REFLEJO ➳ Kim Taehyung

• PARTE 012 •

Me quedé paralizada unos minutos sin dejar de mirar al hombre, me sentía en blanco, me hacía sentir mal no compadecerme o sentirme culpable... He asesinado a un hombre, aunque no haya sido inocente, suena muy mal, como si fuera un monstruo, como sino hubiese sido yo.

Tomé el poco efectivo que encontré en el auto y su teléfono celular, antes de poder hacer cualquier otra cosa miré la hora.

04:59 AM.

Mierda. No llegaré a tiempo, aún hay que recorrer toda la ciudad.

Salí del mismo asegurándome de no ser vista y me dirigía directo a la estacion de autobuses para poder volver a Seúl.

Llamada entrante de Kim Namjoon.

¡Dios!

A estas alturas no me asustas, seas quien seas.

Decidí tomar la llamada.

—Ji-Whan, imbécil. ¿Ya la tienes contigo? –una voz gruesa através de la llamada gritó.

—¿Eres lo suficientemente corbarde como para venir tú?

—¿Quién er...?

—Sabes quien soy. –interrumpí antes de finalizar la llamada.

Es un cretino.

No tengo mucho tiempo, debo volver a Seúl antes de que lleguen a buscar a el hombre de hace un rato. Este celular podria servirme, lo llevaré conmigo hasta que no lo necesite más.

Mientras más avanzaba el amanecer, más me aproximaba a mi destino, podía sentir el frío atra vez de los vidrios del tren, un hermoso sol y la mente llena de imagenes. Con ayuda de un taxi logré llegar a el lugar, era una casa. En todo el trascurso del camino no podia evitar notar las miradas penetrantes de todos; personas impecables en apariencia, buenos olores y ninguna señal de ojeras, perfectos.

Caminé una calle más antes de llegar a la dirección, donde miré afuera de la casa el auto de Hoseok el de Min YoonGi el de Sehun y uno más que no he reconocido.

¿Por qué demonios están juntos?

La curiosidad pudo conmigo, me acerqué a la puerta principal y dentro estaban hablando... Gritando Min, mi hermano y Sehun, no escuché la voz de Hoseok, tampoco Joe ni a SeokJin.

—Eran dos jodidos días más, estaba preparando todo para sacarla de aquí. –YoonGi gritó.

—Eres un incompetente. –mi hermano estaba exasperado.

—Hannie estaba muy asustada, no deberian pelear, debemos buscarla. –Kai respondió.

—Alguien comentó que hubo un asesinato en Busan hace algunas horas... No han identificado si fue hombre o... Mujer. –escuché la voz quebrada de Jimin.

Oh Jimin.

—Deberíamos salir ya mismo para allá. –la voz de mi hermano por el contrario sonaba muy clara y firme.

—¡Oigan! Hoseok, algo le ocurre.

¡No, Hoseok!

Intenté abrir la puerta pero tenía seguridad en clave. No tuve más opción que lanzarme contra la puerta y poder abrir.

Omití las miradas de asombro de todos y guié mis pasos a un sofá que estaba al fondo de la sala, donde estaba Hoseok inconsiente y Jimin a un lado de él en el suelo.

—Hobi, Hobi. –mi voz es baja, pero mi respiración es muy rápida–. Despierta.

Escuché la puerta a mis espaldas cerrarse y los pasos de todos acercandose.