¿Él y yo?

Capítulo 37

Las cosas entre Rodrigo y yo están bien de nuevo.

Gerardo tal y como lo prometió se ha ido a España, Mau, nana y yo estuvimos en el aeropuerto cuando se subió al avión y se fue, Daniela se enteró de los planes de Gerardo y lo fue a buscar al aeropuerto, tenía la esperanza de que se arreglaran y de alguna manera Gerardo no se fuera pero no fue así, lo último que Daniela le dijo fue "te amo, sé que tú aun me amas y también que lo que hice fue un enorme error, pero, ¿sabes algo? Termine enamorada de ti como no tienes una idea, ¿crees qué es fácil para mi verte partir y más sabiendo que soy yo la causante de todo esto?, te amo y eso no va a cambiar, siempre voy a estar esperándote para cuando decidas volver y perdonarme, te amo, jamás lo olvides". Me sentí mal por ambos, yo también sabía que a pesar de lo que paso mi hermano aun la ama; después de eso Daniela a tratado de buscarme para arreglar las cosas pero no se lo he permitido, realmente no es un tema del que me gustaría hablar, pero ella aún insiste

-Sofía, por favor podemos hablar- dijo Daniela junto a mi casillero- necesito aclarar todo

-no hay de que hablar, ¿qué es lo que piensas decir? Que jugaste solo con mi hermano para vengarte de mí junto con tu grupo de amigas oxigenadas- dije verdaderamente molesta

-solo escuchame, ¿sí?- pregunto

-lo siento pero no puedo hacerlo, no cuando vi como mi hermano se iba con el corazón roto

Ella no era la misma que antes solía ser, antes era una Daniela creída, arrogante, mala con los demás, hipócrita, pero todo eso cambio en ella cuando empezó a salir con mi hermano, algo hizo Gerardo con ella, y ahora volvió a cambiar cuando mi hermano se fue, ahora se veía triste, rota por dentro.

Me enteré de como son las cosas realmente ella y su grupo de amigas planearon todo, desde enamorar a mi hermano para después hacerlo sufrir y bueno, lo lograron, nada me dolió más que eso.

-por favor- suplico con los ojos cristalizados- si después de que me escuches no quieres saber nada más lo comprenderé

-he dicho que no y esa es mi última palabra

Dije decidida

-hola amo...- dijo Rodrigo llegando a mi lado- creo que interrumpo- se rascó la nuca- será mejor que me vaya

-no tienes porque hacerlo, Daniela ya dijo todo lo que tenía que decir, ¿nos vamos?

-¿segura?- preguntó

-muy segura- conteste rápidamente

-Rodrigo, por favor, ayúdame a que Sofía hable conmigo- le dijo Daniela a Rodrigo

Él volteo a verme a mi y luego a Daniela y así repetidamente, admitiéndolo, daba risa verlo haciendo eso

-¿yo?- habló finalmente- no puedo ayudarte Daniela, si Sofía no quiere no puedo obligarla, es su decisión

-pero tú puedes convencerla, ella si te escuchara a ti, por favor

Rodrigo negó con la cabeza apenado

-esta bien, no insisto, pero llegara el momento en que tendremos que hablar Sofía y lo sabes- dijo para dar media vuelta e irse

-no entiendo porque tanta insistencia de su parte, debería de entender que simplemente no es conmigo con quien debe de aclarar las cosas, sino con Gerardo

-tal vez y cree que si tu la escuchas es más fácil de que la comprendas

-¿tú crees eso?- pregunte viéndolo a los ojos

-no lo sé, tal vez

-aún así no hablare con ella- dije segura

-yo creo que deberías escucharla, me refiero a que tu misma dijiste que todos tenemos la oportunidad de ser escuchados cuando nos equivocamos, ¿por qué no haces lo mismo?

-tienes razón, yo misma he dicho eso a muchas personas, incluyéndote a ti y a Gerardo, pero es diferente

-¿sabes? Llevamos un poco más de un mes y aún tengo una pregunta

-¿cuál es?- pregunte con cierto interés

-¿por qué los Greenwood son tan difíciles y testarudos?- dijo con una sonrisa burlona en su cara- no te ofendas pero es la verdad tanto tú, Gerardo y tu papá son... Difíciles

-no lo sé, ¿quieres qué le pregunte a mi padre?

-¿qué? No, yo, yo solo preguntaba- reí ante la cara que puso, él aún tenía un poco de miedo hacia mi papá, me divertía eso

Su cara se relajo al ver que se trataba de una broma. Íbamos caminando hacia el estacionamiento

-¿sabes?- dijo rompiendo el silencio que había- estoy enamorado

-¿sí?¿de quién?¿la conozco?

-sí, te la describiré, es hermosa, unos ojos cafés claros que hipnotizan a cualquiera, un hermoso cabello, un carisma que contagia en cualquier momento, siempre sabe dar buenos consejos- suspiró- ella simplemente es perfecta

Sonreí inconscientemente, hice bien al decirle aquella noche a Rodrigo que aceptaba ser su novia, hice bien en elegirlo a él como mi pareja, como la persona con la quiero estar

-¿sabes qué es lo mejor?-susurro sacándome de mis pensamientos

-¿qué es?- pregunte esperando su respuesta

-que es muy sexy y besa extremadamente bien- dijo con cierta picardía en su voz

-¡Rodrigo!- reí y lo empuje un poco, él también ríe

-te amo, eres lo mejor que me ha pasado- dijo tomándome de la cintura

-te amo aún más- dije entrelazando mis brazos en su cuello

Sonrió y luego bajó su mirada a mis labios los cuales después beso lentamente provocando miles de emociones dentro de mí, sus labios y los míos se movían a su propio ritmo, parecían encajar juntos perfectamente.

-busquen una habitación- grito Alberto, un amigo de Rodrigo, eso nos hizo reír y separar nuestros labios

-cállate idiota- le grito Rodrigo aún riendo, yo solo me limite a levantar mi mano y enseñarle el dedo de en medio ganando las risas de los que se encontraban ahí