°°°

Era sábado, no había salido de mi cama, me sentía triste y lo único que quería era llorar sin parar, no había hablado con nadie y prefería no hacerlo.

-debes de levantarte- Gerardo entra a mi habitación mientras quita las cobijas de mi cuerpo- salimos en diez minutos.

-¿qué?- pregunto mientras lo miro confundida.

-debemos de vernos con aquel hombre.

Habla y recuerdo todo.

-¿qué pasó?- pregunta mientras toma asiento a mi lado.

-Rodrigo termino conmigo- respondo en un susurro.

Él solo me abraza y después de unos minutos me pongo de pie.

-dame cinco minutos y bajo- asiente y sale de aquí.

°°°°°°°°°

-buenas noches- saludamos al hombre frente a nosotros.

Después de pedir unas bebidas el comienza a hablar.

-sé que la información que les di es difícil de asimilar- habla- pero necesito la ayuda de ambos para poder hacer y tomar justicia.

-¿qué podemos hacer nosotros?- pregunta mi hermano.

-su madre dejó algunas evidencias- responde- deben de estar en su casa.

-¿ahí encontraremos todo?- pregunto y él asiente.

-¿tiene alguna idea de quién pudo hacer eso?- pregunta Gerardo de nuevo y él asiente.

-preferiría que primero tenga las pruebas en mi mano antes de inculpar a alguien.

-merecemos saber- hablo yo.

-todo se resolverá- afirma el hombre- pero necesito primero conseguir los papeles que su madre dejó y después les diré todo lo que quieran saber.

-cuente con nosotros- Gerardo habla.

-¿Sofía?- pregunta él.

-cuente con nosotros- afirmo.